La 'vendetta' de Bustinduy: de perder Europa por las purgas a ocupar el ministerio de Belarra
Bustinduy ganó las primarias de Podemos para las europeas y después dio un paso atrás tras el choque con Errejón
La historia de Pablo Bustinduy, nuevo ministro de Derechos Sociales, tiene algo de justicia poética. El político madrileño que llegó al Congreso de los Diputados gracias a la irrupción de Podemos entre 2015 y 2016, salió de la primera línea en 2019, en plena guerra interna entre pablistas y errejonistas. Bustinduy sonaba como candidato de Unidas Podemos para las elecciones europeas de 2019. Sin embargo, la cúpula lo descartó y entregó la candidatura a María Eugenia Rodríguez Palop (ahora aliada de Yolanda Díaz). El dirigente evitó protestar, pero se alejó del partido. Y cuatro años después ha vuelto como uno de los principales dirigentes de Sumar, ocupando el ministerio que hasta la semana pasada controlaba Ione Belarra. Dirigentes y exdirigentes del partido morado no escatiman elogios hacia él: «Era el mejor de todos nosotros».
Bustinduy, conocido en Podemos como Busti, ascendió a la política nacional tras cursar Ciencias Políticas en la Complutense de Madrid, auténtica cantera del partido morado. Hijo de la exministra socialista de Sanidad Ángeles Amador y de un conocido ingeniero y profesor universitario, Bustinduy se especializó en Podemos como el referente en asuntos de política internacional. Representó a Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, donde se ganó el aprecio de representantes de los demás partidos políticos. Discreto y cometido, al menos con la prensa, Bustinduy ascendió internamente hasta convertirse en el candidato in pectore del partido para las europeas de 2019.
En enero de 2019, sin embargo, Errejón y Carmena anuncian la creación de Más Madrid, y el partido morado se incendió. La gran mayoría de líderes territoriales pidió a la cúpula evitar una guerra fratricida y sin cuarteles contra Errejón y los suyos. Propusieron una alternativa, construida alrededor de un planteamiento conciliador que mantuviera a Podemos como fuerza preponderante de la izquierda alternativa al PSOE. Iglesias y Montero, en cambio, abogaron por el choque contra Errejón. Los morados ganaron el pulso en las elecciones generales de 2019, pero perdieron mucho peso territorial en otros territorios, concretamente en Madrid, donde los errejonistas se impusieron.
Miembro de la corriente errejonista
En ese embrollo Bustinduy era considerado un miembro de la corriente errejonista. Así que, a pesar de haber ganado las primarias de las listas europeas, con un apoyo de más del 70% de votos, dijo que prefería dar un paso al lado. Anunció su decisión en marzo de 2019, aunque diferentes fuentes de Podemos sostienen que Bustinduy renunció a la candidatura europea porque así se lo pidió la dirección estatal. Una exeurodiputada de Podemos defendió incluso esa tesis en las redes sociales: «Tengo entendido que también echaste a Busti, que iba a ser cabeza de lista de las europeas en 2019, además, a grito limpio», escribió Lola Sánchez dirigiéndose a Irene Montero.
Sea como fuere, Bustinduy casi desapareció de la política nacional. Según algunos de sus excompañeros se trasladó al extranjero para seguir con las labores universitarias y de investigación, concretamente en la New School for Social Research de Nueva York. Reapareció unos años después, primer defendiendo en redes el proyecto de Díaz y más adelante apareciendo en algunos encuentros y actos de Yolanda Díaz durante la fase de «escucha» que anticipó el anuncio de la creación de Sumar, tal y como desveló THE OBJECTIVE.
Sospechas de Podemos
La presencia de Bustinduy en aquellos encuentros se interpretó rápidamente en Podemos como la demostración de su acercamiento a Díaz, en el mismo momento en el que otros exdirigentes del partido estaban haciendo lo mismo. Entre ellos, el exbarón vasco Lander Martínez, quien se encargó de la preparación de los actos públicos de Díaz en los diferentes territorios durante su gira y ahora es diputado de Sumar en el Congreso.
El regreso de Bustinduy no se ha limitado a la construcción y promoción de Sumar, sino que ahora ha sido elegido por Yolanda Díaz como ministro, en el mismo departamento que en su día fue de Iglesias y Ione Belarra. Bustinduy ha heredado el ministerio de la cuota morada que Díaz en un primer momento planteó para Nacho Álvarez. El economista madrileño, sin embargo, decidió dar un paso al lado tras asumir que Podemos, partido en el que ocupó un cargo directivo hasta hace muy poco, culpara a Díaz de ignorar su preferencia por Irene Montero.
Podemos insistía en que su elección era Irene Montero, pero Díaz ha preferido ignorar esa exigencia, después de haberla vetada de las listas electorales. En su lugar ha elegido a Bustinduy, el miembro de Podemos tal vez más comedido de toda una generación de dirigentes que irrumpió en la política española en 2015, y que ahora vuelve con Sumar hasta el Consejo de Ministros para ocupar el mismo asiento de la secretaria general del partido que le llevó al Congreso.