THE OBJECTIVE
Política

Fraude en los fondos: «Sabíamos de antemano cuándo nos haría el SEPE una inspección»

Los trabajadores tenían que «protestar para que dieran pequeños adelantos de dinero por Bizum»

Fraude en los fondos: «Sabíamos de antemano cuándo nos haría el SEPE una inspección»

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz | Europa Press

Un nuevo afectado del caso del presunto fraude en la gestión de 2,8 millones de fondos europeos adjudicados por el Ministerio de Trabajo a la Fundación Desarrollo Social Responsable (Munus), que subcontrató a Panicoescénico Producciones S.L para la ejecución del Programa TándEM ,ha denunciado ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Zamora las irregularidades que ha detectado. Esta nueva denuncia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se une a la que ha presentado otro trabajador en el mismo organismo con sede en Ciudad Real. En declaraciones a este periódico, muestra su sorpresa porque «cada vez que había una visita de un inspector de SEPE, Alberto Herreros o alguien me avisaba de que día y que hora exacta se presentaría. Algo que me llamaba la atención pues yo creía debería ser sin aviso previo ¿por qué lo sabían? Sabíamos de antemano cuándo nos haría el SEPE una inspección».

En este nuevo escrito, el afectado desgrana la situación interna que ha vivido y su experiencia laboral de un contrato que nunca llegó: «Me convocó Alberto Herreros Salcedo a través de un contacto en común, el 20 de abril de 2023, para dar clases de manejo de cámara, realización y guion a jóvenes en riesgo de exclusión social que estudiarían para técnicos en el Programa TándEM. Desde el principio, Alberto me habló en nombre de la Fundación Munus. La idea era viajar a Ciudad Real y Zamora, como mínimo cuatro días a la semana, para dar clases siete horas por día a 30 euros la hora. La oferta me pareció vocacionalmente atractiva y, como cualquier profesor que le guste enseñar, me enamoré de la idea desde el minuto uno. Por lo tanto, renuncié a algunos clientes que tenía como autónomo, para dedicarme de lleno a esta tarea».

El denunciante recuerda que «muy pronto, el 22 de abril de 2023, comencé a viajar. Yo y otros profesores nos dimos cuenta rápidamente de que la organización era improvisada y caótica. Nos veíamos obligados, dados los horarios de comienzo por la mañana (5.30 am), a pagarnos los viajes hacia la estación, en Uber o Taxi, y luego pagarnos los trenes rápidos para llegar sobre 8.30 a las ciudades de destino (Zamora y Ciudad Real) En algunos casos, nos compensaba dormir en algún hostal o pensión barata si dábamos clases al otro día. Los días y ciudad de destino nos lo anunciaban a las 11 de la noche anterior, una locura para sacar pasajes por nuestra cuenta. Los gastos corrían a nuestro cargo, con la promesa de que en algún momento nos compensarían con alguna oficina alquilada a cargo de Munus, en las ciudades de destino, para dormir allí los profesores. Nunca sucedió. Al hablar con otros profesores que me cruzaba, todos tenían situaciones irregulares y algunos renunciaban, después de un tiempo, para ser reemplazados por otros a base de promesas y mentiras».

Las condiciones de los desplazamientos no eran las idóneas: «En mi caso, siempre viajaba con mi maleta gigante llena de luces, trípodes y mis dos cámaras de video profesionales con sus lentes, baterías, etc. Eran 15 alumnos por curso y siempre traté de que las clases cundieran pudiendo armar dos equipos. Se suponía que iban a aportar equipo audiovisual, pero nunca lo compraron».

Las mayores deficiencias se detectaban en el ámbito laboral: «La firma de contrato y los pagos nunca llegaban, había que protestar o decir que no íbamos a viajar a dar clases, para que dieran pequeños adelantos de dinero por Bizum. Después de dos meses llegó el contrato que para mi sorpresa no era con Munus sino con la productora Panicoescénico. El contrato no especificaba ni días por semana, ni horas por día, ni precio por hora, una verdadera vergüenza, pero la satisfacción de enseñar a mis alumnos, justificaba por el momento la incertidumbre, la duda y aún así seguir adelante».

La denuncia refleja cómo «el trato fue cambiando semana a semana. Si pedías el pago atrasado, Alberto Herreros te suspendía clases o te hablaba de mal modo. Luego cambió el precio de la hora de treinta a veinticinco euros con la excusa de no tener dinero por atrasos en los pagos de los fondos europeos. Una vez mas, con tal de seguir viendo a mis alumnos y seguir enseñando, acepté la injusticia».

Su relación con la empresa finalizó el 19 de julio, «fue mi última clase. Me seguía gustando el proyecto por mi gusto por la enseñanza y me ofrecían seguir, pero no podía afrontar los retrasos, los impagos o pagarme los viajes en tren, la comida, los taxis, con la reducción del importe por hora o la reducción de horas de trabajo a modo de castigo. Alberto Herreros dejó de contestar el teléfono durante meses y la Fundación Munus decía que no podían hacer nada para que Panicoescénico pagase, si bien todos sabemos que Munus y Panicoescencio son lo mismo«.

La denuncia finaliza señalando que «hoy se sabe que el proyecto recibió mas de 2,8 millones de euros y es triste confirmar que se podría haber hecho un proyecto casi perfecto, con todos los materiales necesarios para dar clases en las condiciones necesarias, con profesores pagados correctamente, con espacios para aprender cómodos, adecuados y no aulas que nunca fueron confortables o que no tenían dispositivos o pizarras para dar clase. Solo espero que se haga justicia«.

El SEPE aseguró a THE OBJECTIVE, en respuesta a otra denuncia, que está realizando «seguimiento del caso por parte de las direcciones provinciales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además, también se ha solicitado a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) una actuación e informe a partir de las supuestas irregularidades en contratación laboral del personal docente y ETI, pago de nóminas, situaciones de Prevención de Riesgos Laborales descritas por el alumnado que podrían constituir infracciones, en base a sus escritos».

Además, Trabajo subraya que «estamos a la espera del resultado de estas actuaciones. Cabe recordar que a partir de mayo comienza el periodo de justificación de los fondos y a partir, de entonces, se procederán a hacer las liquidaciones oportunas». Por lo tanto, habrá que esperar a mayo del próximo año para saber si la empresa ejecuta la devolución del dinero, si se constata el incumplimiento de la normativa laboral.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D