Abascal amaga con romper los gobiernos con el PP si no usa el Senado para frenar la amnistía
El presidente de Vox avisa a sus socios de que «pondrán muy difícil» seguir apoyándoles si tramitan la ley en la Cámara Alta
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha amagado este miércoles con romper las alianzas que su partido mantiene con el Partido Popular en diversos gobiernos regionales si Alberto Núñez Feijóo no ordena en el Senado, donde los populares gozan de mayoría absoluta, oponerse a la tramitación de la ley de amnistía, registrada ya en el Congreso por el PSOE.
«Dejen a un lado cualquier duda y den instrucción en el Senado para no tramitar la ley del golpe», ha instado Abascal a Feijóo. De no hacerlo, le ha advertido durante la primera jornada de la investidura, en Vox entenderán que el PP «colabora lateralmente con el golpe» de Sánchez. Una circunstancia que, de producirse, volaría los puentes regionales: «Nos impediría colaborar con ustedes en el resto de las instituciones», ha asegurado Abascal: «Nos lo pondrían muy difícil».
Una amenaza que los populares no entienden, por cuanto aprobaron este martes la reforma del Reglamento de la Cámara Alta para retrasar su tramitación hasta un máximo de dos meses. Pero no han recibido explicaciones: los 33 diputados del Grupo Parlamentario Vox han abandonado el hemiciclo en cuanto ha terminado la alocución de su presidente para dar plantón a Pedro Sánchez. Se han sumado a las manifestaciones contra la amnistía, tal y como llevan haciendo desde que comenzaron las protestas hace casi dos semanas. Abascal y los suyos han salido a los alrededores de la Cámara Baja, a la plaza de Neptuno, para sumarse a los manifestantes concentrados a las puertas y, de ahí, marchar hacia Ferraz.
La intervención de Santiago Abascal ha sido una de las más duras que se le recuerdan. Antes de amenazar al PP había cargado con dureza contra el candidato del PSOE a la investidura comparándolo con Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Adolf Hitler, por «maniobrar» desde el poder para romper la democracia.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, en base al artículo 103 del reglamento, le ha acusado de ir «en contra de los cimientos de la democracia» y le ha pedido retirar tales expresiones. «Este país sabe lo que es un golpe de Estado», ha aseverado Armengol señalando los disparos efectuados por Antonio Tejero en 1981, todavía presentes en la cúpula del Congreso.
«No voy a retirar mi propia palabra e interpretación de lo que está pasando en España», ha respondido Abascal, que ha avisado de que «si lo borran sólo estarán acreditando» sus acusaciones: «Ya ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna de oradores del Congreso».