Armengol pone de letrado mayor a un alto cargo del Gobierno para facilitar la amnistía
El secretario general del Congreso da asistencia, apoyo y asesoramiento jurídico, clave para redactar leyes
El hasta ahora subsecretario del Ministerio de Política Territorial, Fernando Galindo | Europa Press
Un nombramiento de enorme simbolismo y que está creando un notable revuelo interno en el Congreso de los Diputados. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha elegido al subsecretario del Ministerio de Política Territorial, Fernando Galindo, como nuevo secretario general —también conocido como letrado mayor— de la Cámara Baja en sustitución de Carlos Gutiérrez Vicén, que ya anunció su deseo de ser relevado tras casi diez años en el cargo. El nuevo nombramiento tiene una función clave de cara a la aprobación de la futura Ley de amnistía, ya que es el responsable del asesoramiento jurídico a la presidencia del Congreso, cuyos informes, si bien no son vinculantes, sí son determinantes a la hora de calificar las iniciativas legislativas y pasar el filtro de la Mesa del Congreso para su tramitación parlamentaria.
De hecho, en mayo de 2021, el informe de los letrados sostuvo la «palmaria inconstitucionalidad» de la Ley de amnistía presentada por los independentistas obligó a los miembros del órgano rector a tumbar la norma. El anterior letrado mayor avaló también otras decisiones polémicas de la anterior legislatura como la retirada del escaño a Alberto Rodríguez (Podemos), o la validez del voto erróneo de Alberto Casero en la reforma laboral. Gutiérrez Vicén ya había comunicado a Batet su intención de dejar el cargo al término de la pasada legislatura, y así se lo hizo saber después a Armengol, que le pidió dos meses para arrancar esta.
El revuelo interno provocado por esta decisión viene de una doble condición. De un lado porque, según las fuentes parlamentarias consultadas por THE OBJECTIVE, «se rompe con una tradición inveterada por la que cual siempre se ha elegido consultado la decisión a los miembros de la mesa y se ha elegido por consenso». El artículo 35.2 del reglamento del Congreso fija que «el nombramiento de Secretario General se realizará por la Mesa del Congreso, as propuesta de su Presidente, entre los letrados de las Cortes de más de cinco años de servicios efectivos». Y son posteriormente los miembros del órgano rector los que ratifican la decisión por unanimidad.
«Es la pieza que les faltaba para la amnistía»
Fuentes del órgano consultadas por este diario han mostrado su indignación porque la elección supone «elegir a la única pieza que les faltaba para colonizar las instituciones y aprobar la amnistía. ¡Y han elegido al secretario general de la portavoz del Gobierno! ¿Dónde está el límite?», se pregunta la oposición tras la elección de Cándido Conde Pumpido, Dolores Delgado, Juan Carlos Campo o Laura Díez. Un puesto clave porque se trata del «fiel de la balanza», el «árbitro del partido». Y se preguntan: «¿Nos imaginamos que la Fifa dijera que el arbitro de un partido lo elige España y no la UEFA? Es un escándalo».
Al puesto de secretario general del Congreso, que conlleva ser letrado mayor de las Cortes Generales, sólo pueden aspirar letrados con al menos cinco años de servicio activo. Galindo cumple esos requisitos ya que pertenece al Cuerpo de Letrados desde hace 13 años y ha ejercido como director de Relaciones Internacionales, de Comisiones de la Secretaría General del Congreso de los Diputados y director en funciones de la Oficina de Conflicto de Intereses.
Pero a mediados de 2021 fue nombrado director general de Cooperación Autonómica y Local en el Ministerio de Política Territorial y dos años después Isabel Rodríguez le ascendió en 2023 a subsecretario de Política Territorial. En el Ministerio desarrolló funciones técnicas con las comunidades entre ellos y una de sus tareas fue coordinar la transferencia de Costas al Gobierno balear de Francina Armengol, que ahora le vuelve a traer al Congreso. En los tres nombramientos como letrado director de área, obtuvo el voto unánime de los grupos políticos representados en la Mesa del Congreso.
Un amplio curriculum
Licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III de Madrid, Fernando Galindo pertenece al cuerpo de Letrados de las Cortes Generales desde 2010, y en el Congreso ha pasado por la Junta Electoral Central (JEC) como asesor jurídico de la Junta Central Electoral hasta 2011, asesor jurídico de la Dirección de Asistencia Técnico-Parlamentaria entre 2011 y 2014, director de Relaciones Internacionales entre 2014 y 2019, y director de Comisiones entre 2019 y 2021.
Entre 2020 y 2021 fue director en funciones de la Oficina de Conflicto de Intereses de las Cortes Generales, un órgano recién creado para examinar el cumplimiento de las legislación sobre incompatibilidades y custodiar las declaraciones de intereses de sus señorías.
Además, y como alto funcionario de las Cortes Generales, ha sido letrado de diversas comisiones como Presupuestos, Mixta para la Unión Europea, Estatuto del Diputado, Reconstrucción Social y Económica o Auditoría de la Calidad Democrática, además de director del Boletín de Jurisprudencia Constitucional.
Fernando Galindo es asimismo autor de diversas publicaciones en el ámbito del Derecho Parlamentario, Electoral y la diplomacia parlamentaria, además de participar como ponente en cursos y seminarios de procedimientos legislativos, organización parlamentaria, transparencia y prevención de los conflictos de intereses.
Las tres veces que ha sido designado director de área en el Congreso obtuvo la unanimidad de la Mesa, con distintos presidentes. Su próximo nombramiento como secretario general se formalizará este viernes, en la próxima reunión del órgano de gobierno de la Cámara Baja.
