Pujol y Mas se pondrán de perfil en las europeas para no apoyar al candidato de Junts
Los dos ‘expresidents’ apoyaron a Puigdemont el 12-M, pero no quieren defender a una figura como Toni Comín
Convergencia vuelve pero no acaba de llegar. Los pasos de Junts per Catalunya en las elecciones catalanas del 12 de mayo para recuperar su ADN de centroderecha y vender moderación, después de la aventura fallida del procés, todavía no se ha impuesto en todas las esferas del partido. Los posconvergentes han elegido para encabezar la candidatura a las elecciones al Parlamento Europeo a Toni Comín, fugado de la justicia española, y con un perfil procedente de la izquierda que no convence a amplias corrientes del partido. Fuentes políticas consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que ni Jordi Pujol ni Artur Mas harán campaña por su candidato.
Los dos expresidentes de la Generalitat, Jordi Pujol y Artur Mas, decidieron respaldar a Carles Puigdemont en los comicios autonómicos. En un contexto en el que el PDeCAT renunció a presentarse (tras no obtener representación en las generales del 23-J) y ante la posibilidad de que la Generalitat quedara en manos del PSC, ambas figuras apoyaron públicamente al candidato de Junts. El discurso de que había que «restituir al presidente legítimo», que perdió su cargo por la aplicación del 155 en Cataluña, iba en sintonía a la «defensa de las instituciones catalanas» que tanto Pujol como Mas han enarbolado en el pasado.
No se fían de Comín
El problema es ahora, con la campaña electoral europea, y un candidato Toni Comín que mantiene una retórica incendiaria contra España, que vota con la izquierda en la Eurocámara y que no forma -ni quiere formar parte- de la histórica alianza de la familia demócrata-liberal en la que la extinta CiU se sentía cómoda antes de que les expulsaran por su deriva populista con el procés.
«Es muy difícil que Mas o Pujol quieran hacer campaña por Comín, está muy alejado de lo que siempre han defendido para Cataluña», añade otra fuente de este espacio que se fragmentó tras el fracaso del plan rupturista. Y no duda de que si les insisten para que expresen públicamente el apoyo a la candidatura de Junts optarán por «un perfil bajo».
Si bien es cierto que en los últimos tiempos los dos exdirigentes habían expresado algunas críticas o matices a las posiciones maximalistas de Puigdemont, nunca han dejado de considerarlo uno de los suyos. No es el caso de Comín, que ha pasado por el PSC y ERC antes de acabar encabezado la lista europea de Junts.
Además, también se da la circunstancia de que Puigdemont sigue siendo el mayor activo del partido. El hecho de que el PDeCAT no obtuviera representación en las generales del 23 de julio, y de que Junts saliera vencedor en esta pugna entre herederos de CiU, ha propiciado que Pujol y Mas cierren filas con Junts y busquen recoser la unidad de este espacio. En este empeño, otro de los frentes abiertos es volver a unirse con el PNV en unos comicios comunitarios. De momento, se presentan por separado y figuras destacadas del PDeCAT han optado por apoyar a los jeltzales en detrimento de Junts.
Campaña por Puigdemont el 12-M
Mas llegó a hacer campaña por el PDeCAT en 2021, pero ya en el 23-J pidió no que se presentaran. Él mismo se lo trasladó al presidente de la formación, David Bonvehí. Con todo, en los comicios de este mayo formó parte de un mitin de Junts en Vilassar de Mar, donde aseguró que no quería «otro tripartito en Cataluña, ni quiero un presidente de la Generalitat como el actual alcalde de Barcelona que venga con los votos del PP». «Como no quiero nada de esto, sé que votaré Junts y que tengo que votar al president Puigdemont», abundó.
En la misma línea, Pujol reivindicó el legado de la antigua Convergencia en una acto con militantes en Martorell. Afirmó que Junts se siente «continuador de su tradición» y sostuvo que Puigdemont había «pagado un precio muy alto» por la «causa de Cataluña». El propio Puigdemont se lo agradeció en su red social: «Gracias president Pujol. Recuerdo vuestro mitin en Gerona en las primeras elecciones al Parlament, el año 1980. Aún no podía votar, pero me impresionó bastante la fuerza y determinación para levantar Cataluña después de la larga noche del franquismo».