Los senadores que el PSOE prestó a Junts, PNV y Sumar vuelven al grupo socialista
El préstamo, imprescindible para que estos partidos tuvieran grupo propio, ha durado justo 10 días
Un total de 12 senadores han vuelto al Grupo Socialista en el Senado diez días después de que la formación que dirige Pedro Sánchez los prestara a Junts, PNV y Sumar para que pudieran conformar grupos propios en la Cámara Alta, ya que no alcanzaban el mínimo exigido de diez escaños. Junts, PNV y Sumar no contaban con el número mínimo de senadores que el reglamento de la Cámara estipula para la conformación de los grupos políticos. El PSOE, que necesita sus votos favorables para la investidura de Pedro Sánchez, decidió prestar escaños a estas formaciones y lo justificó en su afán de que hubiera mayor pluralidad de voces en la cámara territorial.
Una semana y media después, la gran parte de los senadores prestados por los socialistas han regresado a su formación, dejando a los grupos pequeños con seis miembros, el mínimo indispensable para que no se acaben diluyendo y pasen a formar parte del grupo mixto, tal y como estipula el reglamento.
Aún así, el PSOE mantiene un senador del PSE-EE en el grupo del PNV, ya que la formación vasca tiene solo cinco escaños, por debajo del umbral mínimo indispensable para no ser diluido. También mantiene dos senadores en el Grupo Izquierda Confederal, donde se encuentran tres partidos integrantes de Sumar y Asociación Socialista Gomera (ASG). El Grupo Plural, por su parte, no necesita escaños del PSOE prestados ya que está formado por un total de seis senadores de Junts, Coalición Canaria, BNG y Agrupación Herreña Independiente (AHI).
La Mesa del Senado, con mayoría del PP, permitió la conformación de estos grupos el pasado 12 de septiembre, después de que el informe de los servicios jurídicos de la Cámara Alta determinara que el préstamo del PSOE sí era viable amparándose en una sentencia del Tribunal Constitucional de 2017. Los ‘populares’ habían expresado dudas sobre si tenían cabida grupos conformados por más senadores prestados que senadores electos, como ocurría en el caso de Sumar, que necesitaba de seis escaños socialistas para su conformación. Finalmente, acataron sin reticencias el dictamen de los servicios de la cámara, aunque pusieron condiciones.
Según explicó en declaraciones a los medios el vicepresidente del Senado, Javier Maroto, la conformación de los grupos minoritarios se hizo con «cláusulas» que afectan a las portavocías adjuntas. Concretamente, si no mantenían los diez senadores exigidos para su conformación, perderían el derecho a mantener dichas portavocías. Lograr grupo parlamentario supone tener representación en todos los órganos del Senado, garantiza más tiempo para intervenir en los debates, permite tener mayor iniciativa parlamentaria así como más recursos económicos y medios humanos y materiales.
El préstamo de los senadores ha afectado a la atribución económica de los grupos, ya que mientras los senadores socialistas han estado en otro grupo parlamentario, el PSOE en la Cámara Alta ha dejado de percibir lo que le corresponde por la ratio de ese parlamentario, es decir, unos 1.000 euros por senador, aproximadamente.