Sánchez se reunió con la mano derecha de un investigado por liderar una red yihadista
El presidente se vio con Mohamed Ajana, muy cercano a Aiman Adlbi, investigado por la Policía, en La Moncloa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió el pasado 23 de octubre en La Moncloa con el secretario de la Comisión Islámica en España, Mohamed Ajana. Un encuentro del que también participó el entonces ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y que se enmarcó en una búsqueda por la «paz y la convivencia» en Oriente Medio. Este encuentro cobra relevancia ahora que El País ha adelantado que Aiman Adlbi, el presidente de la citada comisión, y del cual Ajana es su mano derecha, actuó como «máximo responsable» de una trama que transfirió fondos a milicias yihadistas en Siria, según concluye un reciente informe confidencial de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.
Pese a que la sombra de la sospecha lleva años cernida sobre Aiman Adlbi, esto no ha impedido que continúe al frente de la Comisión Islámica y de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), que siguen defendiendo a ultranza su inocencia. Sus estrechos colaboradores -alguno de los cuales ha pisado La Moncloa- tampoco han dado un paso a un lado. Nadie se lo ha pedido.
«Esta mañana me he reunido con el presidente de la Federación de Comunidades Judías y con el secretario de la Comisión Islámica en España ante la dramática situación en Oriente Medio», expuso el presidente -en funciones- en la red social X, antes Twitter. Y abundó: «He agradecido la disposición de ambas comunidades para seguir trabajando por la paz y la convivencia. La nuestra es una sociedad abierta y tolerante y eso nos hace más fuertes. Es el momento de movilizar todos los esfuerzos para que cese la espiral de violencia y volver a una solución diplomática y política. El Gobierno de España está implicado en ese esfuerzo».
Mohamed Ajana es considerado el segundo hombre con más poder dentro de la Comisión Islámica y forma parte de la junta directiva de la mayoritaria Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), una federación que aglutina a 900 asociaciones musulmanas, y desde la cual Adlbi conoció y participó desde 2018 presuntamente en un esquema financiero para sufragar a grupos ligados a Al Qaeda en Siria, según el documento policial anteriormente citado.
El informe de los investigadores, de más de 2.000 páginas, está fechado el pasado noviembre y forma parte de las pesquisas por financiación yihadista que instruye el Juzgado Central 6 de la Audiencia Nacional, que mantiene imputado al responsable islámico, que fue arrestado y puesto en libertad tras declarar ante la policía en 2021 por financiación del yihadismo. Desde Ucide siempre han negado que este dirigente y que la institución hayan participado en ningún esquema de financiación terrorista, pero el informe pone seriamente en entredicho su inocencia.
El informe
Siempre según el citado diario, la evidencia de que Adlbi conocía desde hace seis años el circuito de envío de fondos surge tras descubrir un vídeo que compartió por WhatsApp en el que un líder de Jaysh Al Islam, grupo insurgente salafista conectado a Al Qaeda y Daesh, agradece a representantes de Ucide su generosidad tras recibir en febrero de 2018 una donación. Jaysh Al Islam está detrás del secuestro de la abogada y activista en favor de los derechos humanos Razan Zaitouneh, que denunció que el grupo entrenaba a menores huérfanos como francotiradores para cometer asesinatos.
Para enviar fondos a Siria desde España sin levantar sospechas, la red simuló una falsa campaña humanitaria de apadrinamiento de huérfanos a través de la ONG yihadista Al Bashaer. La iniciativa recaudó 300.000 euros entre 2013 y 2021 y el dinero fue a parar a detenidos y viudas de combatientes yihadistas en la región siria de Guta. Pese a conocer desde 2018 esta treta, el principal responsable del islam en España ejecutó un «engaño continuado en el tiempo» al ocultar a los donantes el destino real del dinero, según las pesquisas policiales.