El ministro Urtasun propuso por carta que la UE «mediara» entre España y Cataluña en 2017
«Es hora de que la UE desempeñe un papel de mediación en este conflicto», afirmaba en su misiva
El actual ministro de Cultura, Ernest Urtasun, pidió «la mediación» de la Unión Europea en Cataluña el 21 de septiembre de 2017, días antes de que tuviera lugar el referéndum ilegal del 1 de octubre. En un correo electrónico enviado a los europarlamentarios del grupo Verde, y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, les instaba a «apoyar cualquier llamamiento al diálogo político entre los gobiernos catalán y español, como hizo recientemente Romano Prodi», y consideraba que la respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy era «inaceptable».
El entonces eurodiputado y dirigente de ICV informaba también de su propósito de enviar una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, para que se implicara en el «conflicto» en Cataluña. Y les pedía al resto de miembros de su grupo «cofirmar» la misiva. Como informó este periódico, Timmermans estuvo a punto de hacer un llamamiento al diálogo tras el 1-O. En su discurso aparecía una alusión a la mediación, pero finalmente PP y PSOE lograron que eliminara dicha referencia. Sin embargo, hubo europarlamentarios españoles no independentistas, como el propio Urtasun, que comulgaron con la internalización del conflicto. THE OBJECTIVE ha intentado recabar la versión del equipo de Urtasun, pero no ha obtenido respuesta.
En plena campaña de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio, se ha vuelto a poner sobre la mesa el papel que jugó Urtasun desde las instituciones europeas. En especial, ahora que es ministro de España. El entonces eurodiputado se mostraba muy crítico con la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy, a quien exigía «detener su involución democrática, la intimidación, la retórica agresiva y las medidas represivas». Sus críticas al Gobierno central y su apelación a la mediación europea fueron antes del 1-O y cuando aún no se habían producido las imágenes de la intervención policial de la jornada de la votación.
«Referéndum acordado»
En su misiva, Urtasun denunciaba las detenciones que por orden judicial se llevaron a cabo para tratar de frenar el referéndum ilegal e investigar el gasto público: «Ayer fueron detenidos 13 funcionarios de la Generalitat y allanados locales del Gobierno regional en el marco de una operación contra la celebración del referéndum del próximo 1 de octubre en Cataluña. El Gobierno del Partido Popular ha ido demasiado lejos con sus medidas para detener el referéndum, esta actitud autoritaria del gobierno de Mariano Rajoy es inaceptable e ICV, los Verdes catalanes, reiteramos nuestro firme rechazo, como creo que debería hacer toda la familia verde».
«Estamos frente a un conflicto político y debe resolverse mediante el diálogo político. Sin embargo, hasta ahora la única reacción del gobierno de Rajoy ha sido la aplicación de la ley mediante el derecho penal. Esta persecución penal para enfrentar un conflicto político es inapropiada en una sociedad libre», sostenía.
El ahora ministro también se posicionaba en favor de la celebración de «un referéndum acordado» con «plenas garantías democráticas» para que los catalanes pudieran votar sobre la secesión de la región. Una línea que ha mantenido siempre el espacio de Comunes y Sumar. A este respecto, también criticaba las «medidas unilaterales del Gobierno catalán». «Tampoco hemos aceptado la forma antidemocrática con la que el gobierno catalán decidió aprobar las leyes del referéndum que suspendían los derechos de las minorías parlamentarias hace dos semanas en el Parlamento catalán».
Esta misiva también llegó a la eurodiputada letona, Tatjana Zdanoka, señalada como «agente de influencia rusa» por las autoridades de Letonia. Zdanoka formaba parte de la familia de Alianza Libre Europea, con quien comparten grupo los europarlamentarios de los Verdes, y también viajó a Cataluña el 1-O invitada por el consejero de Exteriores Raül Romeva. Años antes, en 2014, varios eurodiputados letones ya habían pedido su expulsión del grupo. El entonces eurodiputado letón Vilnis Kirsis, del Partido de la Unidad, advertía a las autoridades comunitarias sobre «el hecho de que es más probable que Zdanoka defienda los intereses de Rusia y su agresión hacia Ucrania» que a los Estados bálticos.