Grietas en la ANC a favor de levantar el veto a Orriols: «ERC y Junts pactan con el PSOE»
Algunos dirigentes de la entidad creen que hay que «empezar de cero» con otros liderazgos
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) impuso antes de las elecciones autonómicas del 12 de mayo un cordón sanitario al partido Aliança Catalana, que lidera la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, debido a su posición contraria a la inmigración. Establecer esta postura en el seno de la entidad, sin embargo, no fue tarea fácil. La dirección de la ANC tuvo que amenazar con sanciones a las agrupaciones territoriales que invitaron a la Aliança Catalana en debates electorales en la campaña del 12-M. Y han mantenido un discurso alineado con Junts, ERC y la CUP que, ahora, sin embargo, se empieza a agrietar.
La dirección que preside Lluís Llach está inmersa en movilizar a sus simpatizantes contra el pacto entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa presidente de la Generalitat. Además, en los últimos tiempos ha perdido «la transversalidad» dentro del espacio independentista que tenía años atrás y los críticos ya la consideran un satélite de Junts per Catalunya. A este respecto, la victoria de Llach, cercano a Carles Puigdemont, en las últimas elecciones internas, ha acentuado la desafección de los independentistas que creen que ni ERC ni Junts son de fiar para avanzar hacia la secesión.
«Empezar de cero»
Si la unidad del independentismo hace años que saltó por los aires, ahora la ANC también tiene problemas internos. Uno de sus miembros, el coordinador de la entidad en Manresa, Josep Maria Pintó, ha sondeado la posibilidad de levantar el veto a Orriols. En una entrevista en el diario local Regió 7, afirmó que «los cordones a Aliança Catalana son bastante ridículos». Y, como informaron fuentes de la ANC a THE OBJECTIVE, no está solo en este planteamiento.
En la entrevista, el dirigente de la ANC ha recordado que tanto ERC como Junts «pactan con el PSC», ya sea en el gobierno de la Generalitat, en el Congreso o en las diputaciones catalanas. Por esta razón, ha deslizado la posibilidad de «empezar de cero» con un partido independentista, como Aliança Catalana, que aun no ha decepcionado en esta cuestión y que es muy crítico con los partidos independentistas tradicionales.
La alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, se ha estrenado como diputada en el Parlament. Su partido obtuvo dos escaños y ya ha protagonizado bastantes choques con el presidente del Parlament, Josep Rull. Además del cordón sanitario que le imponen el resto de partidos, también se quejan del trato que reciben de los principales medios de comunicación en Cataluña. Su poca participación en los medios tradicionales ha propiciado que sean muy activos a través de las redes sociales.
Demostrar su autonomía de Junts
Quienes, dentro de la ANC, piden tender puentes con Aliança Catalana, esgrimen que hay que contar con todas las sensibilidades dentro del espectro independentista. Y, sobre todo, demostrar la autonomía de la entidad respecto a Junts.
Si bien es cierto que estos sectores tienen ciertas dudas de cómo irá evolucionando el nuevo partido, y hasta qué punto mantendrán sus planteamientos maximalistas sobre la independencia, les gusta la música que suena. Y discrepan de que se les llame «racistas». Otros, más críticos con sus postulados sobre la inmigración, piden ser pragmáticos y no vetarles porque puede tener un efecto contraproducente.
En un momento en el que la ANC está en sus horas más bajas, algunas voces ya piden «empezar de nuevo» con otros líderes que quieran culminar la independencia. De hecho, la entidad está diseñado una manifestación de la Diada, el próximo 11 de septiembre, junto al resto de entidades nacionalistas para congregar a un mayor número de asistentes. El temor a un pinchazo está muy extendido.