IU inicia contactos discretos con Podemos para una nueva alianza sin Yolanda Díaz
Un sector del partido se mueve en la sombra mientras el grupo cercano a la ministra Sira Rego se mantiene con Sumar
Un sector de Izquierda Unida (IU) está entablando conversaciones discretas con Podemos para abordar la cuestión de la creación de una nueva alianza. Se trata concretamente del sector madrileño de IU, según explican fuentes conocedoras de dichos contactos, el que está moviendo ficha. Lo hace oficialmente al margen del coordinador federal, Antonio Maíllo, pero sin haber recibido un veto por su parte. IU se rompe así en dos, con un sector proclive a volver al diálogo con Podemos después de su salida de Sumar, y otro, cercano a la ministra Sira Rego, que se mantiene fiel al proyecto de Yolanda Díaz.
Las fuentes consultadas hablan de «movimiento en la sombra para intentar recomponer con Podemos». Sostienen que existen «canales de comunicación discretos» con el partido de Ione Belarra e Irene Montero, quienes estarían pidiendo ya «las cabezas» de Yolanda Díaz e Íñigo Errejón antes de sellar cualquier tipo de acuerdo. El proyecto de «reunificación» entre Podemos y un sector de Sumar lleva meses sobrevolando cualquier tipo de conversación interna en el espacio, con la coalición de Díaz en caída libre en los sondeos, según las fuentes consultadas.
La caída electoral y el retroceso de la popularidad de Díaz explicarían el movimiento del sector madrileño de IU. «La cosa está muy verde aún, pero hay canales de comunicación discretos», afirman las fuentes conocedoras de este plan de acercamiento a Podemos. Díaz está «muy debilitada» internamente, añaden, mientras que señalan el profundo malestar todavía presente en Izquierda Unida por haber perdido por primera vez en su historia presencia en el Parlamento Europeo.
Primarias
La salida de IU de la Eurocámara se debió a la decisión de Díaz de relegar en la lista europea al diputado Manu Pineda, y a su negativa de aceptar cualquier tipo de primarias internas. Díaz descartó convocar primarias entre votantes y militantes en todos los recientes comicios (desde las elecciones autonómicas gallegas hasta las europeas). Esta negativa ha creado malestar dentro de la alianza, sobre todo en IU, porque creen haber perdido poder interno. Maíllo, que sustituyó a Alberto Garzón al mando confederal de IU, lamentó este hecho y criticó los «hiperliderazgos» que en su opinión se estaban afirmando en Sumar. Fue un dardo a Díaz, con quien el nuevo líder de IU mantiene una relación de cierta equidistancia.
Las fuentes consultadas explican, de hecho, que mientras el sector madrileño ha activado estos contactos discretos con Podemos, otro segmento del partido lucha por seguir en el marco de Sumar. Se trata de los afines a Sira Rego, que dirige el ministerio de Infancia (el único controlado por IU). Pero también de Enrique Santiago, líder del PCE, que controla el mayor número de militantes y cargos afiliados a IU.
Los de Rego tratan de salvaguardar la alianza de Díaz, y Santiago también quiere seguir en Sumar, según explican las fuentes consultadas. Pero Maíllo «se hace el loco», agregan. Es decir, que «no se posiciona en contra de los de Madrid», aunque tampoco les avala.
Equilibrios en evolución
El nuevo curso político se abre, por tanto, con unas primeras sacudidas internas en el espacio de Sumar, y con Podemos dispuesto a aprovechar ese malestar para atraer a sectores cercanos a Díaz. Podemos alcanzó un empate técnico con Sumar en las últimas elecciones europeas, y los de Irene Montero se sienten ahora fuertes como para exigir a todos aquellos que quieran acercarse algunas condiciones.
Las fuentes consultadas apuntan a un alejamiento de los «traidores» Errejón y Díaz, que podría materializarse a través de una exclusión ad hominem, en el caso de Errejón, y un proceso de primarias internas en el que quedaría palpable el desgaste de Díaz. Estas son las trampas que preparan los morados para el futuro acercamiento.
Desde Podemos, por su parte, describen una realidad en evolución tanto en su espacio político como en el de Díaz. Mientras Belarra y Montero presumen de tener mayor autonomía con respecto a las políticas del Gobierno, del que ya no forman parte, creen que Díaz y sus aliados están en una lucha de baja intensidad para mantener o ganar cuotas de poder. Pero aseguran que el liderazgo de la vicepresidenta segunda ha quedado tocado tras el último ciclo electoral. Y describen ya a Más Madrid como fuerza motora del proyecto, con Mónica García interesada en heredar el papel de principal referencia de todo Sumar.