ERC apoyará la investidura de Puigdemont para que sean Junts y PSC quienes se entiendan
Los republicanos desempeñarán una estrategia ambivalente para que sea Junts quien se retrate ante su electorado
ERC ha hecho una lectura de la derrota electoral del 12 de mayo que pasa por permanecer en un segundo plano, y que sean los dos partidos más votados, PSC y Junts, quienes tomen la iniciativa. Los republicanos han aceptado que la presidencia de la Cámara catalana sea para el candidato neoconvergente Josep Rull, no están dispuestos a rubricar un tripartito con PSC y Comunes -pese a que hay mayoría parlamentaria para ello-, y buscan que sean los de Puigdemont quienes se entiendan con los socialistas para cerrar un acuerdo de investidura. «ERC votará que sí a una eventual investidura de Puigdemont, pero también pondrá a prueba la capacidad de entenderse entre Junts y PSC», explican fuentes del partido a THE OBJECTIVE.
Aunque los partidos independentistas apoyen investir a Puigdemont, se requeriría de la abstención del PSC para que salga adelante. En este sentido, los republicanos ponen la presión sobre Junts de lograr una entente con los de Salvador Illa, o directamente con Pedro Sánchez, en Madrid, para que facilite este acuerdo. Con ello, ERC demostraría su compromiso independentista votando a Puigdemont al tiempo que quedaría eximida de cualquier responsabilidad si esta opción no llega a buen puerto y el PSC no se presta a investir al candidato de Junts. Lo más probable es que la sesión de investidura se celebre el próximo 25 de junio.
Después de haber dirigido el Govern en solitario, en ERC han tomado nota de sus malos resultados en las urnas y, aunque está por ver si hacen una enmienda a la totalidad a su hoja de ruta, lo que está claro es que quieren que, ante el electorado independentista, se vea cómo actúa Junts a partir de ahora. Incluso denuncia si hay alguna posibilidad de «sociovergencia», un pacto entre los dos primeros partidos del 12-M, y que tanto criticaron en Junts cuando era ERC quienes pactaba con los socialistas.
«Una de cal y otra de arena»
La salida «temporal» de Oriol Junqueras en la presidencia del partido ha dejado a Marta Rovira pilotando las negociaciones en el Parlament. ERC está dividida entre quienes piden volver a los ententes con el resto de fuerzas nacionalistas y quienes piden reforzar su posición izquierdista. Rovira, por el momento, ha pedido recuperar la identidad más nacionalista.
Sin embargo, es difícil que hagan un giro de 180 grados a su ruta. En especial, cuando Junts también ha emprendido un viaje hacia el pragmatismo y los acuerdos con Madrid. Algunos cargos del partido sostienen que habrá «una de cal y otra de arena». En el sentido de que si la investidura de Puigdemont no prospera, no descartan poder alcanzar algún acuerdo externo con el PSC. Aunque esto es ahora la segunda opción.
¿Regalo envenenado?
Las fuentes consultadas también apuntan que la presidencia de la Mesa por parte de Junts puede acabar con «el mito» de que Junts sí que está dispuesto a desobedecer al Constitucional. En las pasadas legislaturas se reprochó a ERC que no desacatará los requerimientos de los tribunales, pero la elección de Rull al frente de la Mesa, del ala conservadora de Junts, hacen improbable que se atreva a desoír a los tribunales.
Un dirigente de ERC lo explicaba en redes sociales cuando decía que era mejor que ERC renunciara a presidir la Mesa: «ERC cometería un grave error si aceptara ahora la presidencia del Parlament. El patrón sería el del 2018: una campaña de presión de Junts para hacer cosas que ni ellos mismos están dispuestos a hacer. La trampa se ve de lejos».