¿Por qué el Rey o Sánchez no reciben a Milei en su primera visita a España?
El presidente de Argentina no ha querido darle rango de visita oficial a su desplazamiento a Madrid
La primera visita a España del presidente de Argentina, Javier Milei, ha estado envuelta en polémica ya que no será recibido en la Zarzuela por Felipe VI ni mantendrá un encuentro en la Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, ello se debe a que el mandatario sudamericano no quiso darle rango de visita oficial a su estancia en nuestro país.
La agenda de Milei en España empezó este viernes con la presentación de su libro en el diario La Razón. Para la jornada del sábado están previstas reuniones con ejecutivos de empresas españolas, con quienes se verá en compañía de su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador argentino en España, Roberto Bosch, quien precisamente entregó esta semana las cartas credenciales al Rey. También está previsto un encuentro privado con el presidente de Vox, Santiago Abascal.
El domingo participará en la convención Europa Viva 24, un evento de la citada formación que reunirá a dirigentes del partido, cargos, afiliados y simpatizantes con figuras relevantes de su espacio político, caso de Milei, la francesa Marine Le Pen o el exprimer ministro polaco Mateusz Morawiecki, quienes arroparán a Abascal para marcar el inicio de la precampaña para las elecciones europeas del 9 de junio. También se esperan mensajes de apoyo del húngaro Víctor Orban y la italiana Giorgia Meloni por videoconferencia.
Al no ser una visita oficial, el Gobierno de Sánchez evitará todo contacto con Milei. Una situación que se extiende a la Jefatura del Estado. Las audiencias del Rey con mandatarios extranjeros son competencia constitucional del Ejecutivo, por lo que cualquier acto de recibimiento de Felipe VI en la Zarzuela requiere del visto bueno de Moncloa como sucede con los viajes internacionales o la presencia del monarca en una toma de posesión.
Milei volverá el 21 de junio a España en otra visita que no tendrá carácter oficial. En ese caso, para recoger en el Casino de Madrid un galardón del Instituto Juan de Mariana por su «defensa ejemplar de las ideas de la libertad». Así que esta situación atípica de viajar a la capital española y no ser recibido por autoridades oficiales se repetirá de nuevo… salvo que cambien las condiciones de la visita a instancias de la Casa Rosada, la sede de la Presidencia argentina.
El presidente argentino ya ha realizado este tipo de viajes en las últimas semanas a otros países sin cerrar encuentros con jefes de Estado o de Gobierno. Por ejemplo, ha viajado tres veces a Estados Unidos sin ver a Joe Biden. En noviembre estuvo en la Casa Blanca, pero se vio con el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, el principal asesor en política exterior del mandatario demócrata. Y en abril y mayo se ha reunido dos veces con Elon Musk, el CEO de Tesla y Space X, en suelo norteamericano.
Este viernes se dio la paradoja de que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, también estuvo de visita en España sin ser recibido por Felipe VI o Sánchez. El mandatario inició el 10 de mayo una gira europea de once días que le iba a llevar a Italia, Francia y España por este orden. En la capital italiana tuvo una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano.
En España tenía previsto reunirse con la comunidad ecuatoriana radicada en Murcia, Barcelona y Madrid ya que en 2025 habrá de nuevo elecciones presidenciales en el país sudamericano. Sin embargo, la Presidencia ecuatoriana anunció el miércoles que Noboa acortaba la gira europea en cuatro días y que su regreso sería este viernes tras una entrevista con la agencia EFE y una reunión con empresarios en la sede de la CEOE. No se informó de los motivos de esta decisión.
Noboa ya realizó a finales de enero su primera visita a España con su presencia en la edición de este año de FITUR, donde Ecuador era el país invitado. En aquellos días fue recibido tanto por Felipe VI como por Sánchez, por lo que el desplazamiento sí que tuvo carácter oficial.
Durante su estancia en Madrid protagonizó un escándalo en un restaurante e hizo un uso indebido de la escolta policial que se le asignó empleando los coches oficiales para irse de fiesta hasta altas horas de la madrugada, según desveló El Debate. Aquel episodio motivó una queja del Ministerio de Asuntos Exteriores ante la Embajada ecuatoriana.