Sumar busca a la desesperada un candidato para las europeas tras el portazo de Ada Colau
Con la salida de Colau, que se daba casi por descontada, sigue en las quinielas Urtasun para dar la batalla a Podemos
Ada Colau, la exalcaldesa de Barcelona, ha rechazado ser la candidata de Sumar a las elecciones europeas. Su nombre se daba casi por descontado para liderar al partido de Yolanda Díaz en Bruselas. Pero la exregidora y ahora concejal en el pleno municipal de la ciudad condal ha preferido salir de todo tipo de quinielas. Ahora queda por ver si otro de los posibles aspirantes, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, también rechaza la llamada de la gallega. Para Díaz se abre otro proceso de elección de un candidato, después de los problemas detectados en Galicia para encontrar a un rostro conocido y de confianza. Con la diferencia que en las europeas Podemos prepara su gran batalla contra la «traición» de todos aquellos que han dado vida a Sumar.
El nombre de Colau para las europeas circuló con fuerza a lo largo de los últimos días. Fuentes de Sumar consultadas en Madrid y de los Comunes en Barcelona daban casi por cerrada su elección. «Colau tiene que salir ya del Ayuntamiento», explicaban para hacer referencia a la idea de que ante un pacto inminente del PSC con Junts per Catalunya para el Ayuntamiento de Barcelona, a la exalcaldesa solo le quedaba dar el salto a la política europea.
Después de dos mandatos, Colau entregó el bastón de mando al socialista Jaume Collboni. Y la sospecha es que el PSOE haya pactado con Carles Puigdemont estrechar la colaboración política en el Ayuntamiento de Barcelona. El pasado miércoles, Sánchez acordó con Junts cesiones en ámbitos empresariales y de inmigración para contentar a Puigdemont y obtener la abstención de sus diputados en la votación de dos decretos muy importantes para el Ejecutivo (en uno de ellos se jugaban 10.000 millones de euros de fondos europeos). Pero los Comunes, que como desveló THE OBJECTIVE dudan del plan de Sánchez y reciben duras críticas de sus bases, temen que haya un segundo acuerdo y que ese tiene que ver con el Ayuntamiento de Barcelona.
Pactos con Junts en Barcelona
Las fuentes consultadas deslizan dos posibilidades. La primera, que el PSC acabe incluyendo directamente a miembros de Junts en la junta de gobierno local. Y la segunda, algo más probable, que «pacten todo con ellos y ninguneen a los Comuns», según explican las fuentes consultadas. La relación entre los Comunes y Junts per Catalunya es históricamente muy mala. Miembros de Podemos muy cercanos a los Comunes reconocen que los de Colau «odian mucho a Junts». Jéssica Albiach, que lidera el grupo de los Comunes en el Parlament, suele lanzar duros reproches a los miembros de Junts, a menudo vinculados con la extrema derecha europea.
Es por esto que los Comunes, una de las principales marcas que conforman Sumar, muestran mucha incomodidad ante el pacto sellado por Sánchez el pasado miércoles. El problema atañe a que los Comunes saben que Junts quiere disputar a la extremaderecha de Aliança Catalana enfoques de políticas migratorias más duros y restrictivos. Y temen que ese bumerán les acabe debilitando ante el electorado de izquierda en la región, muy sensible a los temas de la inmigración. El problema, tal y como publicó este diario, es que en el cuartel general de Sumar saben que «va a ser difícil vender (el pacto migratorio con Junts) como progresista».
Nombre de peso contra Irene Montero
Los Comunes están preocupados porque creen que la tónica de esta legislatura será la de un PSOE muy dispuesto a aceptar las exigencias de los posconvergentes. Y Sumar, que cogobierna con el PSOE, se convertirá en una fuerza colaboracionista de esta política. Los Comunes tienen un papel muy complicado en el nuevo encaje: saben que ERC se desmarcará de todas las propuestas en tema de inmigración de Junts, calificando esta formación de racista, y aprovecharán la debilidad de Sánchez para señalar a Díaz y a los de Colau por su aquiescencia.
Por esa razón las fuentes consultadas daban por cerrado el fichaje de Colau para las europeas. Sin embargo, ante la insistencia de los comentarios y rumores, la exalcaldesa de Barcelona ha querido negar la mayor. En una entrevista para Catalunya Radio, Colau ha afirmado el pasado sábado que su intención es «quedarse en Barcelona», descartando públicamente su presencia en las listas europeas de Sumar. Según las fuentes consultadas en Sumar, la decisión ha sido personal de Colau. Díaz habría dado su visto bueno a su candidatura. Pero la exregidora, según mantienen estas fuentes y otras activas en Cataluña, habría declinado el ofrecimiento.
Este rechazo obliga ahora a Díaz a buscar un sustituto a pocos meses de los comicios y en un contexto ya de precampaña electoral. Los competidores de Sumar, concretamente Podemos, han elegido a Irene Montero como referente. Y el objetivo político de Sumar es y sigue siendo el de derrotar definitivamente a los morados en estos comicios: «Les importa comerse a Podemos y si es posible que no saquen nada», dicen miembros de los partidos que confluyeron en Sumar.
Así que ahora, después de Colau se va calentando el nombre de Ernest Urtasun. El actual ministro de Cultura ha ejercido de eurodiputado hasta su entrada en el gobierno de Sánchez. Y aunque su experiencia en Bruselas sería un punto a favor, Urtasun podría decantarse por rechazar esta opción para no perder el ministerio. Otras fuentes hablan de un alejamiento de Urtasun de los verdes europeos por sus posiciones sobre Gaza como problema añadido. Aun así, el nombre del ministro de Cultura, que también forma parte del partido catalán de Colau, sigue circulando, y más allá de él es difícil encontrar a referentes destacados de este espacio político para que se enfrenten a Irene Montero.
Algunos llegan incluso a soñar con Íñigo Errejón, quien está disputando a Enrique Santiago el cargo de portavoz parlamentario de Sumar. Pero lo cierto es que la negativa de Colau obliga ahora a Díaz a buscar a un sustituto a la altura, que no permita a Podemos encontrar ese salvavidas que busca para seguir dando batalla. En Galicia, Díaz tuvo que enviar de vuelta a su portavoz, Marta Lois, ante la incapacidad de fichar a otros perfiles más cotizados (entre otros, el exalcalde de Santiago de Compostela). Para las europeas ahora se perfila un problema muy parecido.