Sumar quita importancia al ultimátum de Junts: «El acuerdo presupuestario está cerca»
Los de Yolanda Díaz creen que Carles Puigdemont apoyará los presupuestos a pesar del «ruido»
El ministro Ernest Urtasun. | Europa Press
Sumar no se toma en serio el ultimátum de Junts Per Catalunya. Los de Yolanda Díaz creen que la petición de Carles Puigdemont para que Pedro Sánchez presente una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados es una estrategia de «ruido» cuya finalidad es, en realidad, allanar el pacto presupuestario. Según las fuentes consultadas en el bando de Díaz, los nacionalistas estarían mostrando un perfil duro para presumir de firmeza ante los suyos. Aunque, acto seguido, lo que harán será respaldar a Sánchez. Sumar cree que ese esquema revelaría la inclusión de Junts en el «juego parlamentario».
Los nacionalistas estarían aplicando el esquema que emplearon durante la investidura de Salvador Illa, sostienen en Sumar. Entonces, Puigdemont regresó a España para desafiar a Sánchez, pero no dinamitó la legislatura a pesar de las amenazas previas. Ahora los de Sumar esperan un desenlace parecido: que Junts, de aquí a los próximos meses, amenace a Sánchez con quitarle el apoyo para, después de algunas cesiones, volver al redil de la mayoría de la investidura.
Aunque en Sumar creen que el problema es la falta de aplicación de la amnistía para Puigdemont -el verdadero quid de la cuestión-, consideran que los nacionalistas no tienen incentivos reales para hacer caer a Sánchez. Los de Sumar recuerdan, por ejemplo, que hace tan solo unas semanas Junts aprobó el llamado «paquete fiscal» del Gobierno.
El Ejecutivo tuvo que prometer a Podemos y ERC que llevaría al Congreso un nuevo impuesto para las energéticas, que había prometido retirar a Junts y PNV. Y queda por ver si finalmente la fórmula socialista, que prevé descontar ese mismo impuesto a las empresas que aplican medidas medioambientales satisfaga a los socios. Pero lo cierto es que Junts acabó apoyando al Gobierno. Para Sumar, eso revela cuál es la verdadera estrategia política de Puigdemont en Madrid: una de cal y otra de arena para, finalmente, respaldar a Sánchez.
Operación de despiste
Según este esquema, Sumar cree que «el acuerdo presupuestario está más cerca». Todo ello a pesar de que Puigdemont haya levantado la voz y pedido que se debata en el Congreso una proposición no de ley instando a Sánchez a que presente una cuestión de confianza. Una moción que, por cierto, Sánchez difícilmente presentará, aunque pase en el Congreso esa proposición no de ley. Sumar recuerda que se trata de una prerrogativa presidencial someterse o no a una moción de ese tipo, y descartan que eso ocurra. Si Junts hubiera querido de verdad derrocar al Gobierno, añaden, habría presentado una moción de censura o avalado una del PP.
El ministro de Cultura y portavoz de Sumar ha dejado claro que la coalición de Díaz no contempla ninguna cuestión de confianza de Sánchez. «Está fuera de lugar, viniendo además de un grupo parlamentario que acaba de apoyar una reforma fiscal muy importante para nuestro país y que es uno de los grandes hitos de la legislatura», afirmó el lunes Urtasun. Y añadió que Junts debe trabajar «para tener los mejores presupuestos posibles que respondan a las emergencias en materia de vivienda, en materia de políticas sociales y emergencia climática que tenemos por delante».
Para Sumar, en definitiva, la amenaza de Junts es una maniobra que se dirige más a sus votantes y militantes que a querer derrocar de verdad al Ejecutivo. Una operación de despiste que, contrariamente a lo que pueden esperar aquellos que quieren ver acabada la legislatura (entre los cuales añaden a sus excompañeros de Podemos), acabará revalidando la mayoría de investidura en el marco de un nuevo acuerdo presupuestario. «El acuerdo está más cerca», aseguran confiados en la coalición de Yolanda Díaz.
