El PP admite que el éxito en Cataluña es obra de Fernández, pero le piden cambios internos
Cargos ‘populares’ creen que el candidato del PP «flojea» en la organización de la estructura orgánica
El éxito electoral del Partido Popular en Cataluña ha sido el mejor aval para la consolidación definitiva de Alejandro Fernández como el líder de esta formación política en la región. Las dudas de la dirección nacional han quedado despejadas, aunque desde algunos sectores del PP se le pide «mejorar el trabajo interno» y una «mayor integración» de todas las sensibilidades, según señalan a THE OBJECTIVE fuentes de esta formación política. Cargos populares señalan que el candidato del PP «flojea» en la organización de la estructura orgánica.
Quintuplicar diputados (de tres a 15), triplicar votos (de 109.067 a 342.584) y alzarse como la cuarta fuerza política (desde la octava) en Cataluña ha sido el mejor pegamento para comenzar una nueva etapa en del Partido Popular en esta comunidad. Tras una década de fracasos, de líderes que no se han consolidado y de pérdida paulatina de votos, la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la dirección nacional de los populares ha dado continuidad en Cataluña a las victorias electorales que, a excepción del País Vasco, ha cosechado el PP.
Cataluña es el único congreso regional que ha quedado pendiente de celebración desde la llegada de Feijóo a la Presidencia del PP, que ha impulsado la renovación en La Rioja, País Vasco y Asturias. Sus dudas sobre el liderazgo de Alejandro Fernández pospuso su celebración, una demora a la que contribuyó el adelanto electoral en Cataluña. Esta circunstancia ha jugado a favor de Fernández, ya que su éxito y el despegue del partido obliga a Feijóo a mantenerlo al frente de los populares catalanes. Otra cosa será la fecha para la celebración del congreso regional, que lógicamente no se planteará hasta después de las elecciones europeas.
«El liderazgo de Alejandro no está en duda y lo que hay que hacer es afrontar las elecciones europeas, no descartando que pueda haber repetición en Cataluña», señala a THE OBJECTIVE un dirigente catalán que fue crítico con la continuidad del candidato antes de triunfar en las elecciones, pero fija la fecha para retomar la posibilidad de celebrar un congreso regional después del verano. «El Congreso ya no es ninguna prioridad, ni va a suponer un problema. Vamos a ir a las europeas, nos vamos a coger vacaciones y en septiembre ya se verá cuándo se hace y cómo se hace».
Aunque la mayoría de las fuentes consultadas sitúan en Alejandro Fernández una parte importante del éxito, también ponen en valor el trabajo coordinado con la responsable de la campaña, Dolors Montserrat: «Lo que se ha demostrado es que cuando trabajamos todos en la misma línea, sin ponerse de perfil y dando el do de pecho, las cosas funcionan. Imagínate si en lugar de hacerlo en el último mes lo hacemos en los próximos cuatro años, el trabajo puede ser espectacular». A juicio de este dirigente catalán, el trabajo del equipo ha ido «como una seda. Todo el mundo ha hecho su trabajo, nadie ha molestado, todos hemos ido a una y consciente de lo que nos jugábamos».
Desde las regiones también se destaca el gran trabajo de Alejandro Fernández, señalando un barón autonómico que «se han superado todas las expectativas. El Partido Popular ha vuelto a Cataluña y los votantes están ahí», pero señala que «queda mucho por hacer en lo que se refiere al trabajo orgánico». En este sentido, señala que «el partido tiene que reconstruirse poco a poco y tener paciencia porque quedó muy mal la estructura».
Este barón autonómico admite que «Cataluña no es fácil para nosotros», pero lo que ha demostrado esta situación es que «igual que el votante de Ciudadanos se va por aluvión, el de Vox se va por decantación, poco a poco, va más despacio. En las cuatro provincias ha subido Vox».
Sobre el liderazgo de Alejandro Fernández, señala que es «indicutible, pero no tiene que ser un líder de ‘yo hago y deshago‘. Tiene que ser integrador, incorporando cada vez a más gente. Toda esta gente que ha estado estos días en las sedes, muchos ni son afiliados, tiene que incorporarlos, contar con ellos e ir construyendo estructura, y ahí Alejandro no se maneja tan bien como en trasladar los mensajes, los mítines, el Parlamento y en los medios de comunicación».
En definitiva, creen que debe de buscar una «persona que le ayude a ir construyendo poco a poco la parte orgánica, que es donde Alejandro flojea. Es injusto decir que es solo herencia de Pablo Casado, sino también de la operación de apaciguamiento con Junqueras. Mucha gente se enfadó y le dio fuerza a Vox».