Gibraltar decide este jueves si pone fin a la 'era Picardo' en una cita que se prevé muy reñida
Uno de los elementos clave de la campaña ha sido el futuro acuerdo con la UE, cuya negociación se ha visto paralizada
Los gibraltareños están llamados a las urnas este 12 de octubre para decidir si confían en la continuidad del ministro principal, Fabian Picardo, otros cuatro años más o por el contrario apuestan por el cambio que ofrece el candidato conservador, Keith Azopardi, con la negociación aún pendiente con la UE del acuerdo que regirá la relación del Peñón con el bloque ahora que el Brexit se ha materializado.
Picardo, candidato al frente de la alianza que aglutina al Partido Socialista Laborista de Gibraltar (GSLP) y al Partido Liberal, ya ha dejado claro que este sería su último mandato. El actual ministro principal entró en el Parlamento gibraltareño en 2003 y desde 2011 está al frente de la colonia británica, habiendo sido reelegido en las dos últimas elecciones.
Su rival volverá a ser nuevamente Keith Azopardi, líder de los Socialdemócratas de Gibraltar (GSD, la filial del Partido Conservador) y que aspira a devolver al partido el poder que ostentó durante cuatro legislaturas desde 1996 con Peter Caruana como ministro principal.
Uno de los elementos clave de la campaña ha sido el futuro acuerdo con la UE, cuya negociación se ha visto paralizada en los últimos meses por el adelanto electoral en España y ahora también por los comicios en Gibraltar.
«Desde nuestra perspectiva, esta elección se trata de quién quieres que concluya las negociaciones del Brexit con la UE«, sostuvo el líder de los liberales, Joseph Garcia, también viceministro principal, el día en que se presentaron las candidaturas. Su partido presenta tres candidatos mientras que el GSLP presenta a siete.
«Nosotros somos quienes hemos estado implicados en el detalle de cada aspecto de esa negociación y los que estamos mejor situados para seguir avanzando«, defendió Garcia, que junto a Picardo ha participado en las rondas de negociaciones con Bruselas dentro del equipo negociador del Gobierno británico.
Un argumento que también se ha encargado de reafirmar el propio Picardo, que ha echado en cara a Azopardi sus giros de 180 grados en lo relativo a esta cuestión y que no le hacen «un interlocutor y un negociador fiable» para Gibraltar. «No tienen una postura seria sobre la negociación y por tanto eso demuestra lo peligrosos que son», ha defendido el ministro principal.
En su opinión, si a la mesa de negociación no se acude con una postura clara y de firmeza quienes se sientan del otro lado, «la UE y España sabrán que con un poco de presión la parte gibraltareña liderada por Keith Azopardi cederá y cambiará». «Somos una nación pequeña así que lo único que tenemos en esta negociación es nuestra determinación y nuestra firmeza sobre lo fundamental», ha subrayado.
Supresión de la Verja
Picardo ha reivindicado que tanto él como García conocen a todos los interlocutores, han estado presentes en todo el proceso negociador y por tanto son los mejor situados para llevar el proceso a buen puerto. «El más mínimo cambio de una palabra es algo que comprendemos inmediatamente cuando ocurre del otro lado», ha incidido.
Por su parte, Azopardi ha defendido que está capacitado para afrontar las negociaciones. «Creo que si el GSD es elegido para gobernar, tenemos la competencia para afrontar estas cuestiones«, ha reivindicado, subrayando su experiencia como abogado y los casos difíciles a los que se ha tenido que enfrentar. «Le corresponde a los gibraltareños decidir lo que hacer el 12 de octubre pero esta no debería ser una cuestión o un obstáculo para que nosotros no seamos los elegidos», ha reivindicado el líder del GSD.
En este sentido, ha asegurado que el GSD no empezaría de cero las negociaciones pese a las «serias dudas» que tiene sobre el proceso llevado a cabo hasta ahora. «Vamos a trabajar con lo que heredemos y por tanto vamos a seguir adelante», ha prometido, reconociendo que no sería realista «rehacer el acuerdo de Nochevieja» y tampoco aspiran a ello.
Azopardi se refería con ello al acuerdo sellado por Reino Unido y España el 31 de diciembre de 2020 y que sentó las bases de la negociación en curso entre Londres y Bruselas. Dicho acuerdo prevé la supresión de la Verja pero que plantea el problema de los controles fronterizos en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar.
Solo dos opciones políticas posibles
En estos comicios solo la alianza GSLP/Liberales y el GSD han presentado candidaturas, después de que Together Gibraltar, una formación progresista creada en 2018, finalmente haya optado por no concurrir. Ambos han presentado el máximo de diez candidatos posibles, a los que se suma un único candidato independiente, Robert Vasquez.
Los casi 24.700 gibraltareños registrados tendrán que votar a diez candidatos, cuyos nombres deberán marcar en la papeleta con los 21 aspirantes que concurren. Aunque cabe la posibilidad de elegir a miembros de una y otra lista, por regla general los votantes suelen seleccionar a todos de la misma.
En total, están en liza los 17 escaños con los que cuenta el Parlamento gibraltareño, por lo que solo cuatro de los candidatos quedarán fuera. Para poder formar gobierno hace falta, por tanto, tener el respaldo de al menos nueve de los diputados. En la actual legislatura, la alianza GSLP/Liberales obtuvo diez escaños, el GSD se hizo con seis y Together Gibraltar con el restante.
En Gibraltar es posible tanto el voto por correo como el voto delegado en caso de impedimento. Quienes decidan votar en persona podrán acudir a los quince colegios electorales habilitados y que estarán abiertos entre 9.00 y las 22.00 horas. El recuento arrancará a las 23.00 horas y se prevé que haya concluido para las 6.00 horas del jueves.
Resultados muy ajustados
Los últimos sondeos publicados esta semana apuntan a un resultado muy ajustado, aunque sitúa en cabeza a la alianza entre los socialistas y los liberales. Sin embargo, tanto el sondeo publicado por el periódico Gibraltar Chronicle y la radiotelevisión pública GBC, como el realizado por la revista Panorama indican que podría resultar complicada la formación de gobierno.
Según la primera, aunque Picardo y sus socios conseguirían más votos estos no se traducirían en los deseados nueve escaños, puesto que dos de sus candidatos, entre ellos el histórico Joe Bossano, quedarían fuera, lo que abriría la puerta a un Gobierno del GSD.
Por su parte, Panorama admite que los datos son tan ajustados que no se puede decantar la balanza. Así, sitúa a GSLP/Liberales en el 49,2% y al GSD con el 48,7%, una ventaja dentro del margen de error y que se traduce en un puñado de votos. En este sentido, la revista ha recordado que en 2007 el GSD ganó por unos 400 votos mientras que en 2011 fue la alianza la que se impuso por tan solo 200 papeletas.