El Gobierno teme ahora que Israel rompa relaciones si España reconoce a Palestina
El Ejecutivo de Netanyahu puede subir aún varios peldaños en la escalada antes del portazo definitivo
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, junto al español Pedro Sánchez y el belga Alexander de Croo. | Foto: EP
El Gobierno de Pedro Sánchez ve con preocupación la escalada de la crisis diplomática entre España e Israel y que no se quede en la decisión adoptada este jueves de Tel Aviv de retirar a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon, por las «indignantes» palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en TVE, según constatan a THE OBJECTIVE fuentes diplomáticas españolas.
El Ejecutivo teme, en este sentido, que Benjamín Netanyahu haya querido acercarse a la ruptura de relaciones diplomáticas para presionar de esta forma a Sánchez a que no dé el paso de reconocer de forma unilateral a Palestina como estado independiente, tal y como reclamó el Congreso de los Diputados en 2014 al entonces Gobierno de Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno dio un golpe sobre la mesa hace una semana cuando anunció que España reconocería de forma unilateral a Palestina si otros socios europeos no apuestan por un reconocimiento coordinado. Lo hizo desde Rafá, único paso fronterizo abierto con la Franja de Gaza, donde Sánchez defendió que había llegado el momento «para que la comunidad internacional y especialmente la UE tomen una decisión sobre el reconocimiento del Estado palestino».
«Valdría la pena y sería importante que lo hiciéramos juntos», esgrimió junto al primer ministro belga, Alexander de Croo. «Si eso no ocurre, por supuesto que España tomará sus propias decisiones», añadió antes de reclamar de nuevo que la frágil tregua pactada por Israel y Hamás fuese permanente. Aquellas palabras motivaron la primera reacción diplomática de Israel contra España al convocar a la embajadora en Tel Aviv, Ana Salomon, para una «reprimenda» en la que se la trasladó que dichas declaraciones suponían «apoyar el terrorismo».
Varios peldaños antes del portazo definitivo
La decisión anunciada por Tel Aviv este jueves es la más grave contra España en términos diplomáticos desde el estallido de la guerra contra Hamás y se produce en el mismo día en el que Israel convocó de nuevo a Salomon por la citada entrevista del presidente en la televisión pública. La llamada a consultas de un embajador es el último paso formal antes de la ruptura de relaciones diplomáticas, aunque el Gobierno hebreo podría subir aún varios peldaños en la escalada antes del portazo definitivo.
Además, la estancia de Radian-Gordon en su país es por tiempo indefinido, por lo que el Gobierno repite ahora las crisis que ha tenido, casi de forma consecutiva, con Marruecos y desde abril de 2022 con Argelia. Con ambos países del Magreb se recondujeron los contactos al más alto nivel tras un año de tensas negociaciones en el caso de Rabat y más de 18 meses de impasse con Argel. Ahora, con Israel, se abre un escenario incierto pues no se había llegado a este punto desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1986.
En los usos diplomáticos, cuando un país retira a su embajador de una capital, el país afectado suele responder con la misma moneda a modo de réplica. «En esta escalada, lo normal sería llamar a consultas a nuestra embajadora allí», subraya una fuente diplomática. Pero Sánchez y su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han demostrado -en los casos de Marruecos y Argelia- que son reacios a dar ese paso.
Netanyahu tiene en su mano aún varias opciones para responder a Sánchez si este último le vuelve a desairar. Por ejemplo, podría reducir al mínimo el personal diplomático de la embajada israelí en Madrid, que ahora queda en manos de un encargado de negocios. Y, en último extremo, ordenar la expulsión de la máxima representante española en Tel Aviv, la citada Salomon. Solo en ese caso se podría hablar de ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La opción de que España y otros países europeos reconozcan a Palestina está sobre la mesa de varias capitales de la UE. Francia se puso del lado de Sánchez y reiteró este miércoles su firme respaldo a una solución de dos Estados en Oriente Próximo. Incluso, abrió la puerta a un eventual reconocimiento del Estado palestino en el marco de la «lógica» para relanzar el proceso político que pueda llevar a ello.
Así se pronunció una portavoz del Ministerio de Exteriores galo al ser preguntada sobre si Francia estaría dispuesta a avanzar unilateralmente en este reconocimiento, como planteó la semana pasada Sánchez, en el caso de que otros países de la UE no quisieran dar el paso de forma coordinada.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, afirmó el lunes que su país no defenderá el reconocimiento de Palestina sin el acuerdo de Israel. «Somos amigos de Israel. Italia no está a favor del reconocimiento de Palestina sin el acuerdo de Israel. El objetivo es la paz. Dos pueblos, dos estados. Pero si no se reconocen, es inútil, es propaganda, no me gusta», dejó claro en la jornada ‘Camino a la recuperación’ que organizó el Partido Popular Europeo (PPE) en Barcelona.
En cuanto a Hamás, el jefe de la diplomacia italiana fue contundente: «Es una organización terrorista como ETA o las Brigadas Rojas. No se puede hablar con los terroristas. Hay que respetar a la población civil, pero no podemos olvidar el derecho de Israel a su defensa. Su seguridad es una prioridad, como lo es el derecho de los palestinos a tener un Estado libre, sin el dominio terrorista».
