El PP frena el optimismo de Moncloa sobre el pacto en el CGPJ: «El acuerdo no es inminente»
Cargos ‘populares’ advierten de que dar «cobertura moral y política» al PSOE sería un «suicidio» y una «catástrofe»
Félix Bolaños. Didier Reynders y Esteban González Pons, en una de las reuniones celebradas en Bruselas. | EP
El Partido Popular no está dispuesto a «informar en tiempo real, ni a retransmitir las negociaciones» con el PSOE para intentar alcanzar un acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que no «se han roto», pero tampoco quieren dejar pasar por alto los comentarios del Gobierno de Pedro Sánchez que, este miércoles, aseguró a THE OBJECTIVE que había señales que indicaban que el acuerdo podría ser inminente. Las fuentes populares consultadas por este periódico lo rechazan tajantemente: «Inminente no es, seguro que no». Mientras, en el seno del PP, cada vez más voces se levantan para calificar de «suicidio» un posible acuerdo y rechazan dar «cobertura moral y política» al PSOE.
El camino de la negociación entre PP y PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial se desarrolla en un ambiente de rumores, declaraciones y contradeclaraciones de uno y otro lado sobre la situación real de las mismas. La realidad, según la versión de fuentes de la dirección nacional del PP, es que no se han roto, pero tampoco hay, de momento, avance definitivo en las posiciones de ambos. Tras las reuniones que se celebraron en Bruselas con la mediación del comisario de Justicia, Didier Reynders, entre el vicesecretario de Justicia del PP, Esteban González Pons, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, hasta hoy, tan solo se conoce, de forma oficial, que la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jouroba, se ha mostrado dispuesta a celebrar una nueva reunión, pero con propuestas concretas. La semana que viene se incorpora a su cargo el comisario Reynders que solicitó una excedencia durante las elecciones europeas.
Desde la Comisión Europea, el portavoz de Justicia, Christian Wigand, así lo confirmó el pasado día 13, subrayando que «estamos viéndolo y en contacto con ambas partes sobre esto (la reunión)», y subrayó que para que sea efectiva, tendrá que partir de «la base de una propuesta de ambos partidos». Un día antes, y sin haberlo comunicado a Bruselas, Pedro Sánchez, en una entrevista en TVE, anunció que si en el mes de junio no se alcanzaba un acuerdo, acometería una reforma legislativa para desbloquear la situación. Feijóo le respondió que no aceptaba «chantajes ni ultimátum» y que si Sánchez quería un acuerdo tenía que comprometerse a despolitizar la Justicia y cambiar el sistema de nombramiento de los jueces del CGPJ.
Una semana después, los movimientos, si los hay, se están produciendo en un ambiente de discreción. En el PP se mantienen en su posición, «si no hay cambios en la elección, no hay pacto», sin embargo, el Gobierno es más atrevido en sus declaraciones y admite ver «señales positivas». El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, deslizó este miércoles, en los pasillos del Congreso de los Diputados, un «estamos intentándolo».
Los populares insisten en que «necesitamos la garantía de la supervisión internacional, que es la Comisión Europea» y aseguran que «vamos a esperar hasta que el Gobierno cristalice su postura, por escrito, se la remita a Bruselas y sepamos qué piensa el Gobierno». En este sentido, precisan que «si el Gobierno no evoluciona su postura en la línea de reducir el control político del CGPJ, no habrá acuerdo. Verá Sánchez si le quiere decir al Consejo que con su mujer investigada por la Justicia, quiere su control. Allá él, nosotros nos mantenemos firmes en ese planteamiento».
En el PP insisten en que «las negociaciones no están rotas y estamos dispuestos a llegar a un acuerdo, lo hemos estado siempre, pero el Gobierno ha estado en una inflexibilidad en su posición que ha sido notoria y palmaria. Ellos han planteado este tema como ‘señor Feijóo, vóteme esto y ríndase’, y no lo vamos a hacer».
Desde el PP advierten de que «hay una diferencia muy grande y profunda entre lo que el Gobierno dice en fuentes y lo que afirma Sánchez ante la cámara televisiva de Silvia Intxaurrondo o en las legislativas. De los chantajes y ultimátums de Sánchez a lo que dicen algunos medios hay una diferencia muy grande. Veremos quién tiene razón. Bolaños ya negoció de forma muy diferente a la de Pedro Sánchez en la anterior ocasión. Decía una cosa y Pedro Sánchez, otra. No sabemos a qué está jugando el Gobierno».
El nerviosismo sigue creciendo en el seno del PP a medida que aparecen declaraciones sobre un acuerdo cercano y las consecuencias negativas que puede tener para esta formación política. Dirigentes populares aseguran que «si Pedro Sánchez es un peligro para la democracia habrá que obrar en consecuencia» y ven «mal» cualquier pacto con el Gobierno. Otras fuentes consultadas apuntan a que «cualquier acuerdo que le dé cobertura moral y política al PSOE es malo para el país. Una catástrofe».
