Muere Miguel Barroso, la mano que movía los hilos de la política comunicativa de Sánchez

Miguel Barroso Ayats ha fallecido en Madrid este sábado a los 70 años de edad a causa de un infarto. Si bien su nombre no era conocido para el gran público, Barroso, periodista y consultor de comunicación, ha sido uno de los más destacados asesores de los dos últimos presidentes socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez.

Ex secretario de Estado de Comunicación con el expresidente leonés, Barroso aconsejó a Zapatero junto a Miguel Contreras en su ascenso al poder y en sus años en La Moncloa. Desde entonces, ha permanecido ligado a los jefes del Ejecutivo socialistas. De hecho, se le considera uno de los cerebros de la pasada campaña de las elecciones generales del 23 de julio, en las que Pedro Sánchez consiguió los apoyos suficientes para ser investido de nuevo presidente del Gobierno.

Desarrolló trabajos de consultoría sobre medios de comunicación en varios países del ámbito iberoamericano por encargo de la compañía Hispasat y desempeñó más tarde responsabilidades en el Grupo Fnac, donde dirigió el lanzamiento en la península ibérica y ejerció como CEO de la filial española y posteriormente como director Internacional para la Comunicación y el Marketing en la sede internacional del grupo en París.

Impulsó la Sexta

Durante toda su vida profesional, Barroso estuvo ligado a los medios de comunicación y siempre vinculado al poder. Como Secretario de Estado de Comunicación (entre 2004 y 2005) impulsó la creación de La Sexta, una televisión al servicio de Rodríguez Zapatero a los mandos de Jaume Roures y José Miguel Contreras. También jugó un papel clave en la reforma de RTVE durante la etapa en la que la cadena pública abandonó la publicidad privada y pasó a depender casi exclusivamente de financiación estatal.

Seguidamente ejerció como director general de la Casa de América y la última década estuvo ligado a WPP, primer grupo mundial de comunicación y marketing. Primero como consejero delegado de la agencia de publicidad Young&Rubicam en España, posteriormente como director de desarrollo de WPP para Centroamérica y Caribe con base en La Habana; finalmente, como director de WPP Spain.

En marzo de 2021 fue nombrado consejero del Prisa (editor de El País y Cadena Ser) a propuesta de Amber Capital, cargo que ocupaba en la actualidad. Durante toda esta etapa fue el enlace del Gobierno y Pedro Sánchez con este grupo de comunicación, ejerciendo como director editorial en la sombra y asegurando fidelidad a Moncloa y a sus intereses informativos y políticos durante los últimos tres años.

Etapa en Prisa

Entró al consejo de administración de Prisa como representante del presidente de la compañía, Joseph Oughourlian, pero su relación se fue deteriorando con el tiempo, al punto de que en los últimos meses llegaron a enfrentarse por el interés del empresario armenio de distanciarse de Pedro Sánchez y buscar nuevas fórmulas para intentar salvar financieramente a la compañía.

En este sentido, en los últimos meses intentó mover ficha para asegurar el control accionarial de Prisa para el Gobierno intentando -sin éxito- buscar accionistas españoles para que entrasen en el núcleo duro de la editora. Unas funciones que ejerció en paralelo con el control de la última campaña de Pedro Sánchez. A él y a José Miguel Contreras se le atribuye la resurrección mediática del líder del PSOE, que recuperó la iniciativa mediática en las últimas dos semanas de campaña previas al 23-J.

Es coautor de un libro de crónicas periodísticas, Crónicas Caribes (Editorial El País/Aguilar) y ha publicado también dos novelas: Amanecer con hormigas en la boca y Un asunto sensible, ambos editados por Random House y el primero traducido a ocho idiomas y llevado al cine por su hermano Mariano Barroso. Ha realizado varias traducciones al español desde el italiano y el francés de volúmenes de Geografía, Sociología y Filosofía.