Pere Aragonès ocultó desde el lunes que no asistirá a la réplica del PP en el Senado
Los presidentes del PSOE, García-Page de Castilla-La Mancha y Barbón de Asturias, no han comunicado su ausencia
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Perez Aragonès.
La presencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, en la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas, que se celebra este jueves en el Senado, y su posterior renuncia a esperar, tras su discurso, la réplica de los presidentes autonómicos del PP, ha sido una maniobra que comenzó a preparar este lunes y que ha ido soltando por fases. THE OBJECTIVE ha podido saber que ya el lunes su gabinete se puso en contacto con el Senado para preguntar si tenía que quedarse a escuchar a todos los presidentes y el tiempo que tenía para su intervención.
La sorpresa saltó este martes cuando el presidente catalán, contra todo pronóstico, anunció que asistiría a esta reunión, convocada por la mayoría del Grupo Popular en la Mesa de la citada comisión, con el objetivo de abordar la ley de amnistía que Pedro Sánchez negocia con Carles Puigdemont, el expresidente catalán prófugo de la Justicia. Hasta ese momento, se sabía que los tres presidentes autonómicos del PSOE (Emiliano García-Page de Castilla-La Mancha, Adrián Barbón de Asturias y María Chivite de Navarra) no iban a asistir, como tampoco el lehendakari Íñigo Urkullu.
A la ausencia de los barones socialistas se sumó la del propio Gobierno de Pedro Sánchez, cuya portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, confirmó el martes desde el Palacio de la Moncloa que no asistirían, ya que, según sus palabras, el objetivo del Partido Popular es «crispar» con esta convocatoria. El Gobierno contaba con una primera intervención sin límite de tiempo.
Pero el presidente catalán ha sido más sibilino y ha ido anunciando poco a poco cómo va a ser su presencia hoy en la Cámara Alta. Este lunes por la mañana comenzó a preparar su estrategia y lo primero que hizo su gabinete fue llamar al Senado para preguntar «cómo era el desarrollo de la Comisión, cuánto tiempo tenía para intervenir y si se tenía que quedar hasta el final», aseguran a este periódico fuentes parlamentarias.
«Poner más tensión»
Los servicios técnicos de la Comisión le trasladaron que el quedarse o no era una decisión voluntaria. El segundo paso fue anunciar este martes, simplemente, que asistiría, pero sin desvelar el tiempo de permanencia en la sede del Senado en Madrid. Y el último paso ha sido concretar este miércoles que solo intervendrá sus diez minutos y no se quedará a escuchar al resto de los presidentes del PP.
Los populares se han mostrado molestos con la actitud de Aragonès de negarse a escuchar ningún planteamiento en contra, pero han señalado que «poner en más tensión la situación no beneficia a nadie». Esta formación política cree que Aragonés ya sabía desde el lunes que no se iba a quedar, aunque lo estuviera ocultando hasta el final y con la excusa, según señaló este miércoles la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, por motivos de «agenda».
Este gesto de ignorancia a los presidentes autonómicos del Partido Popular está en la línea del que también han manifestado los presidentes socialistas con el Senado, ya que, a excepción de María Chivite, de Navarra, ninguno había comunicado oficialmente en la tarde de ayer que no asistirán a la Comisión General de Comunidades Autónomas.
Independientemente de que Aragonès se quede o no a la intervención de los presidentes autonómicos del PP, éstos lo considerarán «el portavoz del PSOE, el encargado de defender la amnistía que entre el PSOE, Esquerra, Junts y demás están trabajando. Lo que Aragonès defienda será lo más parecido a lo que va a suceder en este país. Va en calidad de portavoz del Gobierno de coalición y si el PSOE quisiera dar la réplica a Aragonès habría mandado a sus presidentes autonómicos, por ejemplo, o a algún miembro del Gobierno, que estaban convocados. Una vez que el PSOE decide que el foco de la Comisión recaiga en Aragonès, es que es el encargado de poner voz a las demandas del independentismo», según señalan a THE OBJECTIVE fuentes de la dirección nacional del PP.
