Transportes ordenó destruir documentos tras salir Ábalos: «Las trituradoras echaban humo»
Fuentes del ministerio aseguran que «Koldo estuvo todo el tiempo emperrado en colocar a amigos suyos»
El exministro José Luis Ábalos. Detrás, su asesor, Koldo García. | Europa Press
El escándalo de la detención de Koldo García, asesor del exministro de Transporte, José Luis Ábalos, y la supuesta trama de cobro de comisiones por la mediación en la venta de mascarillas durante la pandemia, no ha sorprendido a los trabajadores del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, presentes durante la época en la que Ábalos dirigió este departamento ministerial. Las sospechas que tenían del comportamiento irregular de Ábalos y Koldo se vieron plenamente confirmadas cuando el 12 de julio de 2021 el exministro deja su cargo y las trituradoras de documentos se pusieron a funcionar a pleno rendimiento por orden de su equipo. «Echaban humo», comentan a THE OBJECTIVE fuentes solventes.
Estas fuentes creen que ya hay muy poca documentación para justificar algunas de las irregularidades que podrían haber llegado a cometerse: «Todo lo que pudieron está destruido. Se dieron instrucciones y no te puedes imaginar cómo funcionaron las destructoras de papel. A muchos de los funcionarios les hicieron destruirlos». Aunque cuando un ministro deja el cargo es habitual que se destruya la correspondencia privada, no lo es que se eliminen documentos claves y menos a esa velocidad.
Los funcionarios de aquella época recuerdan cómo fue el nombramiento de Koldo: «Se le nombró manu militari y con nocturnidad y alevosía, en el verano de 2018, consejero de Renfe, y se hizo en verano para que nadie se enterara, incluido al que le cesaron, que lo apartaron sin decirle nada». Una vez que fue nombrado, Koldo García «estuvo todo el tiempo emperrado en buscar amigos suyos y colocarles en todos los organismos que tenía el ministerio».
Pero Koldo no pudo cumplir su objetivo porque, «o bien los contratos gordos era para el personal propio, salía la convocatoria y era el que se lo ganaba, con su oposición. Y si eran contratas de otros servicios, se lo llevaban las contratas».
Pasado «negro» como escolta
El pasado de Koldo García antes de aparecer junto a Ábalos dejó rastros en su trabajo anterior. El colectivo de escoltas de seguridad privada de Navarra ha mostrado a THE OBJECTIVE su satisfacción por la detención de Koldo: «Su actividad siempre fue negra, siempre andaba con cosas raras. Fue una persona turbia, nunca fue buen compañero, ni nada. Además siempre fue una persona extremadamente violenta».
La Guardia Civil detuvo a Koldo García Izaguirre este miércoles en el marco de una investigación de la Fiscalía Anticorrupción que dirige el Juzgado Central número 2 de la Audiencia Nacional, que autorizó el arresto de 20 personas y alrededor de 26 registros domiciliarios o requerimientos. Esta investigación afecta a varias provincias españolas y guardan relación con presuntos hechos delictivos asociados a delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, relativos a la adjudicación de diferentes contratos de varias administraciones.
La investigación se inició a raíz de una denuncia del Grupo Parlamentario Popular de la Asamblea de Madrid ante la Fiscalía Anticorrupción. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que se le acusaba de haber beneficiado a su hermano en la compra de mascarillas respondió con esta denuncia en la que alertaba sobre una docena de contratos por un importe de 326 millones de euros. Especialmente contra tres, con una adjudicación por importe de 40 millones a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa.
Hay que aprovecharse de estos acontecimientos, que ya nadie podrá decir que son excepcionales, para plantearse qué se puede hacer desde la sociedad civil para no evitar, que es imposible evitar la mangancia al ser genética y todos en mayor o menor medida estar afectados (sí, el choriceo lo he conocido a mi alrededor desde que llevaba pantalones cortos y no eran políticos los artistas) sino «controlar» las recurrentes epidemias de mangantes.
Resulta que, uno incluido, somos muy buenos criticando y poniendo las cosas en su sitio una vez el tigre ha revuelto la estancia y se ha marchado. Pero eso es paliativo, no es preventivo, luego regresará el tigre…
Si se llega a la conclusión de que nada es posible, recojamos velas de la sección política y vayámosnos a la de la «socialité» y allí pasemos lo que nos queda de vida babeando con looks y mansiones con vistas al mar. Y si algo es posible, ¿sería razonable comenzar, con sus errores y correcciones de por medio, a afilar la guillotina e ir despegando cabezas de troncos (entiéndase, en metáfora)? Algo hay que hacer, o lo primero o lo segundo, no hacer nada nos niega el derecho de queja.
La mayoría de los funcionarios, aparte de vagos, son idiotas.
Tienen al gobierno en sus manos y no mueven un dedo.
Cuando el PSOE perdió las elecciones andaluzas, en Cádiz y Huelva se trituraban documentos también.
Viendo cómo actúan, podemos imaginar que han hecho. Más le vale a las fuerzas de seguridad, empezar a recopilar documentación del actual gobierno porque cuando salga Sánchez, va a arder la Moncloa. Si no ardió ya en el mes de junio de 2023.