Exteriores privilegia de nuevo a las mujeres en el polémico examen para opositar a diplomático
El tercer examen es el más subjetivo y lo aprobaron casi todas las candidatas en liza y solo el 50% de los hombres
El tercer examen de la oposición de este año para elegir a 28 diplomáticos ha supuesto un nuevo vuelco a favor de las candidatas como en los últimos procesos selectivos desde que José Manuel Albares llegó al Ministerio de Asuntos Exteriores. Una repetición del supuesto «sesgo de género» por parte del tribunal calificador, presidido por Álvaro Kirkpatrick, que se ha denunciado sin éxito en las últimas convocatorias a nivel interno, ante las sospechas entre algunos opositores de que se está favoreciendo a las aspirantes en detrimento de los hombres para así poder justificar la «diplomacia feminista» que pregona el ministro.
El primer examen es el más objetivo de los cuatro de los que consta la oposición al ser de tipo test. En él no influye si uno es hombre o mujer, pues todos los aspirantes tienen las mismas posibilidades. Este año hubo 105 preguntas. Se presentaron casi 800 personas y lo aprobaron 257: un total de 168 hombres (el 66%) y 89 mujeres (el 34% restante).
El segundo examen fue el de idiomas, en el que se exigen unos amplísimos conocimientos de inglés y francés, tanto oral como escrito. Si uno conoce alguna otra lengua extranjera, puede sumar más puntos en dicha evaluación. Solo lo superaron 131 opositores: 81 hombres y 50 mujeres. Por lo tanto, se mantuvo casi la misma proporción de hombres que lo aprobaron (62%) que de mujeres (38%).
El tercer examen es el más subjetivo de los cuatro y ahí de nuevo se ha dado la vuelta a la tortilla. Cada aspirante contó con dos horas el pasado 9 de septiembre para escribir sobre un tema que tuvo un enunciado «larguísimo y complejo» que «descolocó bastante» a varios aspirantes, en palabras de un opositor. Un texto «propio de un friki» (leer abajo) que encrespó los ánimos entre algunos candidatos. Luego, cada uno de ellos fue convocado otro día para leer el texto que se había introducido en un sobre sellado y responder a las preguntas que le hicieron los miembros del tribunal.
Los aspirantes a convertirse a diplomático vivieron con nervios la espera de las notas ante el «inédito» retraso en la publicación del tercer examen. El motivo de esta zozobra colectiva fue el anuncio del departamento de José Manuel Albares de que las calificaciones del tercer ejercicio no se conocerían «antes del miércoles 9 de octubre a las 10:00 horas», una semana después de lo previsto. Históricamente, las notas de los aprobados se han sabido a las 24 o 48 horas de que el último de los examinados haya expuesto su examen ante el tribunal calificador. En este caso, fue el pasado 1 de octubre. Pero la Escuela Diplomática se descolgó el pasado 4 de octubre con un comunicado en el que postergaba durante varios días la publicación de las calificaciones. Un hecho «sin precedentes», según coinciden varias fuentes.
La prueba la superaron finalmente 77 personas, de las que 40 fueron hombres (el 52%) y 37 mujeres (el 48%). El ratio, por tanto, se ha quedado prácticamente a partes iguales cuando se venía de los dos primeros exámenes con una amplia ventaja por parte de los hombres. Se da la circunstancia de que casi todas las aspirantes aprobaron este examen -37 de 50-, mientras que la mitad de los candidatos se quedaron sin acceder al cuarto -41 de 81-. «Varios amigos buenos no han pasado. Es injusto y frustrante para ellos», dice a este diario una opositora que ha logrado llegar a la última prueba.
«Nadie entiende las notas ni los aprobados. El tribunal ha suspendido este año en el tercer ejercicio a 12 aspirantes a los que el año pasado aprobó», advierte otra fuente. «Puede pasar que un año, excepcionalmente, suspendas un examen que el año pasado aprobaste, pero 12… todo ello es una muestra de la volatilidad del presidente (Kirkpatrik) a la hora de puntuar».
Tras la llegada de José Manuel Albares al ministerio en julio de 2021 se ha producido un cambio histórico en el resultado de las oposiciones a diplomático… y que coincide también con la elección de Kirkpatrick como presidente del tribunal. En 2022 hubo por primera vez en la historia de Exteriores más mujeres que hombres al final del proceso (14 vs 21 para un total de 35 plazas), pese a que hubo más candidatos que candidatas al inicio de los exámenes. Una proporción final del 60% de mujeres frente al 40% de hombres -ver la gráfica de abajo- que se mantuvo en 2023 casi en el mismo porcentaje (12 vs 16).
Para este año, los resultados de los dos primeros exámenes ponían muy difícil repetir los hitos de 2022 y 2023, pero el tercer examen ha vuelto a desnivelar la balanza. El retraso en la publicación de las notas de este polémico tercer examen ya llevó a algunos aspirantes a sospechar que se debía a que el tribunal se encontraba «sin suficientes mujeres» que pudiesen optar a superar la oposición este año y «el Ministerio les obliga a que aprueben más». Ahora, para la cuarta prueba que empezará el próximo 14 de octubre, con la paridad casi conseguida entre los 77 aspirantes, las citadas fuentes dan por hecho que habrá más mujeres que hombres en la lista final en la que aparezcan los nombres de los 28 nuevos miembros de la Carrera Diplomática.
THE OBJECTIVE tuvo acceso en abril a varias gráficas con la anterior convocatoria que mostraron un presunto «sesgo de género» por parte del tribunal calificador a medida que se iban realizando las pruebas, con el fin de que saliesen más mujeres que hombres en la lista final de aprobados. Con ello, se habría vulnerado el artículo 9.1 de la resolución de la convocatoria, por el que los miembros del tribunal están obligados a velar «por el estricto cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades entre ambos sexos» en dicha oposición, advirtieron algunos candidatos.
En el punto de mira de los denunciantes está Kirkpatrick, presidente del citado tribunal en los últimos tres años, un hecho sin precedentes en Exteriores y cuya reelección hace unos meses levantó un enorme revuelo entre los que repiten para intentar entrar en este cuerpo funcionarial. Gracias a ello, el jefe del tribunal habrá elegido a casi un centenar de diplomáticos. El 10 por ciento del total en activo, que siempre le estarán agradecidos y que en el futuro podrán tener gestos con él si acceden a puestos de responsabilidad dentro del ministerio.