Un diputado de Vox en Baleares abandona el partido y agranda la crisis interna en la región
José Cardona ha expresado que su pertenencia al partido liderado por Santiago Abascal se ha vuelto «inviable»
Vox Baleares acaba de perder uno de sus ocho diputados para quedarse con tan sólo siete. El parlamentario díscolo, Francisco José Cardona, ha solicitado este jueves su baja del grupo parlamentario, pero mantendrá su acta como diputado no adscrito. Esta decisión se produce tras días de desencuentros con el resto de sus compañeros de bancada y con la dirección del partido en las islas. Se convierte así en la primera víctima de la crisis que sacude al partido en las islas. Pese a que se ha especulado con su pase al Partido Popular, desde esta formación desmienten estar negociando su integración en las filas.
Xisco Cardona ha sido el encargado de informar de su nueva situación ante los medios de comunicación, ante los cuales ha comparecido después de presentar el correspondiente escrito en el registro del Parlament. Cardona ha expresado que su pertenencia a Vox se ha vuelto «inviable». Así es que el menorquín ha presentado su dimisión de todos sus cargos orgánicos del partido.
Esta decisión ha llegado tras sentirse traicionado por la dirección nacional. Y es que Cardona había sido el hombre fiel a Madrid durante la rebelión en Baleares, lo que le costó ser cesado como portavoz adjunto del grupo y después apartado a un extremo de la bancada dentro de la cámara autonómica. Pese a esto, no ha recibido el apoyo expreso de Bambú, sede nacional del partido, a donde iban dirigidas estas palabras: «Han pagado mi lealtad con deslealtad, yo tengo principios».
La crisis se salda, a priori, con su salida, a la espera de que Vox Baleares reconstruya puentes con el PP para aprobar el techo de gasto propuesto por la presidenta, Marga Prohens, garantizando al defensa del español en las aulas, como les exigió ayer Ignacio Garriga. El secretario general, mano derecha de Santiago Abascal, se reunió ayer en Barcelona con tres diputados baleares, entre ellos la portavoz Idoia Ribas, y logró encauzar la situación, arrancando un compromiso de unidad e interlocución con Madrid, pero no logró la restitución de Xisco Cardona.
Reacciones a su salida
«Lo dicho, o acaba el tiempo de Abascal y el Clan Intereconomía o acaba el tiempo de Vox», ha afirmado la exdiputada Macarena Olona, que se ha despachado a gusto contra la cúpula nacional en su nuevo libro, Soy Macarena, en el que advierte de la deriva autoritaria del partido desde que lo dirigen «Buxadé and company»: Jorge Buxadé, Gabriel Ariza, Ignacio de Hoces y Kiko Méndez-Monasterio.
Por otro lado, en declaraciones a la prensa antes de unas jornadas organizadas por Vox en el Congreso contra la amnistía a los encausados por el procés, el secretario general de su grupo parlamentario en la Cámara Baja, José María Figaredo, ha afirmado que encaja la noticia con «tristeza» y se ha limitado a agradecer a Cardona «las labores que ha desempeñado» como miembro de la formación que preside Abascal. «Si está en un momento de salir al Grupo Mixto, lo dicho, se le agradecen las labores que ha desempeñado hasta ahora», ha zanjado.