ERC también reclama ahora las competencias en inmigración para acoger de forma «eficiente»
Pugnan con Junts en este asunto aunque sostienen que no es una cuestión que preocupe a los catalanes
El debate sobre la inmigración ha entrado de lleno en la agenda política de Cataluña. En la carrera entre Junts y ERC para ser la fuerza hegemónica en el espacio independentista, ERC se ha apuntado ahora a reclamar la transferencia de las competencias en inmigración para poder acoger de forma «más adecuada, eficiente y respetuosa», en palabras de la exconsejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, en una entrevista en El Nacional.
Como informó THE OBJECTIVE, en su gira de cara al congreso de ERC, Oriol Junqueras ya abordó este asunto rompiendo un tabú en el partido y preguntándose cómo se podían integrar todas estas personas que, a diferencia de la inmigración interna española, no tienen «referentes comunes» y supone un desafío nuevo para la sociedad catalana, que «ha crecido un 33% en los últimos veinte años».
Junqueras habló de un denominador común entre las personas procedentes de Andalucía o Extremadura con la tierra de acogida que representó Cataluña que ahora es inexistente con la inmigración procedente del norte de África.
«No es un problema»
La estrategia de ERC pasa por convencer a una parte de estos recién llegados de que ERC es el partido que mejor defiende sus intereses. En todo momento evitan criminalizar a estos colectivos porque, aseguran, es hacer el caldo gordo a la «extrema derecha». En este sentido, intentan hacer pedagogía entre sus votantes tradicionales más sensibles al tema nacionalista que a las políticas de izquierda de que no se dejen engatusar por las propuestas extremistas que piden acabar con la inmigración.
Además, recurren a los sondeos del Centre d’Estudis d’Opinió -el llamado CIS catalán- para demostrar que en ningún caso la inmigración está entre los problemas de los catalanes, como sí lo están las dificultades para encontrar vivienda, las condiciones laborales o el nivel de educación, que Cataluña marca los peores registros de España.
En esta línea, Verge ha explicitado que la inmigración «no es un problema» y que si solicitan las competencias es para «poder gestionar de la manera más adecuada, eficiente y respetuosa con los derechos humanos». «Queremos participar de las decisiones con respecto a los cupos de contratación en origen y tener plenas competencias para poder hacer políticas migratorias que permitieran que las personas que llegan puedan tener todos los derechos garantizados y hacerlo con condiciones que faciliten que la sociedad de acogida esté más preparada».
Sumarles al proyecto de ERC
Uno de los objetivos de ERC desde el inicio del procés ha sido sumar a las comunidades árabes al proyecto separatista. Nunca han cuestionado el velo islámico, han fomentado el catalán en las mezquitas y ERC es el partido que en las últimas elecciones municipales tenía más candidatos árabes en sus listas. Pero nunca planteaban el asunto como un reto ni habían reclamado las competencias de forma tan explícita.
A nadie se le escapa que el hecho de que este asunto sea una de las principales demandas que Junts negocia con el Gobierno de Sánchez ha obligado a ERC a posicionarse. Los republicanos buscan tener un perfil propio y acusan a Junts de derechizarse por miedo al crecimiento de Aliança Catalana, pero también han entrado en la materia y exigen que Cataluña asuma las competencias.