El nuevo partido independentista de Ponsatí propondrá «catalanizar» a los inmigrantes

Alhora, el nuevo partido de Clara Ponsatí, tendrá entre sus principales ejes la inmigración. Además de invocar la vía de la independencia unilateral y la confrontación con el Estado, quieren demostrar que tienen «propuestas» para abordar los desafíos con los que se encuentra Cataluña, como es la llegada masiva de migrantes procedentes de otras culturas y religiones y que desconocen el catalán y la idiosincrasia de la región. Para ello, Ponsatí ya ha hablado de «catalanizar» a los llegados de otros países y sin ningún vínculo idiomático ni sentimental con su tierra de acogida.

Ponsatí apuesta por un discurso diametralmente opuesto al de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, y líder de Aliança Catalana, que no estigmatice a los recién llegados, pero que aborde este asunto con criterio y alejándose de la pasividad de los partidos independentistas tradicionales en esta materia. España es el segundo país de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia, donde más crece la inmigración irregular, según el último balance del Ministerio del Interior. Y Cataluña es una de las autonomías con mayor presión migratoria. En este contexto, eludir esta cuestión, por muy incómoda que sea, no es una opción para su nueva formación.

El propio nombre del partido —Alhora («A la vez», en castellano»)— es toda una declaración de intenciones de que la consecución de la secesión es totalmente compatible con «mejorar las condiciones del país». En una entrevista a Vilaweb, Ponsatí aseguraba cómo iban a entrar «a fondo» en estas ideas: «Recuperar la lengua o la educación, dirigir la catalanización de los migrantes… Nos preocupa el país, y tenemos la convicción que el país solo avanzará si es independiente, pero también tenemos la convicción que la forma de avanzar hacia la independencia es hacer frente a toda esta problemática de manera decidida y combativa».

El cuarto espacio independentista

El horizonte electoral catalán ha acelerado la carrera entre varios sectores sin representación en el Parlament para postularse como nuevo partido independentista capaz de materializar el plan rupturista que naufragó en 2017. Estas nuevas iniciativas políticas quieren ocupar lo que se conoce como «cuarto espacio independentista». Si Ponsatí ha anunciado recientemente su nueva propuesta política, también la ANC, con su propuesta de lista cívica, y Aliança Catalana, de Sílvia Orriols, compiten por encabezar este espacio crítico con ERC, Junts y la CUP.

Si la ANC no se ha pronunciado, por el momento, sobre la cuestión migratoria, y Orriols la está capitalizando entre los independentistas, Ponsatí busca entrar en el debate alertando contra el proyecto de la alcaldesa de Ripoll: «Todos los que son demócratas y patriotas deben de estar preocupados por el crecimiento de la xenofobia en Cataluña», dijo en la entrevista, además de tachar de «equivocación» de dejarse tentar «con propuestas que se centran más en la no-catalanidad de los recién llegados en lugar de combatir la ocupación española».

Los partidos constitucionalistas catalanes llevan más tiempo abordando esta cuestión. Vox ha buscado penetrar en las zonas rurales de Cataluña con un discurso que soslaya los problemas de convivencia y seguridad relacionados con la inmigración. En la misma línea, y como avanzó THE OBJECTIVE, también el PSC de Salvador Illa se va a enfocar en la inmigración.

Alejada de Puigdemont

Ponsatí, que fue consellera de Educación del Govern de Puigdemont en otoño de 2017, es conocida por ser una de las voces más unilateralistas del independentismo, muy crítica con la decisión que se tomó entonces de no aguantar el pulso al gobierno de Mariano Rajoy y defender la proclamación unilateral de independencia en Cataluña. En los últimos tiempos, Ponsatí ha dirigido también reproches tanto al govern de ERC por su apuesta «autonomista» como a Junts por facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

En su nueva web, Alhora argumenta que «la política en Cataluña se ha puesto al servicio de la estabilidad española» y reprocha que «la incompetencia y el cinismo son la norma entre la clase política». Desde su nuevo partido sostienen que «la liberación nacional no es una quimera de soñadores» y que «la independencia es posible».