Las bases de Podemos rechazan ir con Sumar a las elecciones autonómicas de Galicia
El preacuerdo reservaba para los morados el segundo puesto de la circunscripción por La Coruña y el primero por Lugo
Ione Belarra y Yolanda Díaz. | Iván Delgado (Europa Press)
Las bases de Podemos en Galicia han rechazado el preacuerdo alcanzado con Sumar con un 62,36% de los votos, según se desprende de los resultados difundidos este sábado de la consulta a las bases que la dirección de Podemos Galicia desplegó para avalar o rechazar esa confluencia electoral con la formación que lidera Yolanda Díaz.
Así, Podemos presentará su propia candidatura a las elecciones gallegas con la elección de la lista de Transformar Galicia, que encabeza Isabel Faraldo, quien será la candidata de la formación morada a presidir la Xunta de Galicia tras el rechazo de sus inscritos concurrir junto con Sumar.
En la consulta, que se realizó entre el jueves y el viernes, han participado 2.513 personas y su resultado cierra la puerta a una candidatura única de ambas formaciones.
El preacuerdo que se había fraguado reservaba para los morados el segundo puesto de la circunscripción por La Coruña y el primero por Lugo, así como el tercero de Orense y el cuarto por Pontevedra, mientras que Sumar se queda con el primer puesto en La Coruña y Pontevedra, con más posibilidades de lograr escaño.
Iglesias apostó por el no
La dirección estatal de la formación morada marcó distancias sobre este preacuerdo y especificó que Podemos Galicia tiene autonomía y que serían los inscritos quienes decidirían si era bueno o malo.
Sin embargo, figuras históricas ligadas al partido sí marcaron opinión sobre el criterio que debía primar en la consulta. Así, el exlíder de Podemos Pablo Iglesias recomendó en una editorial de Diario Red, el medio que dirige, rechazar la coalición con Sumar y pedir el voto para el BNG.
Mientras, el cofundador del partido Juan Carlos Monedero difería de Iglesias y defendía votar sí a concurrir junto a Sumar a las elecciones gallegas para no fracturar la izquierda, pese a que su oferta a Podemos era «arrogante» y una «trampa».
Iglesias es el patriarca de un partido femenino pero falsamente feminista.
En cuanto se revuelve el gallinero, Iglesias pega con la garrota en el suelo y se acabó la discusión, como en los pueblos.
Estupendo chicos, chicas y achiques, ese es el camino para darse una buena costalada y multiplicarse por cero. ¡Hip, hip, hurra!
Hay que ir a por todas, pero en especial a por la traidora y a por su mosquita muerta de compañía, esa pavisosa con apellido de pantalon vaquero, a los que ahora llaman ‘jeans’ lavados y decolorados a la piedra. Lástima que se haya amputado su coleta que le proporcionaba unas fuerzas sobrehumanas, pero con su entrada en la refriega, en el centro mismo de la melée, ya tenemos asegurado el derrumbe del templo de los filisteos por parte de los servicios auxiliares y el ejército de mamporreros y mamporreras comunistas de los nacionalistas ultrarrancios. ¡Ánimo Pablo, que con la ayuda de Irene tú SI puedes! ¡sin cuartel! ¡No se hacen prisioneros, prisioneras ni prisionERES!
No saben el gusto que me da ver a la izmierda fragmentada…