Algunos militantes del PSOE comienzan a dar la espalda a Sánchez: «No me tragaré la amnistía»
Las redes sociales se llenan de socialistas contrarios a perdonar los delitos de los líderes separatistas del ‘procés’
Algo se mueve en el seno del PSOE, aunque tímidamente. La fotografía de Santos Cerdán, el número tres de Pedro Sánchez, junto al prófugo Carles Puigdemont, calificado como «president» por los socialistas, ha sacudido las conciencias de algunos de los 172.600 militantes socialistas, que ya han votado o que están llamados a votar antes del domingo sobre el pacto de gobierno con Sumar y los acuerdos necesarios con Junts y ERC para que salga adelante la investidura.
Pese a que la consulta no menciona -deliberadamente- la amnistía, algunos militantes socialistas ya han votado en contra por este motivo. Unos pocos valientes lo han confesado en su cuenta personal de X, antes Twitter, como José Antonio Quintana Torres, miembro del PSOE Almería: «Habitualmente no me cuesta cerrar filas con mi secretario general, pero esta vez no puedo apoyarlo, no puedo otorgar una suerte de cheque en blanco para hablar de amnistía con prófugos de la justicia. La Constitución debe ser la única línea roja».
No ha sido el único. En redes sociales existen decenas de ejemplos similares. «Jamás estaré a favor de pactar con aquellos que a los castellanoparlantes nos llaman colonos»; «tras una larga reflexión y con dolor, he decidido que votaré no a la consulta. Esta consulta es la única forma que mi partido me ha permitido para poder expresar mi rechazo»; «defiendo la justicia y la igualdad, no me tragaré una amnistía. Soy socialista y no puedo votar en contra de mis principios y valores»; «votaré no a pactar con partidos a los que solo les importa lo suyo»; etc.
La mayoría de estos mensajes han sido respondidos con halagos por simpatizantes de PP y Vox, que han alabado su «coherencia». Y es que cabe recordar que los socialistas votaron el pasado 23 de julio a un candidato que prometió que no habría amnistía para los líderes del procés tan sólo dos días antes del paso por las urnas.
Esto habría roto el cierre de filas característico en torno a las decisiones que toma Sánchez. El comité federal, que incluye a supuestos críticos como Emiliano García-Page o Javier Lambán, recibió con aplausos el anuncio, pero la militancia ha respondido de forma dispar. Algunos socialistas relevantes que ya no disponen de un cargo, como Olón Elorza, también se han rebelado: «¿Qué fue de la dignidad?».
No se ha quedado sólo. Francisco Javier Ocón, ex secretario general del PSOE en La Rioja, ha escrito este miércoles una tribuna en el principal regional para criticar la postura de su partido y anunciar su no a la consulta: «Mi voto negativo no es al acuerdo con Sumar, lo es a la amnistía, porque creo que no mejorará la convivencia en Cataluña y la deteriorará en España en su conjunto».
Bajas del PSOE
Otros, como Manuel Sanchís o Julián Galán Fernández han ido más allá y han abandonado el PSOE. Este último, que ha compartido en X la foto de su carné partido por la mitad, fue como número 17 de la lista por Madrid del candidato Pedro Sánchez en las elecciones generales de enero y junio de 2016.
La pasada primavera se dio de baja como afiliado el exministro del Interior, José Luis Corcuera y recientemente el partido expulsó de forma fulminante al antiguo líder del PSE, Nicolás Redondo, significado por sus críticas al acercamiento a los independentistas y en particular por el hecho de que la eventual investidura del hoy presidente en funciones dependa de un prófugo de la Justicia como Puigdemont.
Partidarios del sí
Por el contrario, también hay numerosos ejemplos en redes sociales de militantes en favor de la amnistía. Dentro de estos, hay quienes arguyen que lo hacen «por el progreso», «por España», «por el Salario Mínimo Interprofesional», «por la sanidad pública, «por la cohesión» y hasta «por el medio ambiente».
Aunque uno de los argumentos más manidos es que así «por lo menos no gobierna la derecha». Sirva de ejemplo Paula Ramos: «La amnistía no cambiará nada de mi vida, un gobierno de derechas sí». Este domingo se sabrá si son más dentro del PSOE los que aprueban o desaprueban el último «cambio de opinión» del líder.
La oposición a la amnistía
PP y Vox, que desconfían de la consulta, han anunciado que continuarán volcados contra la amnistía en las calles -lo que Santiago Abascal ha preconizado como una «movilización constante, permanente y creciente»-. La próxima gran concentración está convocada por distintas asociaciones cívicas para el próximo 18 de noviembre en Madrid, pero para entonces puede que ya sea demasiado tarde.
Si acaso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) podría ser quien paralizara el calificado por los socialistas como «olvido penal». Ocho vocales han pedido reunir al Pleno para debatir una declaración institucional contra la norma, que podría suponer la «abolición del Estado de Derecho en España».