El PSOE da «casi» por cerrada la negociación con Junts y ERC sin aceptar las enmiendas a la amnistía
«Ahora mismo no hay cambios» ni parece que vaya a haberlo hasta la votación, aseguran fuentes socialistas
Quedan poco más de 24 horas para que se inicie el pleno de aprobación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados y el PSOE transmite la tranquilidad de que ésta vez no habrá carreras de último minuto ni negociaciones in extremis. Tras lo ocurrido con los decretos el miércoles 10 de enero, el Gobierno parece haber aplacado la furia negociadora de sus socios que en sus propias filas he ganado un profundo malestar por la «humillación ante Puigdemont». Y por ello, parece que los negociadores del PSOE dan «casi» por cerrada la negociación con Junts y ERC sin aceptar las enmiendas a la proposición de ley que todavía quedan ‘vivas’ y que se votarán a la vez que el dictamen de la comisión de Justicia en la sesión de este martes a las 15:00 horas.
Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, «ahora mismo no hay cambios» ni parece que vaya a haberlo en las horas que restan para la votación. Pero la «prudencia negociadora» aconseja no dar por cerrada públicamente la negociación, para evitar que el ímpetu de sus socios fuerce a un nuevo bodevil parlamentario de última hora. Unas cautelas que ya evidenciaron en vísperas de las votaciones hace quince días sin atreverse a descartar sanciones a empresas para no dar al traste con la negociación.
En este sentido, la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, compareció en Ferraz para deslizar que el PSOE no espera nada en las próximas horas porque la negociación ha concluido: «No estamos negociando. No hay sobre la mesa ningún cambio sobre la votación de lo que salió de la comisión la semana pasada». Peña confesó que en el PSOE «estamos cómodos con el texto que surgió la semana pasada» aunque añadió de forma retórica que «lo que queda es tiempo», aunque éste no entrañe ninguna esperanza ni deseo de que albergue nuevos acuerdos. «Estamos satisfechos del texto que salió de la propia comisión» porque «el documento es impecable, suficientemente robusto».
Previamente se pronunció en esta línea el diputado del PSC y miembro de la dirección del grupo socialista, José Zaragoza, quien rechazó este lunes aceptar algunas de esas enmiendas que aún permanecen intactas porque el PSOE ya rechazó esas enmiendas en la votación del pasado martes en la comisión de Justicia: «Nosotros lo que hacemos es negociar». Desde Moncloa también dar prácticamente por cerrada la negociación fijando su sentido de voto a las enmiendas de sus socios en el no, pero añadiendo la coletilla del «nunca se sabe».
Negociar y pactar son las palabras clave que permiten leer entre líneas en el discurso gubernamental y socialista. El pasado viernes, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, no cerró la puerta a un acuerdo para aceptar algunas de las enmiendas de sus socios aunque deslizó que «el PSOE está votando las enmiendas que aprueba y que pacta el PSOE». Dicho de otra forma: que votarán en contra de todos los texto que no lleven la firma del PSOE y que se voten en sus propios términos.
Lo que el PSOE suscribe son las dos enmiendas transaccionales que alcanzaron in extremis el martes con Junts y ERC para incorporar los delitos de terrorismo entre los beneficiarios de la amnistía, como pedían sus socios, siempre y cuando no supongan una vulneración de los derechos humanos». Un argumentación que levantó ampollas internamente en la formación socialista por ser la guinda que ha colmado el vaso en el principio de la legislatura.