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Sánchez recupera la estrategia de la alerta antifascista para el ciclo electoral de 2024

El PSOE calienta motores contra el PP por su «tibia» condena contra los hechos en Ferraz

Sánchez recupera la estrategia de la alerta antifascista para el ciclo electoral de 2024

El presidente del Gobierno y líder del PSOE saluda a la militancia al término de un mitin reciente. | Flickr PSOE

El Gobierno ha activado ya la maquinaria para poner rumbo a la triple convocatoria del ciclo electoral de 2024. Y la estrategia consiste en recuperar la exitosa hoja de ruta de las elecciones generales del 23-J que permitió a Pedro Sánchez, contra todo pronóstico, reeditar un nuevo mandato en el Palacio de la Moncloa. Según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, la estrategia será «la misma» que hace seis meses: «Atomizar el voto de izquierdas en el PSOE» como mal menor frente a la amenaza ‘ultra’ de un PP que «ha ligado su suerte a la de la extrema derecha». En resumen, activar nuevamente la estrategia de la alerta antifascista ante Vox que, tras varios intentos fallidos desde 2019, dio sus frutos al PSOE en las últimas generales, logrando arrebatar el Gobierno al PP, pese a ganar las elecciones. 

Una táctica consistente en alentar el miedo a Vox que fracasó en noviembre 2019, cuando se repitieron las elecciones de abril del mismo año, que castigaron especialmente a la izquierda. PSOE y Podemos perdieron 690.000 votos y 611.000, respectivamente. La llamada alerta antifascista, decretada por Pablo Iglesias en las andaluzas de diciembre del 2018, tampoco funcionó en las posteriores convocatorias electorales de 2020, gallegas y vascas; ni en 2021, cuando Isabel Díaz Ayuso logró contener a Vox en los 13 escaños y gobernar en solitario en Madrid.

La ciudadanía volvió a demostrar que no tenía miedo a Vox en los comicios en Castilla y León, que supusieron un punto de inflexión en términos de su normalización política. La formación de Santiago Abascal logró matemáticamente el mismo caudal político que Ciudadanos y logró su entrada en el Gobierno autonómico. Un aperitivo de lo que ocurriría al año siguiente en las municipales y autonómicas del 28-M de 2023, donde Vox cosechó un considerable respaldo en las urnas, que permitió su entrada en una decena de gobiernos autonómicos junto al PP. 

El círculo virtuoso del 23-J

La única excepción a la norma fueron las elecciones generales de 23-J, que Pedro Sánchez convocó a conciencia, a sabiendas del circulo virtuoso para sus intereses que supondría que la campaña electoral se desarrollara mientras se fraguaban los pactos post-electorales del 28-M. Y funcionó. Conocedor de la aritmética política actual, el líder del PSOE puso en la diana a su target electoral: un millón de votantes progresistas descontentos con su gestión y que engrosaban las expectativas de voto de Alberto Núñez Feijóo. Un votante potencial del PP a quien colocó en la diatriba del mal menor frente a los gobiernos de «la derecha y la ultraderecha», a quienes se vuelve a dirigir en este nuevo ciclo electoral de 2024, que comenzará con las gallegas el 18 de febrero, continuará con las vascas en mayo y concluirá el 9 de junio con las urnas europeas. 

En un PSOE en donde nada se mueve sin la orden previa del tándem Moncloa-Ferraz, los socialistas han salido en cascada en plenas vacaciones navideñas para inaugurar el año electoral con una ofensiva contra la «tibieza» de Feijóo por no condenar los hechos acontecidos en fin de año en Ferraz, donde un grupo de radicales apaleó una piñata con la efigie de Pedro Sánchez. Ministros como María Jesús Montero, Félix Bolaños o Diana Morant y dirigentes socialistas de toda índole han orquestado la estrategia contra los populares, a quienes acusan de «alimentar el odio y la violencia». El responsable socialista de guardia en el principio de año, el portavoz parlamentario, Patxi López, denunció la condena «con peros» del PP, a cuya dirección responsabilizó de los ataques contra el Gobierno. «Ya no nos valen los peros, porque los peros son justificativos de las acciones».

Aperitivo para las gallegas del 18-F

«Los políticos tenemos que entender que lo que decimos en las tribunas no es gratis, todo tiene consecuencias. Cuando uno está permanentemente diciendo que Pedro Sánchez es un traidor, un tirano, un dictador que negocia con terroristas… Son discursos que alientan ese odio que nos encontramos en las calles». El portavoz socialista insistió en que su partido «está preparando las cuestiones jurídicas para ir a la Justicia y a la Fiscalía» para determinar si esto es un delito de odio. Una inconcreción que el PSOE estira de forma deliberada para seguir poniendo el foco en el PP, a quien acusa de complicidad con los violentos de cara al ciclo electoral de 2024. 

No en vano, el portavoz socialista deslizó sin apenas percatarse una pista de la estrategia electoral socialista en el primer asalto electoral de 2024: las elecciones a la Xunta de Galicia del 18 de febrero. «Vamos a por todas en Galicia porque creemos que allí también se tiene que optar entre las políticas del entendimiento para seguir avanzando y la de la crispación para anclar en el insulto y la descalificación la política de nuestro país». En una entrevista en TVE, López incluso manifestó su «pena y tristeza» porque la izquierda acuda separada a las urnas, con cuatro opciones que pueden dividir el voto y frustrar el cambio en Galicia (PSOE, BNG, Sumar y Podemos).

Sin embargo, pese a las declaraciones de cara a la galería, el PSOE también ve una «oportunidad» en la ruptura del espacio morado Podemos/Sumar. Como idearon los estrategas socialistas en el mes de mayo, la división de la izquierda puede favorecer el voto útil hacia el PSOE, mientras el votante más izquierdista recale en otras opciones como el BNG, lo cual podría favorecer la suma, paradójicamente, sin Sumar ni Podemos que se quedarían sin representación.

Las posteriores convocatorias podrían apuntalar la estrategia socialista, sobre todo, de cara a las europeas el 9 de junio, donde se prevé un auge de la extrema derecha europea que motive una campaña global de la socialdemocracia. El PSOE confía en que tiene «recorrido para la recuperación», lo cual implica el reconocimiento implícito del desgaste por sus polémicas medidas como la amnistía o la entrega del ayuntamiento de Pamplona a EH Bildu.

Una ultima cuestión, «muy local», según Ferraz, que «no tendrá coste en Euskadi». Incluso aspiran a crecer, aunque no de forma notable, a costa de Podemos. Los estrategas socialistas recuerdan que los morados ganaron las elecciones generales en 2016, y que el pasado 23-J fue el PSE quien se erigió en primera fuerza. Conocedores del voto dual respecto a las autonómicas en el País Vasco, en Ferraz están convencidos de que pueden mejorar resultados arañando arañar los restos de Podemos.

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