Bruselas exige a la Eurocámara que investigue los vínculos de Puigdemont con Rusia
«Es deber de esta casa investigar quién hizo qué, bajo qué condiciones», ha asegurado el vicepresidente de la Comisión
Bruselas da un paso adelante para que se investiguen los vínculos del independentismo catalán con Rusia, en pleno debate sobre la tramitación de la ley de amnistía en España, que tal y como está redactada ahora podría llegar a dejar fuera al expresidente catalán Carles Puigdemont en caso de que se probaran delitos de traición por su colaboración con el Kremlin.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, ha señalado este martes que el Parlamento Europeo debe investigar los vínculos del separatismo con el Gobierno de Vladimir Putin, al tiempo que ha señalado la creciente injerencia rusa para desestabilizar la democracia europea.
«Es deber de esta casa investigar quién hizo qué, bajo qué condiciones para jugar el juego de Moscú«, ha asegurado el responsable de Protección del Estilo de Vida Europeo durante un debate en la Eurocámara centrado en la interferencia rusa en proceso democráticos en Europa que viene acompañado de una resolución que se votará este jueves. Schinas ha hecho mención expresa a los lazos del secesionismo catalán con funcionarios rusos haciéndose eco de las informaciones sobre «estrechos y regulares contactos», incluyendo visitas de funcionarios entre 2017 y 2020.
De esta forma, el comisario griego ha apuntado al caso del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, después de prorrogarse la instrucción de la causa judicial que apunta que su entorno estableció vínculos con exdiplomáticos rusos en el marco del pulso independentista en 2017.
El vicepresidente comunitario ha sumado este caso al de la eurodiputada letona, Tatjana Zdanoka, acusada de colaborar durante dos décadas con el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. Precisamente este caso ha suscitado el debate en Estrasburgo tras las revelaciones de una investigación periodística que señalan que trabajó para la Inteligencia rusa. Durante el debate ha tomado la palabra la propia Zdanoka quien ha rechazado las acusaciones afirmando que es «una agente a favor de la paz, contra el fascismo y a favor de una Europa unida».
Críticas al Gobierno español
Igualmente en Estrasburgo han tomado la palabra varios eurodiputados españoles que han hecho mención a los presuntos lazos del separatismo catalán con Rusia, cargando además contra el Gobierno de Pedro Sánchez por querer amnistiar estos posibles delitos sobre interferencias de Moscú en Europa.
Este ha sido el caso de Ciudadanos, cuyo representante Adrian Vázquez se ha dirigido a Puigdemont, que no estaba en la sala, para señalar que toda la trama rusa del procés se acabará sabiendo y «colaborar con el régimen ruso desde su escaño no le saldrá gratis». En este punto, ha pedido a los socialistas europeos que apoyen la resolución sobre las injerencias rusas y «no se dejen presionar por los eurodiputados socialistas».
Mientras, Maite Pagazaurtundúa ha señalado a Sánchez por «maquinar una ley de amnistía como una gigantesca operación de impunidad y desacato a la independencia judicial», sin tener en cuenta la colaboración con la injerencia rusa. La portavoz del PP, Dolors Montserrat, ha cargado directamente contra el Ejecutivo de Sánchez por promover la amnistía y permitir que desde el independentismo se «señale y calumnie a los jueces».
«Hemos pasado de emisarios de Putin con Puigdemont en España, a reuniones clandestinas con el prófugo fuera de la UE. El prófugo empieza con el apoyo del Kremlin y acaba con apoyo del Gobierno para demoler las bases de la democracia», ha criticado, demandando una investigación en profundidad de la «rusoesfera», del que ha dicho que es «el enemigo público número ‘uno’ en Europa».
Por parte de Vox, Hermann Tertsch, ha subrayado que está saliendo a la luz que Putin participó en el «golpe de Estado» en España, en relación al procés independentista, lamentando que ahora Puigdemont es «un protegido» del jefe de Gobierno. «Le necesita para mantenerse ilegalmente en el poder», ha dicho, asegurando que la «impunidad» del líder catalán muestra la vulnerabilidad de Europa. Esta intervención le ha costado la interrupción de la vicepresidenta del Parlamento Europeo, la socialista austriaca Evelyn Regner, para pedirle que se ajustara al tema del debate.
Ante los ataques al Gobierno de España, el eurodiputado Fernando López Aguilar ha criticado que los grupos de derecha española hayan «desviado la atención de un tema importante» como las prácticas rusas de desinformación para «malmeter» contra el Ejecutivo de Sánchez.
Entretanto, el eurodiputado de Junts y exconseller Antoni Comín ha rechazado todas las acusaciones «falsas» sobre la influencia rusa en Cataluña, apuntando que el independentismo catalán «no es antieuropeo», «ni tiene lazos con Rusia». En este sentido, ha respondido que la democracia europea se erosiona con el uso de la «difamación y la mentira» contra los rivales políticos y ha asegurado que el independentismo se enfrenta a persecución judicial.
Investigación judicial
De cara a la resolución que votará la Eurocámara, la propuesta del Partido Popular Europeo señala la «extrema preocupación» por las relaciones del secesionismo catalán y el Kremlin, insistiendo en que la interferencia en Cataluña forma para parte de una estrategia más amplia para desestabilizar Europa y pide a las autoridades competentes en España que «continúen, se intensifiquen y concluyan rápidamente» las investigaciones sobre las injerencias rusas vinculadas a Cataluña.
Por parte de los liberales, grupo en el que se encuadra Ciudadanos, el texto pide que los lazos de Puigdemont con el Kremlin se lleven al Consejo Asesor del código de conducta del Parlamento Europeo y que por parte de España se investigue «eficazmente» las conexiones entre eurodiputados y Moscú, reclamando la aplicación de la legislación contra relaciones ilegales con gobiernos de terceros países.
Los liberales insisten en la «seriedad» de los vínculos entre Rusia y partidos secesionistas catalanes y subrayan que los contactos «estrechos y regulares» de funcionarios rusos con representantes del independentismo son parte de la estrategia del Kremlin para manipular y desestabilizar a Europa.