Feijóo busca una mujer joven para ocupar la portavocía del Partido Popular en el Senado
La Junta Directiva Nacional del 6 de noviembre no tiene previsto abordar este cambio, pero ya se estudian perfiles
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, prepara con su equipo los cambios que quiere imprimir en la dirección nacional y en los grupos del Congreso y el Senado. No se materializarán hasta que se haya investido un nuevo Gobierno y el hecho de que haya convocado la Junta Directiva Nacional para el día 6 de noviembre, a día de hoy, no está relacionado con el anuncio de estos nombramientos, según apuntan a THE OBJECTIVE fuentes populares. En esta fase de consultas con cargos del PP, Feijóo sí que ha pedido algunos perfiles de mujeres jóvenes para ocupar el cargo de portavoz en el Senado.
La expectación que rodea este cónclave popular no se corresponde, según fuentes de la dirección nacional, a la realidad de su convocatoria, ya que, aunque se ha conocido esta semana, había sido abordada en el Comité de Dirección de hace al menos 15 días. En cumplimiento de los estatutos del Partido Popular, la Junta Directiva Nacional se tiene que convocar al menos una vez cada cuatro meses. La próxima reunión tendrá lugar un día después del Congreso del País Vasco, que se celebrará los días 4 y 5 de noviembre.
Feijóo podría dar en esta reunión algunas claves de varias citas importante, a nivel orgánico, que tiene el partido en los próximos meses como es la celebración de los congresos regionales de Asturias, La Rioja y Cataluña. Precisamente en esta última región es en la que se enfrenta a una mayor división, a no ser que el actual líder de los populares catalanes, Alejandro Fernández, desista de intentar revalidar el cargo. Feijóo ya ha hecho públicas sus preferencias, dirigentes como los alcaldes de Castelldefels, Manu Reyes; de Badalona, Xavier García Albiol; y el candidato de Lérida, Xavi Palau, que pasó de 2 a 5 concejales, convirtiéndose en el segundo partido más votado.
«Nerviosismo»
«Es una Junta Directiva que se nos iba de plazo», comentan estas fuentes populares que están convencidas, salvo imprevisto de última hora, que «no vamos a cambiar de casilla. No es lo mismo montar un equipo para estar en el Gobierno que en la oposición y por esta razón lo más lógico es esperar hasta que se resuelva la investidura si es que llega a celebrarse». En este sentido, un miembro de la dirección nacional subraya que «es verdad que hay mucha gente nerviosa, pero con Feijóo los cambios no se van a saber antes».
Lo que sí está haciendo Feijóo es consultar con dirigentes del Partido Popular sobre los perfiles que busca para determinados cargos, como el de portavoz en el Senado. Un puesto clave dada la importancia que va a adquirir la Cámara Alta a lo largo de esta Legislatura. El presidente popular sí ha manifestado a su entorno que le gustaría una mujer joven como sustituta de Javier Arenas, que podría quedarse como secretario general del grupo parlamentario. Uno de los nombres que le gustaría a algunos senadores es el de Luisa Fernanda Rudí, expresidenta del Congreso y de Aragón, por su experiencia y solvencia, pero admiten que no es viable. Otro nombre que también gusta en algunos senadores es el de Teresa Ruiz-Sillero, senadora por Cádiz, que durante diez años fue parlamentaria autonómica y que se caracterizó por vibrantes intervenciones.
Otra de las cuestiones que están claras en Génova es que Cuca Gamarra dejará una de sus dos responsabilidades: portavoz en el Congreso de los Diputados o secretaria general del PP. Desde la dirección nacional aseguran que esta acumulación de cargos solo fue fruto de «unas circunstancias» muy concretas y que no se mantendrán. Su destino es una de las grandes incógnitas que Feijóo tiene que despejar. Gamarra se ha convertido en una persona de la máxima confianza de Feijóo y será «lo que ella quiera ser».
Al problema de Feijóo de buscar el equipo idóneo para encarar esta nueva etapa se une el encontrar también una ocupación para los afectados por los cambios: «Si quitas a alguien hay que reubicarlo para que no se moleste«, aunque algunos de los cargos que se podrían ver afectados aseguran que «si hay que salir, pues se sale y no pasa nada».
