Miguel Tellado encabeza una delegación del Grupo Popular a las elecciones de Venezuela
Cayetana Álvarez de Toledo, Macarena Montesinos y Belén Hoyos acompañarán al portavoz
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Miguel Tellado, encabezará una delegación integrada por varios diputados del Partido Popular para estar presente el próximo domingo 28 de julio en las elecciones presidenciales de Venezuela. Junto a Tellado formarán parte de esta delegación los diputados Macarena Montesinos, Cayetana Álvarez de Toledo y Belén Hoyo.
Los populares responden a sí a la invitación que le ha cursado el candidato presidencial de la Oposición Democrática, Edmundo González, y la líder de esta formación política, María Corina Machado. Esta dirigente venezolana mantiene una relación política con el Partido Popular, que incluso la ha invitado a intervenir, por videoconferencia, ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado.
Igualmente, en la última concentración celebrada por los populares en Madrid para protestar contra la Ley de Amnistía y lo que consideran una amenaza del Gobierno de Sánchez contra el Estado de Derecho y las libertades también intervino Maria Corina Machado para reclamar la libertad en Venezuela.
El destino político de Venezuela, como ya publicó Omar Lugo en THE OBJECTIVE, acaba de entrar en cuenta regresiva rumbo a las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde la oposición tiene la clara posibilidad histórica de derrotar en las urnas a un régimen autoritario e impopular que, según las evidencias, cada vez más perfila su talante dictatorial. De acuerdo a todas las encuestas, estas elecciones en Venezuela -si en efecto ocurren- podrían suponer el triunfo de Edmundo González, un diplomático de carrera jubilado, escogido por consenso por la Plataforma Unitaria, una coalición de partidos y líderes que hasta ahora se han salvado por un pelo de las argucias legalistas usadas por el chavismo para doblegar a sus adversarios.
En los últimos días, han arreciado las amenazas directas, las persecuciones y las detenciones arbitrarias de activistas políticos que promueven la candidatura opositora. Agentes del régimen han cerrado establecimientos comerciales por ofrecer alojamiento y comida al candidato y a su equipo, en una campaña electoral que para nada se parece a lo que ocurriría en una democracia. En un país sin real división de poderes porque todos están controlados por el chavismo, Maduro usa impunemente toda la estructura y recursos del Estado y los medios públicos para promover su candidatura y tratar de prolongarse otros seis años en la presidencia (ya lleva 12), mientras censura a los escasos medios privados y bloquea en internet el acceso a más medios independientes e internacionales.