TO caza en el Congreso del PSOE al cargo que gestionó la licencia de los hidrocarburos
Díaz Bidart, ex jefe de gabinete de Maroto, se reunió con Villafuel SL, la empresa de la trama de Ábalos, Aldama y Koldo
El hombre que sale en la fotografía es Juan Ignacio Díaz Bidart, ex jefe de gabinete de la ministra de Industria, Reyes Maroto, entre junio de 2018 y marzo de 2023, y quien gestionó junto a Koldo García y Víctor de Aldama las reuniones para la concesión de una licencia de operadora a la empresa Villafuel SL, investigada por la Guardia Civil y el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.
Tras su paso por Industria y la presidencia de la Escuela de Organizaciones Industriales, Díaz Bidart fue destituido fulminantemente apenas quince días antes de que estallara el caso Koldo en febrero de 2024. Pero, tras una aparente ruptura con el Gobierno y el PSOE, la ex mano derecha de Maroto mantiene los lazos con la cúpula del partido, como evidencian las fotografías y vídeos que ha captado THE OBJECTIVE. Como ha podido comprobar presencialmente este periódico, el ex jefe de gabinete de Reyes Maroto ha asistido este pasado fin de semana al 41 Congreso Federal del PSOE. Un extremo que llamó la atención de algunos de los asistentes al cónclave de Sevilla, a quienes el propio Bidart confesó: «Vengo como observador».
Este estatus, según las fuentes socialistas consultadas, implica un vínculo con el partido en la medida que requiere ser invitado por la formación con un papel que se sitúa a medio camino entre el delegado, -elegido por el PSOE para participar de los debates y votar a la ejecutiva saliente del Congreso- y el invitado, que acude sin ninguna capacidad de intervención. El observador puede entrar en todas las mesas de debate, y «tiene voz pero no voto». Un papel prominente que se evidencia en que la mayoría de cargos medios del PSOE, entre los que se encuentran los diputados autonómicos, han ejercido de observadores, mientras que los cargos elevados, -diputados nacionales o miembros de la Ejecutiva federal- eran delegados. Bidart asistió este domingo a la proclamación de Pedro Sánchez como secretario general en Sevilla y permaneció hasta que concluyó el cónclave federal, cumpliendo con su condición de ‘observador’ del 41 Congreso Federal.
Según fuentes socialistas, se trata de un puesto de confianza para el partido porque «tú no permites entrar a nadie en todas las estancias en las que se debaten propuestas» y a las que no pueden asistir presencialmente los periodistas. De los cerca de 1.000 asistentes al 41 Congreso federal, la mitad de ellos eran delegados y la otra mitad, observadores. Bidart asistió los tres días al cónclave socialista, desde el viernes al domingo. Un hecho reseñable, dada la ausencia de los otros dos ex cargos del Ejecutivo señalados por la UCO en la concesión de la licencia de hidrocarburos: el exministro José Luis Ábalos, y su ex mano derecha, Koldo García.
El «corretaje de Begoña»
Juan Ignacio Díaz Bidart no es un personaje accesorio en el PSOE. Formó parte del grupo de amigos que encumbró a Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE en 2014, permaneció junto a él en 2016 tras su derrocamiento por el Comité Federal del PSOE y posteriormente volvió a ayudarle a reconquistar Ferraz. Su papel prominente tuvo premio, siendo nombrado jefe de gabinete de la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, en junio de 2018, cuando triunfó la moción de censura contra Mariano Rajoy. Como desveló THE OBJECTIVE, alcanzó una posición privilegiada, como «corretaje de Begoña», su «jefe de gabinete en la sombra»: promocionó contratos desde empresas públicas al gurú de la cátedra de la mujer del presidente del Gobierno en la Universidad Complutense, Carlos Barrabés, que utilizaban a Gómez como reclamo empresarial. Por esas fechas, 2019, fue cuando se produjo la primera victoria electoral de Pedro Sánchez en abril, cuando Bidart aparece en una ubicación privilegiada en la planta ‘noble’ de Ferraz, la cuarta, las dependencias del secretario general en la noche que acababa de ser elegido presidente in pectore.
Como desveló en exclusiva este periódico, Díaz Bidart fue la persona que participó en las gestiones para conceder una licencia de operadora de hidrocarburos a la empresa Villafuel SL, administrada por María Luisa Rivas, hermana de Claudio Rivas, el socio principal de Víctor de Aldama, que continúa en prisión preventiva por decisión del juez Santiago Pedraz. Así consta en el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y así lo desveló en su primera entrevista a un medio de comunicación una de sus socias, Carmen Pano, primero de forma oculta por las amenazas recibidas por la «organización criminal», y después a cara descubierta ante las cámaras de THE OBJECTIVE.
Bidart recibió a los socios de Aldama en Industria
Bidart ocupó un papel relevante en la adjudicación de la licencia, como evidencia la reunión mantenida en el Ministerio de Industria, con él como anfitrión, junto al asesor del ministro de Transportes, Koldo García, y a la que asistieron Claudio Rivas y Carmen Pano, y «dos técnicos de Córdoba». El testimonio presencial de la propia Carmen Pano revela que la reunion se produjo a mediados de febrero de 2021 en la sede del Paseo de la Castellana 160 a las 17 horas. Fue Koldo García quien bajó las escalinatas del Ministerio Industria para recibir a los interesados en la obtención de las licencias y les condujo hasta la sala de juntas del Ministerio, donde les esperaba el propio Bidart, a la cabeza de una «mesa kilométrica», a la que se unieron dos técnicos del departamento.
Tras exponer Koldo las intenciones de los visitantes que él mismo introducía, el jefe de gabinete de Maroto dio su tarjeta profesional a los empresarios y les instó a mandarle toda la documentación. Según los testimonios que ofrecen a este periódico aseguran: «Nos dijo que se tendría en cuenta porque íbamos recomendados por el ministro Ábalos». La entrevista duró dos horas. Con posterioridad a esa reunión, los empresarios enviaron la solicitud de la mercantil directamente al jefe de gabinete de la ministra, quien debía validar el procedimiento técnico para la concesión definitiva de la licencia de operadora de hidrocarburos, que corresponde al Ministerio de Transición Ecológica. Algo que se produjo en septiembre de 2022.
Fuentes gubernamentales y socialistas siempre han asociado el perfil de Bidart a una gestión polémica y cuestionada, a quien se le atribuye el cese de la cúpula del Ministerio de Industria, el intento de colocación del marido de Nadia Calviño en la EOI y las maniobras para cesar a la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, para hacerse con su puesto en el ministerio. Un hombre «oscuro», desvelaban en el Gobierno antes de conocer su papel en la trama de los hidrocarburos, que abandonó la administración por la puerta de atrás y de manera sorpresiva. Fuentes gubernamentales revelaron a este periódico que Bidart negoció con Moncloa una salida profesional, y se le pusieron dos ofertas encima de la mesa, con una remuneración de 100.000 euros anuales. Algo que él rechazó con desdén y con una sensación de haber sido objeto de ingratitud. Finalmente, acabó fichando por el Grupo Urbas, al que intentó beneficiar desde el Ministerio en el proceso de adjudicación de la compra de Abengoa.