La caída de Costa dispara las opciones de Sánchez para presidir el Consejo Europeo
El puesto que ocupa el belga Charles Michel debería recaer el próximo año en un líder socialista del Sur
Antonio Costa y Pedro Sánchez en una reciente cumbre europea. | Francisco J. Olmo (EP)
La inesperada dimisión este martes del primer ministro portugués, António Costa, ha disparado las opciones del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para optar al puesto de presidente del Consejo Europeo cuando se repartan los cargos de las instituciones de la UE el próximo año, según coinciden fuentes diplomáticas y socialistas consultadas por THE OBJECTIVE.
La presidencia del Consejo Europeo debería recaer, en principio, en un socialista del Sur durante la próxima legislatura europea, de 2024 a 2029, dentro de los equilibrios geográficos y de poder dentro de la UE. Este cargo, creado en 2009 y al que solo optan presidentes o primeros ministros en ejercicio o recién sustituidos, ha estado hasta ahora en manos de dos miembros del Partido Popular Europeo (PPE) -el belga Herman van Rompuy y el polaco Donald Tusk– y un liberal -el también belga Charles Michel-, por lo que los socialistas tienen muchas opciones de quedarse ahora con el puesto.
Costa era el favorito para suceder a Michel el próximo año, según admitió este martes Politico, por su larga experiencia como primer ministro luso -ha estado ocho años- y su dominio de lenguas extranjeras -habla inglés, francés y español-, pero su caída salpicada por un caso de corrupción dinamita sus opciones y pone en bandeja el cargo a Sánchez. «Si le toca a los socialistas y Sánchez no tiene ninguna mancha, entonces no tendrá rival», sentencia una fuente del PSOE.
Sánchez niega tener ambiciones europeas
El presidente del Gobierno en funciones siempre ha negado que tenga ambiciones europeas. Antes de verano rechazó con vehemencia que aspirase a dirigir la OTAN en sustitución del noruego Jens Stoltenberg, un puesto al que ahora aspira con fuerza el primer ministro saliente de Países Bajos, Mark Rutte.
Sin embargo, en el entorno del líder del PSOE se admite que Sánchez vería con buenos ojos una salida a Bruselas dentro de un año si la gobernabilidad española se complica. Y que puestos a elegir, preferiría el papel de presidente del Consejo Europeo antes que dirigir la Comisión Europea, donde la alemana Ursula von der Leyen es seria candidata a optar a un segundo mandato.
Los socialistas no dirigen el Ejecutivo comunitario desde que el italiano Romano Prodi cedió el testigo al portugués José Manuel Durao Barroso en noviembre de 2004. El español Josep Borrell estuvo cerca de serlo en 2019 -finalmente se quedó con la cartera de la diplomacia europea- y es muy probable que en las elecciones europeas de junio saquen más escaños que los populares, pero es difícil que el canciller alemán, Olaf Scholz, deje caer a Von der Leyen pese a no ser de su familia política.
Incluso, desde el PP se aceptaría una «salida honrosa» para Sánchez a un puesto relevante internacional si este último tirase la toalla en la negociación de investidura con Junts, aceptase una repetición electoral el 14 de enero y tuviese que ceder el poder a Alberto Núñez Feijóo en algún momento del próximo año con una nueva aritmética parlamentaria.
Llegados a esta alambicada e hipotética ecuación, Feijóo no tendría inconveniente en defender la candidatura del líder del PSOE para sustituir a Michel ante sus homólogos europeos, subrayan las citadas fuentes, que añaden que desde el PP se trasladó esta idea a interlocutores socialistas en la jornada del martes, tras conocerse la dimisión de Costa y las dificultades de Ferraz para cerrar el acuerdo de legislatura con Carles Puigdemont.
