Ábalos y Aldama evitaron al embajador para sus negocios en México: «No es de los nuestros»
El diplomático expresó su malestar por ello y se quejó de la «agenda paralela» del ministro en febrero de 2019
José Luis Ábalos y Víctor de Aldama evitaron de forma deliberada al embajador español en México, Juan López-Dóriga, en su visita de febrero de 2019 al citado país para abrir nuevas vías de negocio. «No es de los nuestros», le confesó Koldo García al principal comisionista de la trama antes del desplazamiento, según manifestó este último en su declaración del jueves ante el juez Ismael Moreno.
Koldo le pidió ayuda con México: «Hablad con embajador y que os ayude», fue la primera respuesta que le dio Aldama. Sin embargo, el asesor le replicó de inmediato que López-Dóriga no comulgaba con ellos. «El embajador no es nuestro, nos va a poner todas las trabas posibles para llegar a ellos». Por ello, el ministro decidió prescindir del embajador y de todos los trámites diplomáticos previos ante Asuntos Exteriores para su viaje a México.
López-Dóriga había sido elegido en agosto de 2018 para ese puesto diplomático, por lo que había sido una elección del Ejecutivo de Pedro Sánchez tras la moción de censura. Y en México acababa de ganar las presidenciales Andrés Manuel López-Obrador, por lo que el entonces ministro de Exteriores, Josep Borrell, eligió a una persona de confianza para el primer Gobierno de izquierdas en la historia del país centroamericano.
El máximo representante español en México se encontró con el aviso de la llegada de Ábalos justo la víspera, por lo que expresó su malestar por ello y se quejó de la «agenda paralela» que tuvo la delegación de Ábalos allí. «No entiende por qué no se le ha avisado de su llegada. (…) El viaje básicamente lo organizo yo. Hablo con los contactos que tengo en México. El embajador no entendía muchas de las cosas que hacía yo», relató Aldama en su confesión voluntaria de este jueves.
El empresario zamorano conocía desde agosto de 2018 que México había licitado la llamada ‘Línea verde del Tren maya’, un «contrato muy importante» por el que se habían interesado varias empresas y en el que Transportes, a través de Ineco, quería ofrecer ayuda con «veinte y tantos millones de euros». Además, tenía buena relación con Alejandro Murat, por aquel entonces gobernador del estado de Oaxaca. «Él (Koldo) sabía de mi conocimiento y de mi llegada al Gobierno de México», subrayó Aldama ante el juez.
Por ello, el equipo de Fomento delegó en Aldama toda la organización del viaje de Ábalos a México. No era una visita privada, sino «oficial», precisó el comisionista, quien llegó a negociar con el Ejecutivo mexicano toda la seguridad para la delegación española. También gestionó la firma del memorándum entre Ineco y la contraparte mexicana, aunque aseguró al magistrado que desconocía si se había desarrollado con posterioridad.
Aldama mantuvo estrechas relaciones y compartió confidencias al más alto nivel con políticos, empresarios y dirigentes extranjeros. Sus cartas de presentación fueron la de asesor de grandes empresas y grupos -entre otros Globalia-, la de cónsul en Georgia y Oaxaca y la de sus excelentes vínculos con el poder en España, fundamentalmente a través de Fomento (Transportes), ministerio que capitaneó Ábalos durante tres años.
Su habilidad para relacionarse y su capacidad para vender humo fueron el complemento perfecto para mantener unas relaciones que luego le sirvieron para sacar adelante sus cuestionados negocios. Aldama puso en su punto de mira, por diferentes razones, Portugal, Venezuela, República Dominicana y México. En esta última nación, una pieza clave fue el citado Murat, un joven político del PRI que luego cambió de bando y jugó un papel determinante en la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia del país.
El nombre de Murat aparece en informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil relacionado con la trama Ábalos. Los encuentros del político mexicano con Ábalos y Aldama fueron reiterados. Se produjeron tanto en España como en México. Solo entre diciembre de 2018 y febrero de 2019, Murat y Aldama coincidieron en al menos cuatro ocasiones.
En tres de estos encuentros estuvieron también Ábalos y su asesor. La relación entre Murat y la trama se forjó a través del cargo de gobernador del estado de Oaxaca, un puesto de amplio poder del primero, y los intereses compartidos de impulsar una línea aérea entre Madrid y Oaxaca. Esta sería ejecutada finalmente por Air Europa.
Se da la paradoja de que el primer encuentro en un contexto laboral entre los tres protagonistas de la trama –Ábalos, De Aldama y Koldo García– fue en una reunión con Murat en Madrid. Ocurrió el 12 de diciembre de 2018, seis meses y medio después del desembarco de Pedro Sánchez en Moncloa. Esa es la fecha que Anticorrupción marca como origen del caso Koldo. El objeto de la reunión era conectar Madrid con la turística bahía de Huatulco por vía aérea.
Unas semanas más tarde, el mexicano y los protagonistas de la trama volvieron a coincidir en el contexto de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). En febrero de 2019 hubo una nueva cita con el entonces gobernador del Estado sureño. El encuentro formó parte de un viaje a México de Ábalos, junto con sus asesores, que costó 44.000 euros, como adelantó THE OBJECTIVE. En este desplazamiento también estuvo De Aldama, entonces asesor de Air Europa. El objetivo era hablar de infraestructuras y facilitar proyectos para empresas españolas en México. José Luis Ábalos tuvo tiempo para acudir a Oaxaca, que poco después se uniría a Madrid con una ruta aérea.
Mientras, Murat otorgó a De Aldama el título de promotor cultural, turístico comercial y económico del Estado de Oaxaca. El comisionista de la trama Ábalos ya tenía el de cónsul honorario de España en ese Estado en el sur del país. También Oaxaca apareció como patrocinador del club de fútbol de Aldama, el Zamora FC. De este patrocinio queda constancia, pero Murat asegura que no pagó nada.
Es numeroso el material gráfico en el que aparece Murat junto a los cabecillas de la trama Ábalos, pero también hay imágenes en las que el exgobernador mexicano posa junto a Pedro Sánchez. En septiembre de 2022, en Estados Unidos y en el contexto de la sesión número 77 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente del Gobierno mantuvo un encuentro con Murat.
La idea era aprovechar la visita oficial de Sánchez a México en enero de 2019 y que atendiera a Murat «después de la recepción» del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. «Trátamelo con cariño haber (sic) si lo puedes conseguir. Mil besos», terminaba un correo de Koldo García que aparece en el informe de la UCO.