El Parlament desafía al Constitucional y acepta el voto telemático de Puigdemont
Junts, ERC y la CUP ha unido sus votos para que la Mesa de la Cámara Baja quede bajo control del independentismo
El bloque conformado por ERC, Junts y la CUP han unido sus votos para que la presidencia de la Mesa del Parlament quede bajo control de un independentista. En concreto, de Josep Rull. Las tres formaciones han materializado su acuerdo en segunda votación, por mayoría simple, a pesar de la victoria del PSC en las pasadas elecciones autonómicas. Los Comunes no han querido sumar sus votos al PSC y PP para que la diputada propuesta por el PSC, Sílvia Paneque, estuviera al frente del órgano rector. En la votación se han aceptado los votos telemáticos de Carles Puigdemont, Ruben Wagensberg y Lluís Puig.
Como informó THE OBJECTIVE, al no haber un requerimiento expreso del Constitucional, tanto los independentistas como los juristas de la Cámara entienden que no hay delito de desobediencia. Otra cosa es que la justicia, con posterioridad, declare nulo los dos votos (de Puigdemon y Puig) o anule todo el acuerdo de la Mesa. En el caso de Wagensberg, el diputado ha alegado que no podía asistir al Pleno por enfermedad, un motivo que sí está recogido en el reglamento del Parlament, a diferencia de los casos de Puigdemont y Puig.
PP y Vox ya han anunciado que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por la decisión. Asimismo, la formación liderada en esa comunidad por Ignacio Garriga se querellará por prevaricación y desobediencia contra el presidente de la Mesa y una de las secretarias, que son quienes han avalado la medida. Cinco días antes de la constitución del nuevo Parlament, tribunal de garantías anuló el acuerdo de la Mesa que autorizaba el voto telemático de Puig en la legislatura anterior. Este hecho generó incertidumbre sobre posibles consecuencias jurídicas de si se volvía a hacer lo mismo en la nueva sesión constitutiva.
En concreto, ha sido la llamada Mesa de Edad, encargada de inaugurar la legislatura en el nuevo Parlament, quien ha tomado la decisión de aceptar los votos telemáticos de estos tres parlamentarios. En concreto, la sesión ha sido presidida por el neoconvergente Agustí Colomines, el diputado de más edad con 66 años, asistido por los dos más jóvenes en calidad de secretarios, que en este caso eran Júlia Calvet (Vox), de 23 años, y Mar Besses (ERC), de 25. La decisión de aceptar los votos telemáticos ha contrado con el voto en contra de Calvet.
La elección de Josep Rull se ha producido en segunda votación, cuando son necesarios más síes que noes, toda vez que los partidos no independentistas no se han puesto de acuerdo para proponer una candidatura alternativa. En primera votación, la candidatura de Josep Rull ha reunido 35 síes de los diputados de Junts, 24 votos en blanco de ERC y la CUP, dos nulos de Aliança Catalana y 74 en contra de todos los partidos no nacionalistas. En segunda vuelta, Rull se ha impuesto con 59 diputados ante Sílvia Paneque (PSC), que ha sumado 42. Tras la elección de la presidencia de la Cámara, se realizarán dos rondas más de votaciones: para elegir las dos vicepresidencias de la Mesa del Parlament y las cuatro secretarias.
La sesión constitutiva ha arrancado a las 16 horas con los 135 diputados electos surgidos de los comicios del 12 de mayo. Socialistas e independentistas competían por hacerse con el control de la mesa del Parlament, que ha caído finalmente en manos de estos últimos tras unir sus fuerzas. Una de las principales funciones del presidente de la Cámara es proponer el candidato a la Presidencia de la Generalitat, tras una ronda de consultas con los líderes de las formaciones. Así pues, el separatismo tendrá en su mano decidir quién se presentará en primer lugar a una investidura, si el candidato del PSC, Salvador Illa, o el de Junts, Carles Puigdemont.
El nuevo presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, tendrá diez días hábiles a partir de este lunes para proponer un candidato, hasta el 25 de junio. El pleno constituyente llega después de 20 días hábiles tras los comicios, agotando el plazo establecido por la ley, y contará por primera vez con los diputados de la nueva legislatura, que ocuparán los escaños con la distribución acordada por la Mesa de la Diputación Permanente, pero que será provisional a falta de que la nueva Mesa y Junta de Portavoces establezcan la definitiva.
De los 135 diputados del nuevo Parlament, 42 serán del PSC, 35 de Junts+, 20 de ERC, 15 del PP, 11 de Vox, seis de los Comuns, cuatro de la CUP y dos de Aliança Catalana. Después de dicha sesión, los grupos parlamentarios tendrán ocho días hábiles para constituirse, en un momento en el que aún se desconoce si los cuatro diputados cupaires tendrán que compartir grupo mixto con los de Sílvia Orriols, ante la posibilidad de que alguna formación les ceda un escaño para poder tener grupo propio.