La cesión de inmigración abre una brecha con ERC: «Abraza el discurso de extrema derecha»
Junqueras denuncia que lo pactado con Junts no resuelve «la pobreza» y «pone en riesgo la cohesión social»
La última cesión del Gobierno a Junts en lo referido a inmigración a cambio de su apoyo parlamentario ha desatado una brecha con el otro socio catalán del bloque que sostiene al Ejecutivo. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha reprochado que la entrega de las competencias a Cataluña sobre esta materia supone «abrazar los discursos de la extrema derecha».
En un mensaje compartido a través de su perfil de X, Junqueras ha denunciado que lo pactado con el partido de Carles Puigdemont, «lejos de resolver las situaciones de pobreza y exclusión, pone en riesgo la cohesión social, un país compartido con todo el mundo que vive y su incorporación al proyecto nacional».
En concreto, Junqueras se refiere al pacto suscrito entre Junts y PSOE este miércoles, que permitió al Ejecutivo central sacar adelante dos de los tres decretos ley y que incluye, además de las competencias en inmigración, la supresión de un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que podría afectar, según los neoconvergentes, a la amnistía, y publicar las balanzas fiscales.
Esquerra marca así distancias con una medida que ha desatado una gran polvareda mediática por su posible repercusión para la población inmigrante en Cataluña, si bien de momento se desconocen los términos de lo pactado. Es más, desde la Generalitat, gobernada por ERC, rebajan el acuerdo e indican que solo contempla «compromisos difusos», al tiempo que ha exigido a la Moncloa explicaciones sobre «la letra pequeña».
En declaraciones a los medios recogidas por EFE, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha dado la «bienvenida» a Junts a la negociación con el Gobierno, y ha dejado claro que, como independentistas, la aspiración del Govern y de ERC es lograr todas las competencias para Cataluña e incluso llegar a ser un Estado independiente, aunque ha mostrado sus dudas sobre dicho acuerdo para el traspaso de competencias migratorias entre socialistas y JxCat.
«En esta negociación solo hay compromisos difusos, no hay concreción, no hay letra pequeña», ha sugerido. «Se han dado grandes titulares fáciles de alcanzar, pero lo relevante es llegar a acuerdos concretos». Es por ello por lo que, más allá de rebajar el alcance de ese pacto, Vilagrà ha «exigido» en paralelo al Gobierno central que permita a la Generalitat «conocer la letra pequeña y saber en qué consistirá exactamente» dicho acuerdo para poder así «trabajar de gobierno a gobierno».
«Cualquier nueva competencia es bienvenida y trabajaremos con seriedad, como siempre, por el bien de la ciudadanía», ha insistido la consellera, quien en cualquier caso ha recordado que el acuerdo sobre inmigración son apenas «dos líneas en las que se habla del artículo 150.2 de la Constitución, pero sin ninguna concreción. No es ningún traspaso».
Y ha lamentado que la Moncloa no haya dado explicaciones aún al respecto a la Generalitat, después de que ella misma haya enviado un mensaje al ministro Félix Bolaños con dicha reclamación esta mañana. «Hemos exigido por escrito esta información, que aún no ha sido trasladada, seguramente porque aún no la tienen».