Las prostitutas retratan al PSOE por decidir expulsar a sus puteros: «Se quedan sin partido»
La ‘madame’ Susana Pastor se ofrece a elaborar la lista de los socialistas que contratan a trabajadoras sexuales
El PSOE ha aprobado en su 41 Congreso Federal la expulsión de los militantes que «se sirvan de los servicios sexuales bajo pago, especialmente si ocupan algún cargo orgánico o institucional». Las principales asociaciones de prostitutas, consultadas por THE OBJECTIVE, entienden que se trata de un «guiño» a las feministas clásicas, impulsoras de esta medida, pero advierten de que si se lleva a término «se quedan sin partido».
La decisión del PSOE viene motivada por la iniciativa de históricas socialistas como la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la ex vicesecretaria general, Adriana Lastra, la exministra Rosa Aguilar o la exportavoz de Igualdad Ángeles Álvarez, con el objetivo de que el partido sea en lo sucesivo «coherente con la postura abolicionista» que se adoptó en el 40º Congreso Federal. Sin embargo, aún no se ha especificado cómo se materializará esta manera de proceder.
«Es un acto performativo para contentar a las feministas radicales», señala Miquel Bibiloni, secretario de relaciones internacionales del sindicato OTRAS de trabajadoras y trabajadores sexuales, que considera que «el PSOE tiene muchos frentes abiertos y necesita sacar estas cosas para hacer guiños a su núcleo duro». El trabajador sexual critica también que «el modelo que los socialistas defienden como la panacea [el abolicionista] no lo apoya ningún país europeo», y recuerda que sólo el 16,3% de los españoles son partidarios de abolir la prostitución, frente al 64,6% que la regularía, según una encuesta confeccionada por Sigma Dos.
«Se quedarían sin partido»
Bibiloni señala que ha tenido como clientes no sólo a diputados socialistas, sino también a feministas del partido. «Diputadas del PSOE en Baleares me escribían porque querían un trío con su marido, y luego ponían en su cuenta de Twitter ‘abolicionismo o barbarie’», confiesa. En este sentido, denuncia que «cuanto más abolicionista es un partido más clientes hay», y avisa de que «si se aplicase se quedarían sin partido, o como mínimo tendrían que elegir una nueva Ejecutiva».
El lema que ha popularizado OTRAS, de hecho, es «folláis con nosotras, votáis contra nosotras». Una máxima que comparte la Plataforma Stop Abolición, compuesta por centenares de afectados por la abolición de la prostitución, que también percibe esta medida como «un lavado de cara» tras escándalos como el de la trama del Tito Berni, en alusión al exdiputado canario que, entre otras cosas, completaba sus fiestas para hacer negocios con sexo a cambio de dinero.
«Es un lavado de cara»
La portavoz de la plataforma, María Nelly, considera que detrás de esta medida subyace la voluntad del PSOE de «tapar sus múltiples casos de corrupción»: «Tratan de hacerse un lavado de cara a través de la moral de sus militantes para desviar la atención». Sin embargo, sí que la considera peligrosa, por cuanto responde a una visión cada vez más totalitaria de los socialistas: «Puede llegar a presentar una amenaza a los ciudadanos, no sólo a los militantes. ¿Qué van a hacer? ¿Van a establecer una policía de vigilancia sexual? Lo que pretende el PSOE es un Gobierno tiránico, vigilante y que vulnera los derechos más elementales».
Desde la plataforma avisan también de que el PSOE «se ha caracterizado por una excesiva vigilancia sexual de los ciudadanos (pornografía, publicidad erótica, etc.) y ahora de sus militantes».«Esta última medida nos perjudica porque mantiene la falsa creencia que el ejercicio supone un delito o vejación a la mujer», abundan las prostitutas ahí aglutinadas que se plantean: «¿Qué pasaría si Vox echase de sus filas a aquellos de los que se sospecha que se acuestan con hombres?».
«Les hago la lista»
Por último, la madame Susana Pastor, activista en favor de la regulación del trabajo sexual, ironiza con el hecho de que «un partido que, según se ha demostrado, ha estado involucrado en la contratación de servicios de acompañantes, abogue por la prohibición o abolición de esta práctica». Pastor considera también incongruente por parte de las feministas que impulsen esta medida, ya que «las mujeres deberían tener el derecho de decidir sobre su propio cuerpo».
En este sentido, las cifras que ha manejado sistemáticamente el abolicionismo se han probado falsas de manera reciente. Desde estas coordenadas se ha repetido en los últimos años que las mujeres víctimas de trata oscilarían en torno al 80% e incluso al 90% de las dedicadas a la prostitución, pero un estudio reciente del Ministerio de Igualdad ha demostrado que de las 114.576 trabajadoras sexuales que habría en España, el 24,2% estarían en riesgo de explotación. Y eso que las propias prostitutas aseguran que este porcentaje es aún menor y no supera el 12%.
«Las voces que argumentan que el trabajo sexual está vinculado a situaciones de explotación y desigualdad no tienen idea», zanja Pastor, que se ofrece al PSOE para ayudarles a identificar a puteros en sus filas: «Yo les hago la lista con gusto».