Díaz acelera con la amnistía para recuperar el foco: «Si fracasa, que se culpe al PSOE»
Díaz busca capitalizar el debate sobre amnistía, relator y consulta, convencida de que el PSOE intervendrá al final
La vicepresidenta segunda y lideresa de Sumar, Yolanda Díaz.
La lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, ha decidido acelerar en la negociación con los nacionalistas empezando con una propuesta de amnistía para los condenados y encausados del 1-O. Díaz hará público su plan de amnistía el próximo martes en Barcelona, después de encargar a un equipo de juristas estudiar el asunto a lo largo de las últimas semanas. Después del encuentro del 4 de septiembre en Bruselas con Carles Puigdemont, Díaz vuelve a mover ficha. Lo hace, según comentan desde su propia facción, para ganar focos y protagonismo, y también ante la posibilidad de que todo acabe descarrilando: «Si fracasa que se culpe al PSOE y a los nacionalistas», comentan desde este sector.
Sumar muestra optimismo públicamente. Sus principales dirigentes aseguran a sus interlocutores que el pacto de Sánchez con los nacionalistas para la formación de un nuevo gobierno está cerca. Pero es suficiente preguntar a niveles intermedios de los partidos que conforman la coalición de Sumar para darse cuenta que todavía existe escepticismo. E incluso cuadros que apuestan abiertamente por un fracaso de la negociación. Sobre la mesa pesan la desconfianza hacia Junts per Catalunya y Puigdemont, el temor a un chicken game con ERC y una posible ruptura de las costuras dentro del PSOE si Sánchez contenta demasiado a los nacionalistas. Un «encaje de bolillos», en definitiva, difícil de cerrar, pero no imposible.
En Sumar la mayoría de las fuentes consultadas creen que finalmente habrá acuerdo. Algunos apuntan a los últimos compases de la negociación, en las horas previas al debate de investidura que se prevé para noviembre, como el momento clave. Lo cierto es que en el núcleo duro del partido se ha difundido una lectura que aboga por intentar que Díaz gane protagonismo en esta primera fase de la negociación. Los socialistas tienen a Salvador Illa como principal referente en Cataluña. Pero Díaz también controla a un sector -el de Colau, Asens y Urtasun-, que también pueden moverse en este ámbito.
Amnistía desde 2013
El grupo de diputados más numeroso de su grupo parlamentario está formado por los seis representantes alcanzados en Cataluña en las últimas generales. Díaz mira a ellos porque, de fracasar la investidura, se repetirán elecciones y el voto en Cataluña es tan importante para el PSOE como para Sumar. El cálculo que esgrimen en el partido de Díaz es que «Sumar puede ir más lejos que el PSOE» en todo lo que tiene que ver con la negociación con Puigdemont, Junqueras y las fuerzas vascas.
En las primeras filtraciones sobre el borrador de documento para la amnistía del 1-O señala, por ejemplo, la intención de Díaz de perdonar todos los delitos investigados desde el año 2013. También apuntan a la intención de la ministra de Trabajo de incluir a los policías encausados por el 1-O, tal y como publicó THE OBJECTIVE. Los socialistas han comentado tras conocerse la iniciativa de Díaz que se trata de una propuesta «respetable», pero que no corresponde a la que quiere avanzar el PSOE.
«Sumar no paga coste, pero el PSOE sí», añaden las fuentes consultadas. Se refieren a que «Yolanda está cubriendo dos flancos: es la única que puede hablar de consulta, mientras que para el PSOE es impensable, y si se convocan elecciones podrá decir que no ha sido por ella, que ella fue la que más ha aportado para un gobierno de progreso, y que es culpa del PSOE y de los independentistas» si la negociación fracasa.
Consulta y relator
En Sumar son conscientes de que los nacionalistas prefieren hablar con los delegados socialistas (además de Illa, destacan figuras como Félix Bolaños y Santos Cerdán) que con los de Sumar. De ahí que la política gallega intente por lo menos ganar la batalla mediática sobre este asunto. Aunque la mayoría de fuentes de Sumar consultadas muestra optimismo, casi todos coinciden en la idea de que «o Junts se baja o salta todo por lo aires».
Para los valederos de Díaz la llave de toda la operación la sigue teniendo el expresidente de la Generalitat que se fugó de España poco después de proclamar una declaración unilateral de independencia. Los emisarios de Díaz creen que Puigdemont desea regresar a España y que la amnistía a todos los implicados del procés puede servir para desbloquear la negociación, pero también asumen que hace falta ceder en algo más para que la cuestión se resuelva definitivamente.
De ahí que sobre la mesa quedan sustancialmente dos opciones: una mesa de diálogo que incluya hablar de consulta, aunque se más en términos formales que concretos, como desveló este diario, y aceptar un relator o «facilitador» para garantizar el cumplimiento de los acuerdos. Sumar cree que se puede debatir de ambos puntos, aunque asumen que en el pacto de legislatura los independentistas pueden empujar solo con uno de los dos además de la amnistía si de verdad creen que les resulta conveniente apoyar otro gobierno de Sánchez y evitar la ruleta rusa de otras elecciones generales. El reloj ha empezado a correr, y Díaz intenta capitalizar el debate público hasta que, a finales de la negociación, intervengan los socialistas.
