El PP catalán detecta un trasvase de un cinco por ciento de voto del PSC, sobre todo jóvenes
Los ‘populares’ afrontan con tranquilidad una cita en la que aseguran que tienen consolidados diez parlamentarios
Los jóvenes catalanes se alejan cada vez más del procés y algunos de ellos muestran su rebeldía desviando su voto del PSC al Partido Popular. Esta tendencia está siendo detectada por la formación que preside Alberto Núñez Feijóo en esta campaña electoral y cifra en torno a un cinco por ciento el trasvase, concentrando gran parte de este voto en la gente joven, según han apuntado a THE OBJECTIVE fuentes del PP de Cataluña. A falta de cuatro días para las elecciones, el próximo domingo, los populares afrontan con tranquilidad una cita en la que aseguran que tienen consolidados diez parlamentarios y añaden que habrá que ver la dimensión de la subida.
Nunca desde el Partido Popular se había visto este cambio de tendencia entre la gente joven, que está asociada al cansancio con las consecuencias del procés, al menor uso del catalán y a las redes sociales. «Nunca ha pasado aquí en Cataluña. Pocas veces hemos visto el trasvase de votos del PSC al PP en jóvenes», comenta no sin cierta sorpresa un dirigente del PP catalán. «En las municipales pensamos que este trasvase era de gente felipista de toda la vida, que por la amnistía podía votar al PP, pero no, son jóvenes. Ahora nos cuadra, porque son los jóvenes los que han empezado a rechazar el procés con más fuerza».
Esta fuente admite que «no es una barbaridad este trasvase, no lo nota el PSC; pero para nosotros, es significativo un cinco por ciento o un poco más. Es un dato destacado para poder crecer, aunque nosotros crecemos fundamentalmente por la desaparición de Ciudadanos y recuperamos algo de Vox». En este sentido, apuntan que «los jóvenes son los que más han reaccionado contra el procés. En las manifestaciones no hay jóvenes. Son como las de Ferraz el otro día, cargos y gente mayor, en eso se parece».
Una parte importante de estos jóvenes «se están yendo a la derecha española: PP y Vox. Es el efecto del joven rebelde ante la presión de ‘tengo que pensar así, hablar así, pues hago lo contrario’. Esto empezó con el procés y ahora hay un efecto contra Sánchez». A ello hay que unir el efecto de la «caída empicado del uso del catalán. Los jóvenes están dejando de hablar en catalán, hijos de catalanoparlantes se pasan al castellano. También tiene mucho que ver el uso de las redes sociales».
Los populares están centrando su campaña en dos grandes cuestiones: la seguridad y la economía. En el caso de la primera, este dirigente catalán apunta que «está tan degradada la situación en Barcelona y otros municipios que se lo come todo, prácticamente solo hablamos de seguridad». La amnistía ha pasado a un segundo plano frente a otras cuestiones como «el futuro pacto del PSC y los independentistas. Es bastante creíble que el que manda ya no es Salvador Illa, sino Pedro Sánchez, que depende de los independentistas y hará lo que Puigdemont diga. Si tiene que sacrificar al PSC, lo hará».
En cuanto a los trackings internos, los populares creen que los diez parlamentarios están «consolidados y no vamos a bajar. Veremos qué pasa de aquí a final de campaña, porque cualquier cosa puede afectar». En relación a Vox, afirman que «fundamentalmente es clase trabajadora, es otro tipo de derecha». Desde la dirección nacional no se ha querido entrar en la provocación del presidente de Vox, Santiago Abascal, al enviar una carta a Feijóo pidiéndole que rompa con el PSOE y construir juntos una alternativa «para frenar el golpe».
El PP catalán cree que el «show de Sánchez», en alusión a los cinco días que se tomó para reflexionar sobre su futuro al frente de la Presidencia del Gobierno, ha servido para «nacionalizar» el debate en la campaña: «No ha cambiado el debate, nos ha ayudado más que otra cosa y no ha afectado a los trackings. Lo único que ha cambiado es la subida de Puigdemont y la entrada de la alcaldesa de Ripoll».