Sorpresa en el Senado: el PSOE vota en la mesa contra la tramitación de la ley de amnistía

La Mesa del Senado ha admitido a trámite la proposición de ley de amnistía, lo que era un trámite, se ha convertido en una sorpresa por el voto en contra del Grupo socialista. Las quejas y el voto contrario del grupo mayoritario en el Gobierno son contra la decisión del PP de exponer en el texto de tramitación las dudas por la constitucionalidad de la ley.

Juan Espadas, portavoz del PSOE en el Senado, asegura que la proposición tenía que haber sido aceptada de manera automática sin explicitar ninguna reserva al respecto. «Las opiniones de la letrada mayor están muy bien y son muy respetables, pero deberían aparecer como un anexo y no dentro del acuerdo. El PP hace un uso partidista del mismo y no estamos de acuerdo», explicaba.

En opinión de Espadas, el PP en el Senado está «forzando la máquina» para impulsar un conflicto institucional entre los dos órganos parlamentarios.

El resultado de la queja ha sido el voto en contra del PSOE en la Mesa de la Cámara Alta, sin mayor problema, ya que no haber aceptado tramitar la ley de amnistía por parte del PP, que es mayoría, hubiese supuesto una prevaricación como recuerdan desde el Grupo socialista que tampoco querían votar a favor de tramitarla al no estar de acuerdo con el contenido del texto redactado por la Mesa.

«La trampa» de los socialistas estaba así servida. Si el PP seguía los pasos del PSOE y votaba en contra, la Mesa del Senado incurriría en prevaricación, por lo que los ‘populares’ han cumplido y han votado a favor de tramitar la ley con las reservas de los letrados del Senado, una forma de blindarse ante litigios legales.

El dictamen de calificación de la ley contempla la tramitación de la proposición por la vía ordinaria lo que implica dedicarle a la misma un plazo de dos meses, de manera que la norma regresaría al Congreso con los vetos o enmiendas que introducirán el resto de partidos en el Senado, a finales del mes de mayo.