Sánchez se plantea echar un pulso al juez y no declarar, convencido de que no será imputado
El cabreo es superlativo en el Palacio de la Moncloa, donde aseguran que el juez incurre en «una prevaricación de libro»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estudia sus opciones ante la declaración como testigo prevista para el próximo martes por el juez que investiga a su mujer, Begoña Gómez. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la intención inicial del jefe del Ejecutivo es no declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, a quien en el núcleo duro del presidente consideran el ejecutor de una instrucción en la que se incurre en una «prevaricación de libro». Las fuentes gubernamentales consultadas se muestran partidarias de no participar del «montaje judicial», la «cacería indecente» o el «golpe de Estado encubierto» que, entienden, está perpetrando el titular del juzgado número 41 de Madrid.
Estos calificativos, dedicados por los portavoces gubernamentales y socialistas al juez instructor, en una jornada aciaga en el Palacio de La Moncloa, describen de forma muy gráfica el sentir del núcleo duro del Ejecutivo y la estrategia procesal que diseña el equipo de Pedro Sánchez. La noticia cayó como una bomba en el complejo gubernamental, pasadas las 11 horas de la mañana, cuando la portavoz de guardia del PSOE, Esther Peña, había concedido ya dos entrevistas consecutivas. La sorpresa inicial se tornó de forma súbita en cabreo superlativo. En la víspera del debate parlamentario y con la reforma de la ley de Extranjería como tema del día, la citación de Pedro Sánchez como testigo en el caso Begoña Gómez descabalgó una vez más toda la estrategia del Gobierno y forzó a una comparecencia del portavoz parlamentario, Patxi López, tan improvisada como atropellada.
López denunció la «cacería indecente» judicial construida «desde la nada». Un «montaje» que, a su juicio, pone en evidencia «una persecución política intolerable de los que pretenden ganar en algún tribunal lo que no consiguieron en las urnas». Apuntaba al PP y a Vox, pero también, de forma velada pero indultada, al juez Peinado. «No vamos a caer en la trampa de ningún montaje», arremetió el portavoz parlamentario socialista al ser preguntado por el hecho de que la citación se vaya a producir en el mismo palacio de La Moncloa en una declaración grabada: «¿Grabar, eso qué es, para ponerlo en Twitter?». «Claro que hay algo poco ético, poco estético, inmoral e indecente, que es todo este montaje que estamos viendo. Porque es evidente que esto siempre ha sido una causa montada, es un montaje de la ultraderecha y de la derecha, por supuesto, contra el presidente del Gobierno. Les puedo asegurar que todos los socialistas estamos hoy detrás de Pedro Sánchez, porque Pedro Sánchez significa y representa hoy la dignidad de la democracia. Y les puedo asegurar que el PP y Vox no se van a salir con la suya».
«Es una prevaricación de libro»
«Este es precisamente uno de los elementos que más ha indignado en el núcleo duro del presidente. La «estrategia» del juez que pretende «doblegar a un Gobierno que considera ilegítimo». Y, por ello, la estrategia será la colaboración cero con quien sabe que «no hay caso» y que «la instrucción va a quedar en nada». En Moncloa no albergan ninguna duda de que «no va a abrir juicio oral ni imputar al presidente», y, por lo tanto, dan por hecho que el archivo de la causa es una cuestión de tiempo. Por ello, los nuevos pasos del juez Peinado indignan sobremanera al equipo de Sánchez porque «se ha pasado todas las líneas rojas». «Ya está bien», sostienen quienes consideran que «esto es prevaricación de libro».
Y, por ello, el presidente del Gobierno está determinado a mantener el pulso al juez Peinado en la instrucción sobre su esposa y, como hiciera la propia Begoña Gómez, no tiene intención de declarar y responder a las preguntas del instructor. De hecho, el líder de los socialistas podría acogerse a su derecho a no declarar, ya que la propia LeCrim en su artículo 416 contempla que el cónyuge de una persona investigada está «dispensado de la obligación de declarar» aunque ello no le exima de la obligación de comparecer. Fuentes socialistas incluso retan al juez a «que se atreva a imputarle» tras negarse a declarar, evidenciando que «no hay ninguna base para hacerlo y él lo sabe».
Una estrategia de defensa contraria a la que deslizó este lunes Patxi López en su comparecencia al citar las palabras de Pedro Sánchez cuando el PP se debatía sobre si citarle a declarar en la comisión de investigación del Senado. «Le oísteis en unas declaraciones hace tiempo diciendo que le digan la hora». Preguntado si esa será la estrategia del presidente Sánchez, sólo aseguró que «no es ninguna vergüenza ir a defender la inocencia y demostrar la persecución a Begoña Gómez». Fuentes socialistas aclararon posteriormente que el portavoz se refería a la citación en la comisión parlamentaria, y no a una citación judicial que, en ningún caso, ha entrado en las expectativas del Gobierno.
De hecho, horas después de que López denunciara «una investigación prospectiva, que está absolutamente prohibida y vetada por la doctrina y por la jurisprudencia… A ver si encuentra algo», el PSOE emitió un comunicado anunciando que recurrirá la decisión del juez para evitar la declaración de Sánchez la semana que viene. Un texto en el que los socialistas califican las nuevas diligencias como «injustificadas» y que ponen en evidencia la naturaleza «política» de la investigación. En una nueva operación estratégica de Moncloa, media hora después, la Fiscalía General del Estado hacía llegar la información de que recurrirá la decisión de la citación del jefe del Ejecutivo.
Y lo hacía apenas unos minutos después de que el ministro de Justicia y notario mayor del reino, Félix Bolaños, cargara nuevamente contra el juez Peinado al hablar de una «persecución política despiadada», pero en esta ocasión dio un salto cualitativo al denunciar una «persecución indudable, injustificada, inhumana y cruel contra el presidente del Gobierno y contra su familia» en «un proceso judicial plagado de mentiras, de insignificancias, donde todos los informes y todas las declaraciones acreditan que no hay nada». Según Bolaños, «esto es lo que es» y «es lo que parece que es» y hay que «decirles a toda esta jauría ultraderechista que hay mucho Pedro Sánchez para rato».