El PP sospecha que Puigdemont volverá en breve tras pactar con Sánchez su libertad
Si Llarena no lo libera en 48 horas, Pumpido ha garantizado una «mayoría progresista» en la sala de vacaciones del TC
Carles Puigdemont y Pedro Sánchez. | Agencias
El PP en Cataluña sospecha que la vuelta de Carles Puigdemont a España es «inminente» porque habría obtenido por parte de Pedro Sánchez las «garantías» de que será puesto en libertad por la «sala de vacaciones del Tribunal Constitucional» si previamente no lo hace el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, tras detenerlo para prestar declaración. En las filas populares prevén este escenario desde antes que el líder de Junts reafirmará este sábado en Francia su compromiso de asistir «al pleno de investidura».
Según fuentes parlamentarias consultadas por THE OBJECTIVE, la «defensa de Puigdemont ha pactado su retorno y detención para estar aquí el miércoles 31 y reventar la consulta de ERC». El próximo jueves, 1 de agosto, la militancia de ERC tiene que votar un eventual pacto con el PSC para investir a Salvador Illa. Si logran el aval de las bases, en la primera quincena de agosto se celebrará el pleno de investidura. No obstante, el gran temor es que una detención de Puigdemont pueda hacer descarrilar el pacto y que las bases acudan en masa a votar en contra.
Desde Junts per Catalunya admiten que la posibilidad de una «detención de Puigdemont» pondría en jaque la negociación de ERC con el PSOE y PSC para apoyar a Salvador Illa, pero niegan un pacto con el Gobierno para garantizar su libertad. «Puigdemont lleva toda la campaña electoral diciendo que volverá, pero antes no interesaba creerle», resumen a instancias de THE OBJECTIVE. El Supremo consideró que la ley de amnistía no da cobertura para el tipo de malversación que se le imputa a Puigdemont y, en consecuencia, se especuló con la posibilidad de que el líder de Junts demorase su vuelta hasta «tener las garantías» de que sería puesto en libertad.
Sala de vacaciones del TC
La estrategia pactada, según estas fuentes del PP, es que Puigdemont esté retenido 48 horas por parte del Tribunal Supremo. Y, en el caso de que no sea puesto en libertad provisional pasado este plazo, la denominada sala de vacaciones del Tribunal Constitucional, que cuenta con «tres magistrados, dos del llamado sector progresista y uno de conservador» tomen medidas cautelares tras un recurso de amparo por parte de Puigdemont.
Señalan, además, la circunstancia de que el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha «garantizado una mayoría progresista» en la sala durante estas vacaciones. Según estas fuentes, Pumpido quiere evitar los errores de hace un año cuando la sección de vacaciones, que contaba con mayoría del bloque conservador, inadmitió los recursos de Puigdemont y Toni Comín al considerar que no se habían vulnerado ningún derecho cuando se activaron las órdenes de detención.
Durante la segunda quincena de agosto, al frente de esta sala estarán Ramón Sáez Valcárcel y Laura Díez, por el llamado sector progresista, y César Tolosa, magistrado elegido en su día a iniciativa del PP. La retención de Puigdemont, con todo, podría durar unos días más pero tendría garantizada su libertad y, a nivel político, serviría a Junts para poner más presión para forzar una repetición electoral en Cataluña.
Forzar una repetición electoral
El caso de los ERE, en el que el órgano de garantías ha dictaminado recientemente que se vulneraron los derechos fundamentales de los líderes socialistas condenados por el Supremo, es un precedente importante para que, según este escenario, Junts pueda tener la garantía de que su candidato será puesto en libertad de forma cautelar.
Este «pacto entre la defensa de Puigdemont y Sánchez» sería útil, también, para dar estabilidad a la legislatura en Madrid. Como informó este periódico, en el PSOE tienen pocas dudas de que Junts tensará, pero «no romperá» la cuerda. Es decir, que en otoño apoyarán los Presupuestos Generales del Estado. Pese a que tumbó el techo de gasto y votó en contra de la reforma de la Ley de Extranjería, lo enmarcan en una coyuntura previa al pacto entre ERC y PSC para presionar en contra de dicho acuerdo.
Si este escenario se cumple, y Puigdemont vuelve con la intención de «reventar el acuerdo», habrá que ver qué hace ERC. Saber qué deciden las bases y ver hasta qué punto se dejan presionar por los de Puigdemont. Pese a la división interna entre el sector de Marta Rovira y el de Oriol Junqueras, así como un sector de las bases muy críticas con la dirección, los sondeos internos reflejan una caída de ERC en caso de repetición electoral. Y Puigdemont sigue siendo su principal adversario para ocupar la hegemonía en el espacio nacionalista.
