El PSOE intenta taponar la fuga de tres letrados del Congreso con nuevos nombramientos
La Mesa de la Cámara ha aprobado este martes los sustitutos de los dimitidos, que ya suman nueve
Fernando Galindo, letrado mayor del Congreso de los Diputados.
La Mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado hoy los nombres de los letrados que sustituyen a tres cargos del equipo del letrado mayor Fernando Galindo que decidieron abandonar sus puestos. Estos tres se suman a los otros seis que ya presentaron su renuncia, mostrando su disconformidad con algunas de las actuaciones de Galindo, fundamentalmente por su apoyo a la Ley de Amnistía y su afinidad con el PSOE. Armengol tapa esta cascada de dimisiones con nuevos nombramientos, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
El secretario general adjunto para Asuntos Parlamentarios, José Antonio Martínez Vara, ha sido sustituido por Mercedes Araujo que deja a su vez la secretaria general adjunta para Asuntos Administrativos en manos de Silvia Martí; y el director de la Oficina de Conflicto de Intereses, Pedro José Peña Jiménez, que será sustituido por José Antonio Martínez Vara. Los tres dependían directamente del letrado mayor en el organigrama. Además, Pedro José Peña pasa al área de Publicaciones y Estudios
Antes que ellos ya habían dimitido el interventor, el letrado Luis de la Peña Rodríguez, que todavía no ha sido sustituido; la directora de Comisiones, Blanca Hernández Oliver; la de Relaciones Institucionales, Helena Boyra Amposta, que ha sido sustituida por María José Sánchez Fernández Ostolaza, que viene del Senado; la directora de Asesoría Jurídica, Paloma Martínez Santa María; la de Recursos Humanos y Gobierno Interior, Mónica Moreno Fernández-Santa Cruz; y la Interventora del Congreso, Isabel Revuelta de Rojas.
Más exactamente tres nuevos siervos .
El que no lama adecuadamente las nalgas del amo, debe ser purgado.
Pura democracia progresista.
Me da la sensación que los dimitidos se están oliendo la tostada y escapan para no cargar con futuros marrones.
Cuando las cosas se pongan chungas, que se pondrán con el paso del tiempo (puede que años), la culpa, como siempre pasa, no será de los políticos sino de los funcionarios que informaron.
La responsabilidad de lo que hagan los políticos recaerá en el último mono de la compañia, el que menos culpa tenga y el más indefenso.