Un ex alto cargo socialista de Exteriores critica al PSOE por su giro con Puigdemont
Marco Aguiriano, ‘número tres’ de Josep Borrell entre 2018 y 2020, censura la negociación con el líder de Junts
Iratxe García y Santos Cerdán, del PSOE, hablan con Carles Puigdemont. | PSOE
El ex secretario de Estado para la Unión Europea a las órdenes de Josep Borrell, Marco Aguiriano, ha criticado este viernes al PSOE por su giro con el expresidente catalán, Carles Puigdemont, al que ahora se acerca para pactar la legislatura cuando la pasada legislatura combatió en las instituciones europeas el relato del independentismo.
«Me pregunto qué dirá ahora en el grupo socialista del PE, su Presidenta, que llevaba años, con razón, explicándoles, quién es y qué hizo realmente Puigdemont», señala Aguiriano refiriéndose a Iratxe García, jefa de la delegación del PSOE en la Eurocámara y que acompañó a Santos Cerdán en su reunión del martes en Bruselas con el líder de Junts.
Aguiriano recuerda, a renglón seguido, que tanto él como sus sucesores en Exteriores han tenido que trasladar a sus homólogos europeos de la UE qué hizo Puigdemont en 2017. Un relato que ahora queda superado por la imagen de Cerdán y García con el expresident fugado de la justicia.
La crítica a las negociaciones del PSOE del que fuera número tres en Exteriores es relevante por su ascendencia entre los socialistas españoles en Bruselas. Hijo del político socialista vasco José Antonio Aguiriano, se convirtió en uno de los primeros funcionarios españoles tras el ingreso de nuestro país en la UE en 1986 y en los noventa trabajó con Enrique Barón, primer español en dirigir la Eurocámara.
En 2004 fue eurodiputado del PSOE durante unos meses antes de entrar en el gabinete de Borrell cuando este último se convirtió en presidente del Parlamento Europeo hasta 2007. Tras ello, Aguiriano fue alto cargo de la Eurocámara durante ocho años como director general para Políticas Exteriores de la UE -de 2010 a 2018-, momento en el que Borrell volvió a llamar a su puerta para ficharle como secretario de Estado para la UE dentro del primer gobierno de Pedro Sánchez.
En Exteriores estuvo un año y medio hasta la llegada de Arancha González Laya en febrero de 2020, quien sorprendió al no ofrecerle ninguna embajada europea con la que poner broche final a su trayectoria como funcionario. Ahora critica a sus compañeros del PSOE en Bruselas por las cesiones ante Puigdemont.
En conversación con THE OBJECTIVE, confiesa que hubiera dimitido «de manera fulminante» si fuese alto cargo en la actualidad al ver las negociaciones con el líder de Junts y recuerda que mientras estuvo en Exteriores luchó junto a Iratxe García y los eurodiputados del PSOE para que se extraditase a Puigdemont a España. También tuvo que contrarrestar las quejas de algunos homólogos, como los de Alemania o Bélgica, que colocaban al Poder Judicial español «al nivel del polaco» por las órdenes de detención europeas contra el expresidente de la Generalitat y sus consejeros que huyeron al extranjero.
La reacción de Aguiriano coincide, además, con el enorme revuelo que provocó este viernes en Exteriores el artículo de opinión «Amnistía y silencio diplomático» que Javier Benosa publicó en El Mundo. Este diplomático en activo es el actual director de la Oficina para Gibraltar dentro del departamento de José Manuel Albares. Un puesto que tiene rango de subdirector general y que supone un desafío para el ministro en funciones. Desde la Oficina de Información Diplomática (OID) se evitó entrar en la polémica a preguntas de este diario.
