Pedro Sánchez se anticipa a la derrota del 23-J con «las listas del sálvese quien pueda»

El PSOE no da crédito ante la obscenidad de la operación. «Son las listas del sálvese quien pueda», afirma un alto cargo socialista a THE OBJECTIVE tras el proceso de elaboración de las listas al 23-J. El presidente Pedro Sánchez coloca a una veintena de ministros como cabeza de lista por diferentes comunidades autónomas: María Jesús Montero, por Sevilla; Pilar Alegría, por Zaragoza; Teresa Ribera, número dos por Madrid; Félix Bolaños, número tres; Margarita Robles, cuatro, José Manuel Albares cinco; Fernando Grande Marlaska, por Cádiz; Luis Planas, por Córdoba… Y así hasta completar el gabinete, no sólo el de ministros sino el del presidente: tanto Óscar López como su adjunto, Antonio Hernando, se colocan como número siete por Madrid y cabeza de lista por Almería, respectivamente.

«Es una estrategia de perdedores», explican a este diario fuentes socialistas, que califican de «vergüenza» la imagen que se proyecta: «Es acojonante. Lo que transmitimos es un ‘coge el cargo y corre’». Y lo que es peor, la proyección cala de puertas para afuera y deprime de puertas para adentro a un partido abatido aún por el batacazo del 28-M. El duelo se suma al cabreo de quienes se quedan fuera y sin cargo porque son pocos los que tienen una profesión a la que volver al margen de su actividad política. A diferencia de la ministra de Justicia, Pilar Llop, que volverá a la carrera judicial tras «fracasar en la política», opinan desde el PSOE, se encuentran casos como el de Mercedes González, que abandonará el puesto de directora de la Guardia Civil, apenas dos meses después de haber sido nombrada, para integrarse en la décima posición de la lista por Madrid.

Cabreo con los ‘simanquistas’

Una inclusión que ha generado un profundo malestar en la medida en que supone «manosear las instituciones y desprestigiar a la institución más valorada por los españoles», que es la Guardia Civil, dicen fuentes del PSOE de Madrid, especialmente indignadas con la incorporación de los simanquistas, a los que confiaban en dejar fuera de la candidatura en esta ocasión. González, la máxima representante actual de esa familia política, se situará por detrás en la lista de su exjefe de filas, Rafael Simancas, actual secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, que «estaba tiritando por quedarse fuera» y se sitúa en una novena posición que, según fuentes socialistas, no estaría garantizada. En las anteriores elecciones generales el PSOE obtuvo diez representantes por Madrid sobre la base de 120 escaños; las proyecciones demoscópicas actuales no conceden al PSOE más de 95 diputados, en el mejor de los casos. 

En la reunión de la ejecutiva regional celebrada este jueves en la sede de la UGT en Madrid, uno de los miembros de Valdemoro de la dirección le reprochó al propio Simancas: «Yo te voté con 17 años a secretario general; me voy ahora y tú aún sigues». Las críticas empiezan a verbalizarse en una federación especialmente maltratada por las imposiciones del órgano federal, en el que el primer referente madrileño queda relegado a la sexta posición, con la presidenta del partido, Cristina Narbona, y la octava posición con Isaura Leal, presidenta del partido en Madrid.

Criba de feministas, desalojo en Andalucía

La federación madrileña sólo es comparable a la andaluza en niveles de colocación. Otros cuatro ministros se cuelan en las planchas provinciales. María Jesús Montero (Sevilla), Antonio Hernando, (Almería), Luis Planas, (Córdoba) y Fernando Grande-Marlaska (Cádiz). Polémica de última hora ha surgido en las candidaturas al Senado por Sevilla donde la intención inicial de Pedro Sánchez era colocar al alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que no ha conseguido salir reelegido. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, en su lugar irá el senador Antonio Gutiérrez Limones, actual coordinador del grupo socialista en la cámara alta que, ante la posibilidad de no obtener escaño, finalmente encabezará la candidatura relegando a Muñoz a la tercera posición.

A todo ello se le suma la incorporación de la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que irá de ‘paracaidista’ por Granada, en lugar de su tierra (Córdoba). La exministra de Igualdad consigue colarse en la lista en el ultimo minuto gracias a que «la ha salvado la presión de las feministas», y a diferencia de la suerte que corren otras figuras de relevancia en el ámbito de la Igualdad, como la portavoz de la Ejecutiva, Andrea Fernández, y la portavoz del grupo parlamentario, Laura Berja. 

Como adelantó THE OBJECTIVE, Fernández podría quedarse sin plaza de diputada en la próxima legislatura al haber sido relegada a la segunda posición de la lista por León por detrás de Javier Alfonso Cendón, afín al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. La diputada Laura Berja ni siquiera está en las listas por Jaén, de las que ha sido eliminada, al igual que el exportavoz de la Ejecutiva federal, Felipe Sicilia, cercano a Adriana Lastra. 

Es la ‘cara b’ de la colocación en las listas, los damnificados por el ‘paracaidismo gubernamental’ y las afinidades políticas a la cúpula de Moncloa y Ferraz. Al desalojo de las listas se le sumará el institucional a partir del próximo 17 de junio con la constitución de los ayuntamientos. Sólo en el de Sevilla, se espera que «116 personas se irán al paro» para dar el relevo a los cargos de libre disposición y eventuales que ocupará el PP y que se repartirán entre los 11 distritos de la capital hispalense, según fuentes socialistas. Una migración a las listas del paro que dispara el malestar interno con las listas de la «vergüenza», donde sólo los afines a Sánchez encuentran cobijo ante la previsible debacle del 23-J.