Vox resiste en el Parlamento vasco y coge aire antes de las elecciones catalanas y europeas
La formación de Santiago Abascal logra el objetivo fijado este 21-A y amarra el diputado por Álava de Amaia Martínez
Objetivo cumplido: Vox ha conseguido retener su escaño por Álava y continuará teniendo voz en el Parlamento vasco, representado por Amaia Martínez. La formación conservadora ha resistido gracias al tradicional escaño españolista de Álava, provincia por la que es más fácil lograr representación. De hecho, con 21.396 votos (el 2,03%), ha obtenido menos que Sumar, con 35.092, y Podemos, con 23.679, que no han logrado entrar en la Cámara regional.
El 21-A ha constatado que Vizcaya sigue siendo el feudo del PNV, pero Bildu ha experimentado un notable ascenso en Guipúzcoa tras el empate protagonizado entre ambas formaciones en abril de 2020. Por otro lado, Álava siempre ha cío el territorio menos nacionalista y más proclive para el PP y Vox, que han obtenido cuatro y un diputado por la provincia con sólo 24.298 y 5.623 votos.
El presidente del partido, Santiago Abascal, que se ha volcado durante la campaña, ha exclamado «misión cumplida», pero ha lamentado que «ETA y el partido separatista vasco [en referencia al PNV] han ganado estas elecciones, mientras los españoles las estamos perdiendo, retrocediendo posiciones desde hace demasiado tiempo por la complicidad de gran parte de la clase política nacional, que decía que había que incluir a Bildu en las instituciones». «Vox ha vuelto a poner una pica en un parlamento difícil y en una tierra complicada en la que todavía no hay libertad», ha abundado para terminar vaticinando la «reconquista de esta tierra».
Abascal ha vendido a Martínez como su «heroína», y esta ha celebrado el escaño «a pesar de las manipulaciones y la violencia». «Han intentado silenciarnos, nos han prohibido hablar en el Parlamento, nos han hostigado en las calles, han intentado que nuestras ideas no llegaran a los vascos», pero aún así 21.000 «valientes» han apostado por un partido que crece poco a poco en el País Vasco.
A sus votantes les ha asegurado que «no os vamos a dejar solos» ante «el peor Gobierno posible», en referencia al pacto entre PNV y PSE para la Lehendakaritza.
Catalanas y europeas
Superado el trámite de las elecciones vascas, Vox se centrará ahora en Cataluña. La formación que lidera Ignacio Garriga en la región tiene el objetivo de mantener su número de escaños ahí, superando incluso el número de votos cosechados en 2021. Se basan en los resultados obtenidos en la región en las elecciones generales del pasado 23-J, cuando Vox cosechó 273.023 votos, el 7,76%, por encima de los 218.121 obtenidos en las autonómicas de 2021. Dan por hecho, sin embargo, que el Partido Popular de Alejandro Fernández les dará al sorpasso.
Vox espera que las elecciones europeas de junio supongan esa victoria moral que necesitan tras los fracasos en las pasadas generales y gallegas, y los discretos resultados cosechados en el País Vasco y pronosticados para Cataluña. La formación conservadora, que ha vivido unos meses convulsos desde el pasado 23-J, podría subir de cuatro a cinco-siete eurodiputados. Todo lo que no sea superar sus resultados de 2019, cuando apenas tenían estructura de partido y tenían todo por hacer a nivel interno, sería muy difícil de vender como un éxito.
Con este objetivo han acometido el fichaje del mediático Juan Carlos Girauta, y se han centrado en proyectar la labor de Jorge Buxadé, que repetirá como cabeza de lista, a la hora de impulsar medidas contra la inmigración ilegal en el Parlamento Europeo. La aparición otros partidos contrarios a la Agenda 2030 genera inquietud, pero desde Vox confían en que se mejorarán los resultados de 2019.