Yolanda Díaz quiere colocar en la CNMC a una persona de confianza para el registro de medios
Josep Vendrell es el principal estratega de Sumar desde sus comienzos y punta de lanza del ataque contra Podemos
Yolanda Díaz quiere tener a una persona de su confianza en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este organismo tendrá la tarea de elaborar el «registro de medios» de comunicación en el marco del Plan de Acción por la Democracia con el que el Ejecutivo quiere condicionar y regular el sector de la prensa. El principal señalado entre las personas de confianza de Sumar es Josep Vendrell, miembro destacado del gabinete de la ministra y principal estratega del lanzamiento de Sumar (y el intento de aniquilación de Podemos). Vendrell sería el hombre de confianza que Díaz quiere colocar en la CNMC, aunque para su futuro queda también la opción de la Comisión Española de Energía como alternativa.
El pasado 17 de septiembre, el Gobierno anunció el lanzamiento del Plan de Acción por la Democracia para reforzar la transparencia, el pluralismo y el derecho a la información. La Moncloa bautizó así su plan de «regeneración democrática» adelantado por Pedro Sánchez tras la imputación de su mujer, Begoña Gómez, y en pleno estallido del caso Koldo. Para Sánchez era y es necesario intervenir el sector de los medios de comunicación, diferenciando entre medios y «pseudomedios», y buscando mecanismos para limitar la publicidad a las cabeceras que serían responsables de «desinformar» o difundir «bulos».
El día del lanzamiento del plan, la Moncloa transmitió un documento de 30 páginas en el que se detallan las medidas contempladas y su ejecución, donde no figuraba ningún ministerio de Sumar. Una semana después, Sumar logró entrar en una comisión interministerial creada ad hoc para el «seguimiento e impulso» del plan sobre los medios, con Yolanda Díaz y el responsable de Cultura, Ernest Urtasun, que acompañarán a otros cinco ministros socialistas. Díaz y Urtasun, en definitiva, podrán acceder a información privilegiada sobre el desarrollo del plan, pero la ejecución, cabe subrayarlo, seguirá en manos socialistas. De ahí que Díaz intente ahora incluir en la CNMC a una persona de su máxima confianza.
Estratega de Sumar
Ese organismo se encargará de la «creación de un registro de medios de comunicación en el que se disponga de información pública sobre su propiedad y la inversión publicitaria que reciben», según la documentación enviada por la Moncloa el 18 de septiembre. El principal señalado es Josep Vendrell, quien ejerció de jefe de gabinete de la vicepresidenta en la pasada legislatura y ahora fuentes de Sumar describen como alejado de la primera línea. Vendrell, aun así, es un dirigente cercano al ala catalana de Sumar, concretamente a los Comunes, que en este momento ejercen una notable influencia sobre las decisiones de la política gallega. Y los Comunes quieren que Díaz le premie con un puesto en la CNMC.
Vendrell no es un dirigente cualquiera en Sumar. Aunque vinculado a los Comunes (concretamente a los ecosocialistas, o poscomunistas, de ICV), fue uno de los protagonistas de la operación dirigida contra Podemos y avalada por Moncloa para sustituir a los morados con el proyecto de Yolanda Díaz. Formó parte del núcleo duro de Yolanda Díaz y también de su gabinete en la vicepresidencia. Lideró la negociación con Podemos para las listas electorales del año pasado, en las que fue excluida Irene Montero después de su etapa en el Ministerio de Igualdad. Podemos le considera uno de sus principales enemigos.
Cinco puestos por reemplazar
Cuando lanzó el plan de medios, el Gobierno sostuvo que abordaría una «reforma» de la CNMC. Los portavoces gubernamentales no detallaron en qué consistía dicha reforma, aunque sí se sabe que el organismo debe renovar a cinco altos cargos de su cúpula. De ahí la tentación de Díaz y Sumar de entregar un puesto de consejero a su hombre de confianza. La operación, sin embargo, no es sencilla, explican las fuentes consultadas. El ministerio de Economía, controlado por Carlos Cuerpo, es en teoría el responsable de la promoción de los nuevos consejeros, por lo que Díaz debería pasar antes por el visto bueno de ese ministerio.
La CNMC, en definitiva, es el organismo que el Gobierno ha elegido para envolver en una pátina de independencia uno de los ejes de su plan sobre el sector de la prensa, la creación de un registro de buenos y malos medios, a partir del cual influir en la recepción de publicidad privada y pública. La CNMC, que no tiene a periodistas trabajando en su principal organigrama ni experiencia en la materia, tendrá a pesar de ello la responsabilidad de delimitar el sector de la prensa, y en ese organismo Yolanda Díaz quiere tener a su persona de confianza.
Si esta operación fracasara, Sumar piensa igualmente en promover a Vendrell a otro organismo, la Comisión Nacional de Energía (CNE), que es de nueva creación y será competente en un área hasta ahora controlada por la CNMC. Esta comisión tendrá funciones de supervisión y control de los mercados eléctrico, de hidrocarburos líquidos, de gas natural, etc. Su vocación es la de acelerar la llamada «transición energética», y tendrá un presupuesto millonario, pero no la influencia de la CNMC en el ámbito de los medios de comunicación.