Sánchez plantea un 'superministerio' para Cuerpo con competencias de Ribera y Escrivá
Se disparan los rumores de crisis de gobierno con la inminente salida de Escrivá para el Banco de España
Nadia Calviño y Carlos Cuerpo. | Archivo
Aunque la mayoría la ubica en septiembre u octubre, la cuenta atrás para la crisis de Gobierno ya ha comenzado. Como deslizan quienes más conocen al presidente del Gobierno, «a Pedro le gustan los julios», y no es tampoco descartable que quisiera aprovechar la salida de José Luis Escrivá para ocupar el puesto de gobernador del Banco de España para acometer la remodelación del Ejecutivo. Sin embargo, la fecha prevista inicialmente es en octubre, cuando se conforme la Comisión Europea forzando la salida de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. Dos salidas claves que podrían convergen en un mismo punto y en un mismo ministerio. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la idea de Pedro Sánchez es la de crear un superministerio económico para Carlos Cuerpo, responsable de la cartera económica desde la salida de su predecesora, Nadia Calviño, al Banco Europeo de Inversiones.
Las fuentes consultadas por este diario hablan de una fusión de competencias que podría llevar a Cuerpo a asumir las de Escrivá y algunas de Ribera en un mismo ministerio. Tras la ultima remodelación, Escrivá vio mermadas sus funciones y frustradas sus aspiraciones de ocupar la cartera de Economía, limitándose a las responsabilidades de Transición Digital y Función Pública. Dos materias que ahora podrían desglosarse e integrarse en otros departamentos. Lo que se pretende es que Cuerpo absorba las de transición digital mientras que la función pública podría recaer en otro ministerio del área económica.
Desde Moncloa llevan meses intentando promocionar a Cuerpo a nivel mediático, con escaso éxito. Su imagen sigue siendo la de un técnico a quien le falta perfil político. «No tiene mucho colmillo todavía», sostienen desde el Gobierno. Pero sus defensores recuerdan que «tampoco lo tuvieron inicialmente Nadia Calviño y Teresa Ribera» y se convirtieron posteriormente en los grandes puntales imprescindibles de Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros. La visión del núcleo duro del Gobierno y el partido es que hay materia de la que rascar pero necesita «rodaje». Y, por ello, genera inquietud el ninguneo al que le somete el PP en las sesiones de control del Congreso, donde Cuerpo aún no ha recibido una pregunta de la oposición del PP, desde que asumiera la cartera económica en el mes de enero.
El CIS consuela la frustración de Cuerpo
El mismo ministró denunció hace tres meses el desprecio del PP en una entrevista en eldiario.es: «Desde que soy ministro la oposición me ha interpelado cero veces». La denuncia se ha replicado posteriormente en todos los medios afines al Gobierno y ha forzado al ministro a solicitar su comparecencia a petición propia el pasado mes de junio para hablar de la ejecución de los fondos europeos. Desde La Moncloa aseguran que «el PP no quiere preguntarle porque la Economía va bien y es un éxito del Gobierno». El récord de las afiliaciones a la Seguridad Social, la mejora de estimaciones de crecimiento sobre el PIB y la salida de España del procedimiento de infracción por déficit excesivo son las explicaciones que da el Ejecutivo al desdén del principal partido de la oposición.
Y esto frustra al Ejecutivo y le obliga a abrir nuevas formas de promoción de su nueva figura pujante. No es casual que Carlos Cuerpo haya emergido en el ultimo barómetro del Centro de Investigación Sociológica (CIS) como el ministro más valorado del Ejecutivo, desbancando por primera vez a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Si bien la distancia entre ambos es el nivel de conocimiento, un 80% de Robles frente a un 20% de Cuerpo, la utilización de la plataforma del barómetro de Tezanos es una señal inequívoca de las intenciones de Pedro Sánchez, como hizo en su día con Salvador Illa, incluyéndole como opción electoral en Cataluña antes de ser designado por su partido; o con Yolanda Díaz, para promocionar Sumar tras la salida de Iglesias ante la tendencia decreciente de Podemos en sondeos y en urnas.
Cuerpo, sucesor de Ribera
Fuentes socialistas completan el retrato de Cuerpo con sus buenas relaciones que mantiene el titular de Economía con la patronal de empresarios y los sindicatos y, sobre todo, su interlocución discreta con las grandes empresas para llegar a un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral, con mejores frutos que los de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Desde el PSOE deslizan que el presidente del Gobierno podría verse tentado a utilizar a Cuerpo para eclipsar a Yolanda Díaz, difuminada políticamente tras el ciclo electoral de 2024 (europeas, gallegas, vascas y catalanas) y sin descartar que pudiera haber cambios en las competencias de sus socios. Sin embargo, Moncloa sí descarta este ultimo extremo: «No se tocarán las competencias del socio». Otra cosa es que la promoción interna de Cuerpo pueda servir para asumir una interlocución que, hasta ahora, correspondía a Díaz, por las materias que tiene adjudicadas. Y más si se cumple la sospecha de algunos miembros del Ejecutivo a tenor de las señales percibidas: que en lugar de un superministerio, Cuerpo ascienda hasta la vicepresidencia económica del Ejecutivo, por detrás de la vicepresidenta política y ministra de Hacienda de María Jesús Montero, y de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Formalmente, Cuerpo sucedería a Teresa Ribera como vicepresidente tercero, aunque la idea es que tenga el foco que ha perdido la ya ex líder de Sumar. Esto encajaría además con otra opción que se baraja en el Ejecutivo: que se desdoblen las competencias de Teresa Ribera en el área de Energía y la de Clima. La primera competencia podría subsumirse incluso en el ‘superminsterio’ de Cuerpo, dado que la política energética ya se diseñó en la anterior legislatura en Europa por parte de Teresa Ribera. Y la del Clima podría ser una cartera de nueva creación en la que algunos encajan al líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, cuya ‘patada para arriba’ en el Consejo de Ministros está asumida, y casi, descontada.
La crisis de gobierno se espera inicialmente tras el verano, pero en el PSOE se ha generado inquietud sobre la designación de Escrivá para ocupar el puesto de gobernador del Banco de España. Como adelantó este periódico, Escrivá había presionado para hacerse con al dirección del órgano supervisor, pero Moncloa aseguraba hace pocas semanas que estaba «descartado». Ahora hablan de un cambio de planes, sin explicar cuál ha sido el detonante que explica esta «novedad» y si éste responde al rechazo de otros candidatos, inicialmente en la terna, como los ex secretarios de Estado, José Manuel Campa y David Vegara, quienes rechazaron el puesto de ministro de Economía antes de ofrecérselo a Cuerpo -entonces secretario general del Tesoro-, en la esperanza de esperar a la vacante para el Banco de España en junio del 2024. Moncloa habla ya de Escrivá como el candidato «definitivo», no descarta aún un acuerdo con el PP, incluso antes de la reunión del Banco Central Europeo el próximo 18 de julio en Francfort, y confirma así la máxima de que Pedro Sánchez castiga a quien le rechaza y premia a quien aguanta en silencio.
