La vida desconocida de Sílvia Orriols: ritual de fertilidad y cinco hijos con nombres medievales
La alcaldesa de Ripoll y candidata a presidir la Generalitat por Aliança Catalana militó en las juventudes de ERC
La familia de Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll | El Nou
La alcaldesa de Ripoll (Gerona), Sílvia Orriols, y candidata de Aliança Catalana a presidir la Generalitat tras las elecciones del 12 de mayo, lleva poco tiempo en política, pero ha logrado obtener el bastón de mando en el consistorio ripollense solo cuatro años después de su entrada en política. Tras una primera legislatura como concejal de Front Nacional de Catalunya, logró revitalizar Aliança Catalana y ganar las elecciones municipales de 2023. Ahora, busca irrumpir en el Parlamento catalán en los primeros comicios autonómicos en los que concurre. Su fulgurante carrera ha hecho que muchos se pregunten de dónde viene, a qué se dedicaba y, en definitiva, cuál ha sido su vida antes de ser la primera edil de Ripoll.
Orriols tiene solo 39 años y nació en Vic, el municipio donde Josep Anglada, histórico líder de Plataforma per Catalunya, logró tener representación parlamentaria con un discurso duro contra la inmigración muy similar al que ahora abandera Orriols con Aliança Catalana. Si Anglada se quedó a las puertas de entrar en el Parlament cuando se presentó, la alcaldesa de Ripoll cree que puede repetir la gesta con éxito y entrar en la institución catalana con 3-4 escaños.
Vic, como Ripoll, son dos de los municipios con mayor presión migratoria y esto, sin duda, ha influenciado en el discurso de Orriols. En su partido explican que la situación en Cataluña ha cambiado mucho en los últimos años, y que la evolución de Orriols es muy parecida a la muchos otros catalanes nacionalistas. El fracaso del procés, con el inevitable enfado con los partidos tradicionales independentistas de parte de sus votantes, y la inseguridad asociada a la cuestión migratoria, han aumentado las expectativas de Aliança Catalana.
Militó en las juventudes de ERC
Orriols se diplomó en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Vic y trabajó desde 2006 como administrativa en una empresa privada. La dirigente nacionalista forma parte de la generación que sufrió la crisis económica de 2008 en el momento en que empezaban a integrarse en el mercado laboral tras su paso por la universidad. Como tanta otra gente, su carrera profesional ha dado varios tumbos, trabajando en distintos sectores: camarera, dependienta y peón en líneas de producción.
Si algo se ha mantenido intacto es su férreo sentimiento independentista. En su juventud, Orriols militó en las juventudes de ERC, partido que ahora le impone un cordón sanitario y que se ha negado a participar en debates con ella. Tras su paso por el partido, la líder de Aliança Catalana se acercó a posiciones más identitarias. Formó parte del colectivo L’intransigent, que se dedicaban a retirar placas escritas en castellano de los edificios de Ripoll. En 2004 se integró se integró en las listas de Estat Català para las elecciones al Parlamento Europeo y en 2019 fue concejal de Front Nacional de Catalunya, formación que abandonó un año después, en 2020, para refundar Aliança Catalana.
En su nueva ciudad Ripoll, ciudad cuna del nacionalismo, Orriols participó en las tradiciones catalanistas, como la peña de gigantes de la ciudad. En pleno clímax del procés, en 2017, fue conocida por su activismo político contra la aplicación del artículo 155 tras la declaración de independencia por parte del entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Su apellido por delante
Aunque ahora sufre una suerte de apagón informativo por parte de la mayoría de medios catalanes, Orriols llegó a ser entrevistada en el periódico local de Ripoll por su vida personal. En el diario El Nou, apareció junto a su marido, David Subirana, y sus cinco hijos años antes de su salto en política. En este reportaje explicaba que se quedó embaraza de su primera hija tras visitar la Vall de Núria -otro de los enclaves nacionalistas- y cumplir con la tradición de meter la cabeza en una olla, símbolo de fertilidad.
Guinadell, Queralt, Violant, Peronella y Fortià son sus cinco vástagos, cuatro niñas -dos de ellas, gemelas-, y un niño, el benjamín de la familia. Sus nombres se remontan a la Edad Media y llevan el apellido de la madre en primer lugar. El nombre de su primogénita, Guinadell, es en honor a la mujer de Guifré el Pilós (también conocido como Wilfredo el Velloso). En la historia de Cataluña, a este conde se le atribuye haber llevado a los condados catalanes a la independencia respecto del reino franco. Una de sus acciones más relevantes fue la repoblación de la plana de Vic, ciudad natal de Orriols.
